La órbita del alimoche se solapa con la territorial del águila de Bonelli y, esta causa, provoca ciertos enfrentamientos.
Ese día, embelesado con los planeos y recortes del pequeño buitre, lo seguía atento durante la prospección metódica realizada a media altura de las moles verticales calizas. Cómo me gusta el desparpajo con el que se posa en los nidos de los buitres leonados Gyps fulvus en busca de alguna ocasión. Los grandes leonados lo reciben estirando sus cuellos para defender su nido.
Volaba el necrófago como una hoja otoñal colgada de una brisa soportable, ajeno a mi mirada. Y, en décimas de segundo, la velocidad del alimoche se multiplicó considerablemente. Un pequeño margen de tiempo me dio la oportunidad de prender la cámara para constatar el duelo aéreo de estas dos medianas rapaces tan maniobreras.
6/junio/2020 Cañón del río Mesa
Alimoche y águila de Bonelli compartiendo columna térmica en el espacio aéreo neutral.
Siempre me ha fascinado poder ver a los animales en su espacio natural, interactuando entre ellos.
ResponderEliminarEstas secuencias son asombrosas, ya que demuestran su extraordinaria capacidad de vuelo.
EliminarNo me canso de verlas.
Saludos.
Quando se tem um pouco mais de ação nos ares as observações de campo se tornam excitantes e por demais emocionantes, verdade?
ResponderEliminarPreciosa entrada, amigo!
Um beijo
Además, me resultan más agradables las disputas que los ataques con captura.
EliminarMe acongoja el esfuerzo de las presas para escapar de sus perseguidores. He visto algunas escapar y ver su jadeante respiración de angustia. Terrible.
Besos...
Siempre es sorprendente la capacidad acrobática del alimoche en esas disputas territoriales. Y más tratándose de un ave no cazadora, pero que rivaliza en dotes aéreas con los más temidos depredadores aéreos.
ResponderEliminarSon unos encuentros cortos pero, realmente fascinantes. Me quedo embelesado con estas vertiginosas maniobras entre estos voladores excelentes.
EliminarSaludos.
Son esos espectáculos que, a veces, nos brinda la naturaleza,para deleite de los que nos gustan las aves. Es increíble el ímpetu que ponen las aves en la defensa de su territorio.
ResponderEliminarBonito e interesante reportaje
Saludos
Lastima no disponer de una adecuada cámara de rodaje para reafirmar estas persecuciones tan asombrosas. Son tan rápidos estos encuentros que, seguirlos con la cámara de fotos resulta complicado. Muchos de los fotogramas apenas son aprovechables. Una pena.
EliminarSaludos.
Vaya que sí te gustan las broncas, jaja. Hay que ver, durante el curso que viví en Ubrique tuve al lado de casa un cortado en el que anidan ambas especies y nunca asistí a estas riñas entre ellas, solamente contra los buitres como viene siendo habitual.
ResponderEliminarEs impresionante la agilidad de los alimoches cuando se ponen a ello, pudiendo recortar incluso a las chovas y zafarse de los acosos del halcón peregrino.
¡Saludos!
Me acuerdo de aquella casa que tuviste que disfrutar mucho. De hecho, te comenté que me recordaba a la mía en el pueblo.
EliminarPor cierto, estas peleas entre ambas rapaces hicieron que el alimoche criara el año anterior y éste en un farallón que podía disfrutar desde casa. Tuvieron dos pollos. Qué suerte con lo mal que está el pequeño buitre.
Saludos.
¡Vaya escenas más maravillosas! Como saben desenvolverse los animales en el mismo entorno. Un saludo.
ResponderEliminarLa verdad es que, esto es para verlo. Increíble.
EliminarSaludos.
Muy buenas esas fotografías. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa.
ResponderEliminarBesos.