Las cámaras de foto-trampeo tienen
la ventaja de trabajar sin nervios y sin el apresuramiento del fotógrafo impaciente. Lo hacen solas y sin gran
parafernalia; tan sólo ajustadas previamente, cumplen su labor. A pesar de la inferior calidad de imagen en comparación con las
réflex, suplen bien esa deficiencia con capturas de grandes escenas si la ubicación
es la correcta. Para documentar ciertos comportamientos o avistamientos, es una
herramienta imprescindible.
Hace una semana ubiqué la cámara en
un altillo calizo escogido al azar, simplemente para comprobar el abanico de
oportunidades que esta modalidad técnica puede ofrecer.
La primera inquilina espontánea de la Roca es la chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax, muy activa.
Un buitre leonado Gyps fulvus joven, del año anterior, aterriza en el bloque pétreo. La Roca comienza a animarse. Es la rapaz que vive de la muerte. La aguarda pacientemente buscándola cubriendo grandes distancias aéreas. Es su modo de vida; topar con la agonía por enfermedad o accidente mortal de otras criaturas. .




Aparece una sosegada hembra de cabra montés Capra pyrenaica hispanica. Como suele ocurrir en estas ocasiones, lo hace fuera del marco ideal.
Por fortuna, la hembra se acomoda en la Roca, y con sorpresa incluida; un precioso recental de pocos días.
La panorámica nos permite comprobar el detalle de las ubres productoras de leche para alimentar al chivo.
La panorámica nos permite comprobar el detalle de las ubres productoras de leche para alimentar al chivo.


El chivo, temeroso, abierto a las curiosidades de la vida.


Parecen muy coordinadas vigilando en derredor su seguridad.
Otra hembra acude al mismo punto de la Roca.

¡Sorpresa! Esta vez es una madre de dos recentales, algo mayores que el anterior. Una pena que estén fuera de plano pero, es un buen detalle de la familia.
Solo uno de los hermanos se decide a culminar el bloque rocoso.
¡Vaya brinco! No hay duda de la gran agilidad del pequeño.

Al bajar la hembra del pedestal pétreo percibo un detalle terrible, su extremidad inferior izquierda está amputada.
La vida continúa. No hay tiempo para otra cosa que no sea el cuidado de los pequeños a su cargo.
Otros pajarillos como el roquero solitario y el escribano montesino se han posado en la piedra pero, la ínfima calidad no era ideal para exponerlas.
La verdad es que este método tiene muy buenas prestaciones.
Entrada relacionada con la cabra montés.
https://lanaturalezaquenosqueda.blogspot.com/2019/12/pies-de-cabra.html