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viernes, 19 de febrero de 2021

Gaviota patiamarilla: apunte de carroñeo


La mañana tiene una luz excelente y el río Ebro una gran corpulencia gracias a las generosas lluvias pasadas. Rebosante, fluye con su fuerza arrolladora. 
En este tramo del meandro, son habituales las gaviotas patiamarillas Larus michahellis. Gaviotas, que navegan a lomos de este caudaloso río, pendientes de alguna oferta que discurra por la bravura de sus aguas.

Cuánto han aprendido estas aves interesadas al compartir hábitat con la especie humana. Ese homínido desparramador de excedentes y, cuyos despojos, son un manjar expedido por el cuerno de la abundancia mediante descartes pesqueros, vertederos y todo tipo de lugares que las gaviotas conocen muy bien.

Aprovechando la frecuencia de las gaviotas patiamarillas por la cuenca del Ebro, no hay día que pasee por sus orillas y disfrute de la elegancia y desparpajo de estas aves.
Como no dejo de seguirlas nunca, hace unos días, mi mirada se perdía atendiendo las evoluciones de una pareja a la deriva sobre la corriente de agua. Un momento de atención como otro cualquiera que no desaproveché obteniendo, para mí, una interesante instantánea; una de ellas capturando un ejemplar de estornino negro Sturnus unicolor muerto que flotaba en el agua. 
Hace falta mucha atención y precisión visual para detectar un pequeño pájaro negro arrastrado por la corriente sobre un fondo oscuro y turbulento. 
A las especies oportunistas, esta habilidad les resulta de vital importancia.

Quiero hacer mención, como dato curioso, de los resultados importantes sobre un estudio en Oxford de la ecología de población de aves durante la década de 1940 dirigido por David Lack, ornitólogo y biólogo inglés. En él, obtuvo una previsión porcentual del 80% de mortandad en la población de juveniles de carbonero común Parus major durante su primer año de vida. Estas cifras para ornitólogos y no ornitólogos resultaban increíbles y, por ellas, el autor fue duramente criticado: “si morían tantos pájaros, decían los críticos, sus minúsculos cadáveres nos llegarían hasta las rodillas”. Sus desaprobaciones eran erróneas y Lack estaba en lo cierto. El no ver esa enorme cantidad de pájaros muertos es debido, en cierto modo, a la acción eficiente de carroñeros que los eliminan rápidamente o, también, son devorados por los predadores. 

El detalle de la gaviota deja de manifiesto, como ejemplo puntual, esa eficacia carroñera dependiente de la fracasada supervivencia de otros animales; destacando los de pequeño tamaño por su mayor vulnerabilidad.

 








14 de febrero 2021, Río Ebro (Zaragoza) 


jueves, 12 de noviembre de 2020

Te estoy viendo...


Hembra de cabra montés Capra p. hispanica. Su recental probablemente aguardaba oculto entre las frondosas Ephedras de la repisa en lo alto del escarpe. La atención de su progenitora se multiplica.

Ciertamente, la mayoría de las veces, los animales ya nos han cazado con su mirada activa durante nuestra intrusión en la naturaleza. El escaso ruido que podamos provocar lo detectan rápidamente, al igual que nuestros leves movimientos, incluso, si permanecemos quietos. La vigilancia es un baluarte imprescindible en su vida diaria, de ella dependen en gran medida para alimentarse y sobrevivir. La falta de atención en un descuido, puede costarles la vida. 

Estornino negro Sturnus unicolor atisbando en derredor para comprobar la seguridad necesaria antes de acceder al nido.

Un águila calzada Hieraaetus pennatus se solea relajadamente sobre una terrera.
Su silueta llamó mi atención, pero ella, hacía rato que vigilaba mis pasos.

La chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax se ha posado en el roquedo, la he visto llegar. Lo más importante para ella, parece ser, controlar mis intenciones.

Macho de roquero solitario Monticola solitarius. Centinela del entramado rocoso, siempre pendiente de los acontecimientos externos desde cada una de sus atalayas.

Algunas criaturas no se esmeran demasiado en vigilar correctamente y son fácilmente sorprendidas, como este zorro Vulpes vulpes durmiendo profundamente en un altillo rocoso.