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viernes, 24 de febrero de 2017

Triguero (Emberiza calandra)


Ya escuché el otro día la voz del más machacón de los escríbanos. De discreto plumaje, iba desempolvando sus trinos para alcanzar el grado conquistador aceptable para las hembras. Por supuesto, además, con la idea de atajar el paso a otros competidores en su parcela llegado el momento.

El escribano triguero Emberiza calandra es el menos agraciado en cuanto a la coloración de su plumaje comparado con el resto de sus parientes. Todas sus referencias coinciden con la misma descripción; coloración pardusca de pájaro estepario, casi más cercano por ello a los aláudidos que a los escríbanos.
La primavera lo espera. Su canto se convertirá en una sintonía fácil de distinguir de entre todas las demás, con un sello muy suyo por inconfundible.

Volará de un lado para otro, rellenando entre la mies temprana, el ambiente sosegado de su canto rayado. Desde habituales e imprevistas atalayas sonará incansable y, en trayectos cortos, volará con sus patitas colgando como perezoso de recogerlas, dispuestas para la siguiente parada.

Su alimentación se compone de insectos y semillas de todo tipo.
Si hay algo que me gusta de este pájaro, es su permisividad a la hora de observarlo. No es tan receloso como otras aves.

Es muy activo en el periodo más importante de su vida; la reproducción. Por ello, tendrá que acelerar y afinar todas sus capacidades con objeto de envolver a la hembra mediante sus cualidades para sacar adelante una, dos e incluso tres nidadas. Se creía que el macho de triguero era polígamo, pero parece que no es así; dependiendo, evidentemente, del criterio de cada uno de los expertos. Claro está, que será ella quien se encargue prácticamente del grueso de la cría.

¿Qué sería de la primavera sin el chirriante canto del triguero, el verdecillo o los estridentes vencejos? Ruidosos sí, pero…, ¿quién se atreve con unos meses de calor sin el bullicio de estas escandalosas aves cual estampida de críos saliendo del colegio iniciadas las vacaciones…?
Vamos, que se note la fiesta de la vida con la llegada de la primavera.