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domingo, 14 de febrero de 2021

Cuadernos de Campo de Iván Fernández de la Viña


Me produce una enorme tristeza que Iván Fernández de la Viña, gran dibujante y pintor de la naturaleza de la serie mítica de El Hombre y la Tierra, haya pasado tan desapercibido. Apenas hay referencias sobre su obra. 

Por desgracia, nos dejó hace poco más de dos años, el 20 de enero de 2019 a los 85 años. Muchos de nosotros, apasionados de la naturaleza, nunca le olvidamos. 
Tan sólo, bastaría repasar cualquier capítulo de la serie Ibérica o la extraordinaria enciclopedia Salvat de la Fauna Ibérica para entonar la memoria y recrearse con su legado.




Cómo recuerdo el momento en el que Félix echaba mano al bolsillo y extraía su cuadernillo de apuntes. Se habría un espacio nuevo y las pulsaciones se aceleraban. Esperaba intrigado el momento mágico para ver aquellos deslumbrantes dibujos que el doctor naturalista nos iba a mostrar, acompañándolos con sus apasionadas explicaciones. Todo un despliegue de aves, mamíferos y objetivos que cumplir, llenaban las hojas de creativas formas muy ordenadas. Eran los cuadernos de campo del doctor Félix Rodríguez de la Fuente, pero, con la firma ilustrada de Iván Fernández de la Viña. A las notas descriptivas de Félix, Iván les daba con sus lápices y pinceles color y veracidad gracias a sus elaboradas técnicas. 
 



También el conocido programa Waku-waku dirigido por Narciso Ibáñez Serrador que presentó primero Consuelo Berlanga y posteriormente lo haría Nuria Roca, tenía como finalidad la protección de la naturaleza. Allí, Iván Fernández, se encargaba de recrear en unas llamativas láminas los animales que trataban en el programa. Fue ilustrador en TVE adaptado a todo tipo de contenidos.
 
Gracias a unos apuntes de su hija Sonia, que amablemente cedió para esta entrada, puedo transmitiros la enorme labor de este polifacético ilustrador asturiano amantísimo de su tierra. Era gran admirador de Félix y cumplidor de los exigentes objetivos que él planificaba. Partícipe destacado de la gran calidad necesaria para atraer la atención y conciencia del público. Su pundonor con el mensaje conservacionista del estricto Félix, era preciso a través del trabajo bien hecho, fruto de su constancia. Prueba de ello, Iván pasaba largas horas encerrado en su estudio preparando las láminas que ilustrarían las ediciones mencionadas para que llegaran a Barcelona en las fechas establecidas. 
La fauna y flora resultante de sus pinceles, se distribuían en murales con todo tipo de detalle; láminas de pirámides ecológicas, distribución por hábitats, alimentación, etc. decoraban con un impacto polícromo las páginas de enciclopedias y cuadernos de campo. 

La formación artística de Iván Fernández tras su paso por Bellas Artes iba enriqueciéndose, no sólo partiendo de los modelos naturales, también visualizando todo tipo de fotografías para memorizar posturas habituales de animales y detalles importantes que en ellas apreciaba. De este modo tan sencillo, con la lectura y atención de tantos y tantos libros revisados, trasmitían sus manos el dictado de su archivo mental con la facilidad de un apasionado observador de la vida.

Y, junto a un gran hombre, una gran mujer. Ella, Isabel Matesanz, pasaba el tiempo necesario a su lado ayudándole a descongestionar el trabajo, preparando y recortando las láminas para protegerlas en el envío. Muchas noches se quedaron los dos trabajando en equipo, haciéndonos llegar con ilusión y constancia el resultado de su exhaustiva labor.

Hubo otros pintores que colaboraron en la lista de trabajos ilustrativos para las enciclopedias de naturaleza, pero, solamente Iván Fernández de la Viña entró con su peculiar estilo en el cuaderno naturalista personal de Félix Rodríguez de la Fuente.
"Sobre gustos no hay nada escrito". Por lo tanto, personalmente, considero a Iván Fernández como el ilustrador que mejor recreaba sus obras faunísticas en la etapa del "Amigo de los animales".

Iván Fernández de la Viña transmitía el dictado de Félix aderezándolo con unas secuencias faunísticas muy descriptivas, otorgando a los modelos posturas específicas mediante unos trazos llenos de vitalidad correctamente proporcionados.
Lámina de una garduña Martes foina con sus preferencias alimenticias.

Cuenta Sonia, el original truco que tenía su padre para atraer a los lobos y poder dibujarlos ganando su atención ¡Se echaba carne a los bolsillos! A ella y a sus hermanas, les hacía mucha gracia cuando él les contaba estas cosas. Es una anécdota muy curiosa.
A Iván, le entusiasmaba mucho visitar el campamento de Pelegrina y su entorno privilegiado de naturaleza. Allí trabajaba con modelos naturales junto al equipo.

Lámina del tejón Meles meles con sus presas habituales; Iván Fernández de la Viña.

Pirámide ecológica del bosque de coníferas; Iván Fernández de la Viña.

Ilustración de abejaruco Merops apiaster y su nido galería con huevos; Iván Fernández de la Viña.


Mi más profundo agradecimiento a Sonia y hermanas, hijas de este gran pintor de la naturaleza por su atención y aportación de datos.
Dejo una segunda parte en preparación sobre el comienzo de Iván Fernández de la Viña como ilustrador para una entrada futura.


viernes, 13 de marzo de 2015

Eterno Félix Rodríguez de La Fuente

El 14 de marzo 2015 se cumplen 35 años de la muerte de Félix Rodríguez de La Fuente, amante de la naturaleza y un gran defensor del lobo. He querido, por ello, dedicarle un dibujo a lápiz de su admirado cánido salvaje.

“Lo que vi entonces no se me olvidará jamás. Vi un animal grande, de color gris, un animal que estaba perfectamente parado y que miraba exactamente igual que yo, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, sus ojos de un color ambarino, acaramelado, unos ojos que me miraban con nobleza, unos ojos que me miraban con un gran interrogante, unos ojos de los que se desprendía quizá una queja: ¿Por qué me perseguís, por qué queréis acabar conmigo, por qué queréis matarme si yo también tengo la obligación sagrada de sacar adelante a los míos, si yo también tengo mi loba y mis lobeznos, si yo también necesito la carne para vivir, si puede haber carne para todos, por qué queréis quitarme la vida?” 

Félix Rodríguez de La Fuente 


El lobo, sigue siendo el gran perseguido, desgraciadamente.
Hace falta una gran dosis de miseria moral para disparar oculto desde una caseta contra el lobo hambriento, tentado éste por calmar el hambre con la comida fácil y tramposa colocada como cebo.
Dar muerte a cualquier animal utilizando estrategias miserables para su caza, es el comportamiento más vil y cobarde que pueda existir en un ser humano.

domingo, 10 de marzo de 2013

La oca Lorenz, el lobo Félix y el búho real.

 
Todavía rondan en mi mente aquellas imágenes en blanco y negro vistas en los vetustos televisores de la época, donde unos pequeños gansos a duras penas podían seguir el paso acelerado de su cuidador. Paseaban y nadaban con él donde quiera que fuera; su padre adoptivo era el conocido etólogo Konrad Lorenz. Éste científico, descubrió por casualidad que un polluelo de ánsar gris adoptaba como madre el primer ser dotado de movimiento que le “hablara”, incluso, escuchándolo desde el interior del huevo. Seguirán instintivamente los pollos a ese ser animal o humano, y también inanimado que reconozcan por medio de sonidos o por ser lo primero que vean al salir del cascarón.

Pero fue una grajilla quien lanzó a Lorenz a su carrera como estudioso del comportamiento animal y, la que le dio más popularidad en sus trabajos etológicos. Sin embargo, también se le atacó por tratar de trasladar sus ideas acerca del comportamiento animal al comportamiento de los seres humanos. Alcanzó fama mundial como padre de  la etología, y por la importancia reconocida de sus trabajos en este campo y en otros le fue otorgada la concesión del Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1973 junto a Nicolás Timbergen, gran conocedor de la conducta social de las gaviotas.
 
Después apareció Félix Rodríguez de La Fuente, un conversador incansable, envuelto en la emoción de sus propias historias, capaz de transmitirlas con una pasión fuera de lo común, casi, con la voz prestada de la mismísima naturaleza. Las rapaces y el lobo encabezarían su pasión. Benigno Varillas en la biografía dedicada al naturalista comenta: “a raíz de su primer contacto con el lobo, intentó establecer con éste la misma relación que había logrado con las aves de presa: una comunicación íntima, un conocimiento profundo de sus movimientos, necesidades, costumbres y capacidades. Veinticinco años después de aquel primer encuentro, en la primavera de 1965, los cánidos salvajes irrumpieron de nuevo en su vida.”

Contaba Félix:

 “En mi infancia, muchas veces oía aullar a los lobos en las noches invernales. Nada más sobrecogedor, más hermoso, por otra parte, en la noche estrellada del alto páramo de Castilla, que el aullido lejano del lobo. Es como si la Tierra no hubiera perdido su espíritu salvaje, como si conservara todavía algo del lejano Paleolítico. Es como si la Tierra estuviera viva, lozana y palpitante.”

Y, en aquellas casettes tan populares que regalaba la marca de yogures Yoplaît en los años 70, se expresaba el naturalista plenamente convencido:

“Hace quince años, decidí hacerme lobo, transformarme en un lobo más para, hablar con los lobos, para asistir a sus cónclaves, para integrarme en una manada, y para desvelar los secretos del más desconocido, aunque sea uno de los más populares e incluso de los más míticos de los animales. Al escuchar estas palabras en la grabación, alguno de vosotros pensará: que exagerado es nuestro amigo Félix, nos va a decir que se ha hecho lobo, y nosotros lo acabamos de ver en la televisión con una camisa y una chaqueta de campo de color caqui.”
 
El porqué de todo esto, está relacionado con la idea concebida a raíz del atento seguimiento que dediqué a estos grandes e ilustrados amantes del comportamiento animal. Precisamente, para extrapolar sus conocimientos y prácticas a una idea totalmente casera, superficial y descabellada con el único objeto de contactar en libertad con el búho real. Lorenz con sus gansos y sus grajillas, Félix con sus lobos y rapaces, y yo tratando de buscar cual visionario el modo de acceder a tan reservada rapaz de la noche; cosas de soñadores.

Y entonces… ¿cómo acercarme al búho real?...haciendo uso del reclamo, pero no del reclamo enlatado y mecánico de los artefactos reproductores de sonido, sino mediante el plagio a pulmón batido, con voz natural controlada por mí. O, por lo menos, así lo llegué a creer. Pero no fue tan sencillo.
 
Búho real (Bubo bubo), ejemplar recién liberado.

La entrada Búho real (Bubo bubo): el superpredador y sus presas (2)” es actualmente la más visitada de este blog. Reconozco que dicha rapaz por su grandiosidad, belleza salvaje y hermetismo genera enorme tirón entre los observadores de aves. Es por ello, por lo que he decidido dedicar a quienes tanto intriga el misterio de esta portentosa rapaz nocturna las observaciones seleccionadas que más me impresionaron a lo largo de aquellos años dedicados a su seguimiento. 
No se trata de un trabajo científico, pero no por ello, perderá interés en cuanto a la gama de datos curiosos observados en diversas ocasiones. Son los apuntes más personales que poseo; creo que no os dejarán indiferentes. Hay muchas preguntas en el aire… ¿Cómo se oculta el búho real? ¿Cómo abandona el posadero? ¿Duda esta rapaz sobre la ubicación del lugar cuando acude a por una presa escondida previamente por él? ¿Cómo copula la pareja? ¿Cómo se exhibe ante la hembra el macho? ¿Cómo muere un búho real en su territorio? etc....No seré yo quién conteste a las preguntas, pero sí os contaré tal y como viví todo en riguroso directo, al fin y al cabo, era lo que perseguí toda mi vida. Algunas vivencias son increíbles, por lo tanto, apelo al sagrado código ético de los ornitólogos. Las conclusiones finales, serán las vuestras. Espero de corazón que las disfrutéis tanto como yo.
Destacaría el enorme carácter territorial de algunos machos de búho real y, la presunta infidelidad de algunas hembras con sus parejas.

martes, 16 de marzo de 2010

14-3-1980. Punto y seguido.

Quedó el mensaje.


"Tuve la suerte de vivir una escuela eterna: la naturaleza" Félix Rodríguez de la Fuente 
Era tal, la angustia de la noticia de su muerte, que compré todas las revistas tratando de dar con alguna que la desmintiera. Todas, me decían lo mismo...








 

Hasta siempre, Félix, Teodoro y Alberto.


sábado, 18 de abril de 2009

EL HOMBRE Y LA TIERRA (Recuerdos)

“Las grullas se llevan, tras de sus alas la mirada de los hombres de la naturaleza”.
(Félix Rodríguez de la Fuente)




Gala, protagonista de la escena.

"El águila real que atruena ahora el valle con el zumbido que produce su picado, cae como un meteoro. Frena con trallazo impresionante, se cierne una décima de segundo, arranca materialmente al rebeco de la cornisa y en un par de golpes de ala lo saca al vacío y lo deja caer".
(Cuaderno de Campo nº II, Grandes águilas)


"Queridos amigos, me imagino su cara de sorpresa, al vernos manipulando huevos de avestruz, en una película de la fauna ibérica".
El Buitre Sabio (serie de El Hombre y la Tierra, TVE)


Campamento de Pelegrina 2008


"Queridos amigos de la Fauna Ibérica, no les sorprenda nada, que haya venido un águila, de la montaña, a nuestro campamento. Estamos en el Valle de las Águilas, estamos, en un rincón agreste de la fauna ibérica, donde estamos tratando de estudiar la conducta de las aves de presa, y sobre todo de reintroducir, una serie de rapaces, concretamente de águilas; en la vida salvaje". El Valle de las Águilas (serie de El Hombre y la Tierra, TVE)


El Valle de las Águilas 2008


Campamento de Pelegrina, con la peña "La Luna", al fondo.


Peña "La Luna" 2008 




"Observar una pareja de polluelos de águila perdicera, es un verdadero privilegio. Quedan ya muy pocas parejas de águilas perdiceras en España".
El águila perdicera (serie de El Hombre y la Tierra TVE)


Escenario en 2007


"Cualquier extraplomo, acantilado o tajo fluvial pueden albergar al nido del águila perdicera" (Fauna Ibérica tomo VII)
El águila perdicera (serie de El Hombre y la Tierra TVE)


Extraplomo en 2007


El Árbol Viviente

"Desprovistos los árboles de sus hojas, el viejo chopo, herido por el rayo, nos muestra sus cien cicatrices.
A simple vista, no se descubriría nada; más si observamos con detenimiento, grieta a grieta, oquedad por oquedad, iremos conociendo a sus criaturas".
El águila perdicera II (serie de El Hombre y la Tierra TVE)


El "Árbol", sigue viviendo 2008


"Los halcones utilizan una técnica perfecta, uno de ellos, procura mantener siempre dominada a la pieza, para metérsela en las garras al otro. Pasada tras pasada, la van cansando, la van acercando al suelo, que es donde podrán dominarla con más facilidad". Altanería (serie de El Hombre y la Tierra TVE)


La Torresaviñan 2008


(Recuerdos de la infancia).

"La pradera alta de la montaña, mi secreta pradera, donde escondía yo algunas cosas a las que nadie más, que algunos amigos íntimos tenían acceso, estaba muy cerrada, entre dos rocas y no me permitía ver, más que un pedazo relativamente estrecho de cielo".
Las águilas (casete de Félix Rodríguez de la Fuente).


Poza de la Sal 3- 4- 1980


Poza de la Sal 1- 9- 2007


Paisaje de Pelegrina, donde se grabaron gran parte de los capítulos de
El Hombre y la Tierra.

Homenaje a todo el Equipo.