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viernes, 5 de mayo de 2017

SUIRIRI-CAVALEIRO (Machetornis rixosa) con infección en un dedo.

La fauna americana me fascina. Muchos de sus amables habitantes dedican en sus jardines todo tipo de recursos para ayudar a las aves urbanas. He tenido la fortuna de verlo y me impresiona la satisfacción que les produce su compañía.



5/11/2014 Río de Janeiro (Brasil) 

Una mirada perdida hacia el suelo, a los edificios y al cielo, me llevó hasta un pájaro que también me miraba durante una parada de mi paseo.  Seguía mis intenciones y curioseaba a la vez, como yo, la misma área urbana. El caso es, que me llamó la atención en plena calle de Río de Janeiro y con un calor propio del lugar ver al suiriri, o picabuey como lo conocen en Argentina, apoyado sobre una sola pata. Salvo la existencia de un frío notable, es raro ver a un ave posada y descansando sobre un tarso (postura típica para evitar la pérdida de calor por dichas extremidades). Como el calor era evidente, aguanté, fotografiándolo para determinar algún detalle que pudiera ofrecerme y salir de dudas. Tras el primer giro del pájaro comprobé su problema, puesto que para moverse necesitaba apoyar las dos extremidades. Notaba la incomodidad de ese gangrenado dedo posterior y sospechaba el dolor que debía provocarle la hinchazón.



Es doloroso ver el problema y sentir una tremenda impotencia por no poder hacer nada. Parece mentira que, la cantidad de cabellos, hilos, etc. que se tiran o caen a la calle de manera accidental puedan causar estas graves lesiones en las extremidades posteriores de muchas aves. El ser humano, así como todos los animales con pelo, pierden pelos permanentemente, siendo reemplazado por otro en el mismo folículo piloso. La principal diferencia entre el pelo humano y el pelo animal, radica en el grosor, ya que el pelo procedente de animales suele ser más grueso y tosco que el del pelo procedente de humanos. La queratina es una proteína con estructura fibrosa muy rica en azufre que fortalece el cabello y otras partes externas de animales vertebrados: ranfotecas (pico), plumas, uñas, cuernos y pezuñas. Los pelos sueltos e hilos se enredan en los dedos y tarsos de estas y otras tantas especies de aves que caminan con frecuencia por las aceras o vías urbanas, cortándoles la circulación sanguínea y provocando la muerte del tejido afectado.
Las aves más dañadas por estas causas son las palomas. Todos habréis visto ocasionalmente alguna de ellas caminar sobre muñones y, es debido a los filamentos de todo tipo, invisibles, a la altura del suelo de las urbes que terminan aprisionándoles los dedos al enmarañarse en sus patas.
Para que os sorprendáis un poco más sobre esta problemática de las aves callejeras, os dejo un enlace que despejará muchas de vuestras dudas. Atentos…


El suirirí es un ave insectívora que frecuenta las granjas para alimentarse de los invertebrados que acompañan a los animales domésticos. Si hace falta se suben al lomo del animal y lo desparasitan tranquilamente. La hebra enredada en el dedo posterior de este ejemplar bien pudo ser, quizás, de las crines de un caballo.

Más sobre el suirirí: 




martes, 19 de junio de 2012

SUIRIRI CAVALEIRO (Machetornis rixosa)


  
Como la lavadeira (Fluvicola nengeta), el suiriri o picabuey (Machetornis rixosa) pertenece también a la familia Tyrannidae que incluye más de cuatrocientas especies de pequeños pájaros americanos. Tienen ambas aves un tamaño similar, aunque algo mayor esta última que mide unos 18 cm. El plumaje del macho y la hembra tiene la misma  coloración y, curiosamente, en la zona occipital esconden un mechón de vivo color anaranjado que despliegan cuando están alarmados o alterados (ver aquí). Son unos excelentes desparasitadores y eliminan con la complacencia de capibaras, caballos, vacas etc. todos los insectos que los martirizan. También, como no, acompañan al ganado doméstico mientras camina, ya que, a su paso, levantan para comodidad de estas aves, todos los invertebrados ocultos entre la hierba, facilitándoles así su captura.



Su hábitat preferido son los espacios abiertos con abundante arbolado. La facilidad de conseguir alimento en las zonas rurales ha fortalecido su presencia, lo mismo que en los parques de las ciudades donde acepta de buen grado la presencia humana.
Mientras seguía con detenimiento las evoluciones del suiriri que figura en las fotografías,  comprobaba de primera mano la mansedumbre del ave, por lo que veía imposible fotografiarlo con la cresta anaranjada desplegada; y así fue.
Esa conducta rastreadora entre las hojas caídas de los árboles me recordaba al mirlo común (Turdus merula). 

Dentro del plumaje pileal (sobre la cabeza) donde se aprecia como despeinado, se esconde el mechón anaranjado tan vistoso.

Se distribuye por el norte de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela. En Brasil ocupa la región centro este y es migradora en el sur.

Suele ocurrir cuando ves a estas aves desparasitadoras en las granjas pero, no les da la gana de actuar y, por lo tanto, no hay foto que atestigue tal conducta. De todos modos, el escenario también merece una fotografía.