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viernes, 17 de marzo de 2017

Sendestrocismo por el cañón del río Mesa


“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…” Hace camino el buen caminante; pero a otros el camino se les hace, y de qué manera…

Hace dos fines de semana, me llevé un buen disgusto en la entrada al barranco de La Tejera en Calmarza (Zaragoza). Muchas han sido las veces que he recorrido este trayecto entre romeros, tomillos, aliagas, rosales silvestres y sabinas sin perderme por la ajustada senda que lleva perfectamente hasta el final de este magnífico recorrido. Reconozco que hay tramos donde los rosales silvestres -algunos enormes-, si provocan algunos enganchones, pero, es lo de menos. Cuando sus frutos maduran sirven de alimento a muchos animales en otoño; con rodearlos se soluciona.
Me gusta este barranco por su soledad. No hay carretera que lo machaque con los vehículos a motor y, por fortuna, no hay más remedio que hacerlo a pie, mal que les pese a algunos que quisieran llegar sentados a todos los sitios.

Un gran ejemplar de rosal silvestre Rosa canina.

Una sabina que no estorba en absoluto al paseante, desmembrada.

Cuando comencé mi paseo por el barranco (siempre resulta diferente) vi también la escabechina provocada por los aparatos desbrozadores manejados por auténticos “incompetentes en la materia”. Parece que ya no se estila podar en condiciones con las tijeras de toda la vida, aquellas que dejan las ramas limpiamente cortadas y no desgarradas como con la maldita máquina del látigo y su corte imperfecto y chapucero. Sólo quedan ramas desmembradas y fácilmente atacables por xilófagos, etc. Al final todo depende de las prestaciones de un trabajo que sólo significa dinero a cambio de una senda con la vegetación reventada para que, no sé qué tipo de gente, vaya cómodamente viendo el paisaje mientras intenta equilibrar su nivel de colesterol.
 Las hojas de las sabinas son lobuladas, diminutas, muy apretadas y tienen un tacto delicado; más suave que hiriente, por lo tanto no daña la piel si rozamos sus ramas. 
Ahora no será igual pasar cerca de ésta sabina con pantalones cortos.


Si para fomentar el senderismo hay que abordar todas estas aplicaciones en el monte destrozando la vegetación, mejor que se dediquen a pasear por los caminos o los arcenes de las carreteras que los tienen bien limpios y son más adecuados para ellos.
A quien le gusta de verdad la naturaleza sabe buscarse muy bien la vida para sortear toda la vegetación a su paso. También, deleitarse con ella y trazar el mejor trayecto, aunque sea aleatorio, ya que le supone otro atractivo más.

Un hermoso ejemplar de romero Rosmarinus officinalis arrasado aun estando apartado de la senda.


Por lo visto, llegó el nuevo senderismo tipo “paseo de bulevar con pantalones cortos” para gente que necesita cortafuegos en vez de sendas naturales para caminar. Seguramente, sean los mismos que andan con la pachanga de apagar los fuegos en invierno dejando los bosques y montes como los jardines de su casa. Por no hablar del reguero de plásticos llamativos atados a las ramas para marcar todavía más las rutas. Luego, por supuesto, nadie los retira.


Juniperus phoenicea: sabina negral, sabina negra, sabina roma, sabina pudia, sabina suave. De todos los nombres me quedo con el de suave; suave y fuerte, muy fuerte. Es un arbusto distribuido por todo tipo de terrenos. Llega a los 1400 metros de altitud donde empieza a escasear. Aguanta todo tipo de inclemencias atmosféricas: heladas, sequías y vientos intensos. Su altura puede alcanzar los 8 metros (crece 1 mm al año aprox.), con una longevidad de unos 1000 años.
No me extraña que lleve toda la vida viendo a mis sabinas más cercanas sin apreciar ningún cambio.
Los incendios suelen abrasarlas y no retoñan como hace el enebro Juniperus oxycedrus. Creo, por ello, que merecen un mejor trato y respeto.
  
 Barranco de la Tejera Calmarza (Zaragoza)


domingo, 1 de junio de 2014

SI ES TU PUEBLO ¿POR QUÉ NO LO CUIDAS?


Hay muchas, muchas mas imágenes naturales del entorno maravilloso del pueblo de Calmarza (Zaragoza), sin embargo, parece que dichas maravillas son insuficientes para algunas personas que…


Mirlo acuático Cinclus cinclus


…no valoran la estampa todavía activa del mirlo acuático; un indicador fiable de la calidad del agua de los ríos…


…Tampoco parece impresionarles el salto magistral del río Mesa salpicando el mirador mientras el espectador escucha el zumbido de su caída con los jóvenes mirlos acuáticos en sus primeras salidas…


…Qué decir de la espectacular muralla pétrea de roca caliza, enrojecida por los últimos rayos del sol para despedir un día mas el juego de luces de la naturaleza…


Buitre leonado Gyps fulvus


… La ignorancia, lamentablemente, les hace denostar el importantísimo papel que ejercen tantas especies favoreciendo el entramado biológico del paisaje…


…Ni siquiera les importa distinguir la claridad del día dando paso a la oscuridad de la noche, donde el gigante volador rompe su silencio con una monótona voz repetida por el eco de un canal rocoso casi hermético…

Iphiclides podalirius


Anthocharis euphenoidea

Iris pseudacorus

…Esta gente es capaz de multiplicar los colores naturales de las mariposas y las flores arrojando, por desgracia, los suyos…


… Los árboles, muy criticados, son eternos y fieles compañeros de nuestros ríos. Ciertas personas los limpiarían de sus orillas gustosamente a cambio del cemento canalizador…





…Ciertamente, es un pueblo agraciado por su sorprendente paisaje pero…
lo dicho…algunos prefieren compartir estas maravillas con la dejadez de su conciencia, consecuencia de su repugnante conducta. Parecen estar cómodos entre la basura.  


Envases vacíos de herbicidas abandonados en la toma de agua que, por desgracia, desemboca de nuevo en el río.



Botellas de agua flotando en el río. El resultado de la saludable agua embotellada en la naturaleza.

Esta entrada es extrapolable al resto de pueblos de España. No es tan económico evidentemente, remangarse las perneras para recoger toda la basura de nuestros ríos que el negocio de reciclaje con sus cómodos y rentables contenedores.
Que satisfactorio es el ecologismo cuando genera tantos beneficios económicos ¿verdad? Nadie lo discute.



lunes, 17 de octubre de 2011

Quedan los pájaros pero, el pastor ya se fue...


La hierba ya no acaba en el aparato digestivo de las reses, ahora, delimita el espacio de cada losa pétrea.

Aparqué cerca de una construcción parcialmente desmoronada, lejos de la urbe y en compañía de algún pajarillo que rompía con su reclamo el silencio reinante. Sólo estaban ellos; gorrión común, gorrión chillón, estornino negro, cogujada común y el eterno colirrojo tizón, todos indistintamente ubicados sobre el tejado. En el interior del corral no balaban las ovejas, ni siquiera tintineaban sus cencerros por el monte de escarpadas laderas. No había nada más que lo habitualmente campestre con bastante soledad.


Colirrojo tizón (Phoenicurus ochuros)



Me sedujo el entramado sencillo de las viejas tejas formando un tejido impermeable de gran belleza, reconozco que fue entonces, cuando me dejé llevar por la nostalgia. Recordé aquellas temibles tormentas cuyo estruendo se multiplicaba por el efecto cerrado de los murallones de roca caliza, como si reventara el cielo después de cada relámpago. Cuando el agua de lluvia y, sobre todo de granizo, repicaban sobre las tejas de arcilla y oscurecían el paisaje con una violenta cortina traslúcida, la cual, no nos resistíamos a mirar cariacontecidos desde la puerta de casa. En el transcurso del temporal, sobre el polvoriento suelo, el agua embravecida corría calle abajo turbia y desesperada.

Me limité a desarchivar más y más recuerdos. La rueda ha ido evolucionando y con ella, el resto de inventos capaces de amortiguar el sobreesfuerzo de una humanidad cada vez más acomodada. Al contrario que los animales domésticos, que son ahora, animales de concentración restringida y despiadada.


Los caminos ahora, pasan de largo ante los corrales desplomados presa del abandono.

Bajo los tejados y al abrigo casero, la ramulla repleta de hojas secas de tamara o chaparro como llamaban mis mayores a la leña de encina, alimentaba la lumbre y provocaba un fuego emergente, crepitante y violento, capaz de despacharnos uno a uno del humilde banco frente al hogar. Y, su haz luminoso, anulaba la triste luz amarillenta de la vieja bombilla de 40 w.
Aquel caldero de cobre ennegrecido sobre el fuego repleto de patatas tocineras girando al son del agua hirviendo, los candiles humeantes durante los apagones eléctricos, el relincho del mulo desde la oscura cuadra dentro de casa, las manzanas extendidas en el granero, los colchones de lana...Tantas y tantas cosas abordaron mi memoria que, ya no quería moverme del lugar.
Fueron tiempos en los que la gente del campo olía a una extraña mezcla de humo del hogar y plantas aromáticas del monte. Tiempos en los que las cabras llegaban del páramo apacentadas hasta la entrada del pueblo con el pastor, y éstas, se distribuían solas esperando en la puerta de sus respectivos corrales muy obedientes aguardando su encierro. Era gracioso verlas dada su espontaneidad.

Ahora muchas puertas están abiertas, desiertas, pero nadie al otro lado para conversar, para ofrecer entre cordialidad un poco de lo poco que entonces había en cada casa. Creo que el progreso lleva una velocidad endiablada, de vértigo, tan rápida que no puedo adaptarme adecuadamente sin sufrir sus nefastas consecuencias.


Fachada levantada con fragmentos de toba, material ligero pero de gran resistencia y transpiración.


La luz exterior penetra en un mundo ya vacío.


Al paso de estos carros de madera tirados por mulos solían rechinar las piedras, que se resquebrajaban bajo su peso y la dureza del aro metálico que revestía las gigantescas ruedas.


Cogujada común (Galerida cristata)


Gorrión común (Passer domesticus)


Gorrión chillón (Petronia petronia)


Estornino negro (Esturnus unicolor)


El colirrojo tizón como el resto de pájaros urbanos, eran copropietarios de mi casa paterna. Todavía hoy, afortunadamente, algunos siguen siéndolo.


Qué era entonces para los niños de campo el águila real (Aquila chrysaetos). El águila como contaban los pastores, era una alimaña a la que no podías perder de vista ni un momento si no querías perder algún cordero.


Todas estas imágenes actualmente son una exhalación del pasado, cada vez en más lugares de la península.

martes, 24 de agosto de 2010

Órganos de Montoro y del universo



Curiosamente, esta formación pétrea de fisonomía espectacular, se originó en las frías y solitarias tierras de Teruel. Que, por cierto, si que existe y como veis, de manera imponente.

Se denominan Órganos de Montoro por la similitud que tienen con los tubos de un enorme órgano medieval. Se pueden ver, entre el pueblo de Montoro de Mezquita, y Villarluengo. Es un conjunto de estratos calcáreos del Cretácico Superior, que durante la orogenia alpina fueron plegados, quedando en posición vertical. El viento, el hielo y la implacable acción del agua, hicieron el resto.

Personalmente, creo que es una de las más fantásticas creaciones trabajadas por el cincel implacable de la naturaleza; incluido, el resto del planeta. No exagero. El silencio y la admiración que provocan estas aristas de piedra caliza, rebeldes y afiladas como cuchillos, no dejan indiferente a nadie. Los Órganos de Montoro, aguantan ajenos con brava fortaleza, la incesante erosión que redondea a las demás formaciones pétreas, mientras ellos, se muestran altivos, agresivos con sus prominentes agujas y, ocupando merecidamente el soberbio esplendor que abunda en estas tierras turolenses.



- El vuelo del buitre leonado, el del águila real y, el del búho real o gran duque, dan fe entre otros, del incomparable decorado que fondea la trayectoria aérea de estos peculiares voladores de grandeza indiscutible. Pero no menos impactante es el macho montés, campeando por las altas cumbres o, la escasa nutria, sumergida entre las aguas limpias del Guadalope. La vida de estos parajes, rebosa emoción por todos sus rincones.




- El río Guadalope, ha ido socavando la base rocosa vertical al arrastrar los materiales blandos (arcillas, arenas y margas), contribuyendo lentamente, al modelado de la obra actual del portentoso legado en forma de gigantescas estalagmitas.


- De influencia mediterránea, los bosques los componen distintas variedades de pino, dominando el carrasco y el negro; Además de, robles, encinas (carrascas, quejigos, coscoja etcétera) cuyo suelo apropiado es el calcáreo, que favorece su expansión. Las sabinas negras, enebros y boj, también tapizan las quebradas laderas; y en la umbría, los arces, azarollos y serbales.

lunes, 10 de mayo de 2010

"Botella en agua"


-A pesar del efecto natural de esta portentosa y espectacular cascada en Calmarza, el río Mesa, sufre una incesante e imparable degradación sometida por las poblaciones de Guadalajara y Zaragoza, por donde transcurre su cauce.

“Un asesor del gobierno británico afirma que la sociedad debería hacer del acto de beber agua embotellada, algo tan poco elegante como fumar”.

Me vais a perdonar los seguidores del blog. No es que quiera desmoralizar pero, necesito que alguien me explique: cómo podemos consentir halagando con orgullo la belleza de nuestras poblaciones como ejemplo de lo mejor, dejando simultáneamente que nuestros espacios naturales sucumban bajo el pesado lastre de la basura. Cómo permitimos esa presencia incómoda que arruina nuestro entorno ofreciendo una pésima imagen que todos debiéramos de evitar. Y, cómo no apostamos por un futuro más acorde y funcional de cara a un amplio abanico turístico totalmente presentable y acogedor. Aunque sólo sea, por no pasar la vergüenza y el sonrojo al que someten estas imágenes.

Es cierto que existe una injusta reciprocidad en esto del agua y la botella, sobre todo, por parte de la embotelladora. Lo que debiera de ser en principio y como supuesta finalidad el agua en botella, es además, desgraciadamente, “botella en agua”.


-¿Cuánto aguantará el mirlo acuático (Cinclus cinclus) anidando en la cascada?


-La culebra viperina (Nartrix maura) menos exigente que el mirlo acuático, todavía tiene futuro por delante.


-De la gran mole de roca caliza rezuman diversos manantiales que forman coquetos lagos cristalinos, a su vez, pequeños afluentes del Mesa.


-Pasarela artesanal para acceder a la huerta, perjudicada por las crecidas del río.


-Remanso en un azud construido para trasvasar agua hacia hortales más apartados.


-Un acertado puente construido sobre el río. Da continuidad a una senda de largo recorrido en un espacio natural muy visitado: el cañón del río Mesa.


-Fábrica embotelladora de “Fontecabras” contigua al balneario de La Virgen. Las escaleras de acceso que se ven al fondo, son el lugar de descanso para los trabajadores. Algunos fuman, beben de su agua y observad donde paran las botellas.


-En una carretera comarcal y de tan complicado acceso, podían haberse utilizado camiones de menor porte, y no estos gigantes articulados.
La foto está hecha desde el paseo del balneario mencionado.


-Otra perspectiva de la caótica fábrica embotelladora. El balneario queda detrás. Foto desde el paseo.


-Las maniobras de los enormes camiones, provocan estos desperfectos que llevan años sin repararse. Un precioso puente medieval a la entrada del balneario, fue derribado para facilitar el paso de estas máquinas.


-Agua termal clorurado sódica bicarbonatada a unos 34º. Procede del manantial de La Peña, en el balneario de Serón (Jaraba).


Imaginaros al personal turístico deliberando para, encontrar un determinado tramo del río donde no haya tanta basura. Esto, ya está ocurriendo.

Me parece razón suficiente para dejar de beber agua aprisionada en botella. O, acaso debemos acostumbrarnos a ésta situación porque el progreso del nuevo siglo así lo exige.