Una gran roca de apoyo contra la devastación de las crecidas en la ribera del río Ebro, sirve de lugar de pesca para ardeidos y mamíferos. Allí, sobre todo, es fácil capturar cangrejo americano, y la fauna mencionada, aprovecha la gran ocasión.
En la secuencia descubrimos garceta común Egretta garzetta, joven martinete Nycticorax nycticorax ingiriendo un cangrejo rojo Procambarus clarkii; garza real Ardea cinerea, nutria Lutra lutra y garza imperial Ardea purpurea.
Podemos apreciar en distintas secuencias, cómo el río sufre pequeñas crecidas debido a las lluvias caídas en la cabecera de su recorrido durante fechas pasadas.