domingo, 12 de marzo de 2023
Hembra de búho real acicalándose
jueves, 27 de octubre de 2022
Fina lluvia sobre el búho real y el buitre leonado
El inconveniente de esta fantástica herramienta de vídeos trampa es, que no puedes ver en directo lo que ella graba en el transcurso de las 24 horas. Sin embargo, os contaré que hace muchos años, viví este comportamiento en directo. Ahora, os toca disfrutarlo.
RÍO DULCE, GUADALAJARA, 2 de septiembre de 1988
Son las 20´48 horas. Me hallo bajo la penumbra entre farallones calizos ribeteados por una abundante vegetación. Son encinas sobre cortados y laderas en el monte, sin apenas calveros que den respiro a la tierra. A sus pies, un sotobosque lineal de hoja caduca acompaña al encajonado río Dulce en la provincia de Guadalajara.
Esta era una de las primeras ocasiones que lo utilicé para contactar con estas nocturnas, me refiero al hecho de imitar su voz.
El cielo está nublado y empieza a gotear suavemente. El joven búho de mi izquierda levanta las alas en horizontal y después en vertical para que las finas gotas penetren en su plumaje. No son estiramientos. Durante la observación, ha estado bastante rato con las alas desplegadas, e incluso, caminaba lentamente llegando a agacharse hacia delante para descubrir otras zonas corporales a la lluvia.
Efectúa un corto vuelo hacia una repisa superior, tal vez para sacudir algo del agua y, ha realizado otra vez la misma operación en otro punto diferente.
Cuando imitaba el ulular de adulto, he visto claramente con los prismáticos cómo con las alas extendidas contestaba sin dar importancia a mi presencia, con una tranquilidad y confianza de lo más natural.
Aclaración sobre el vídeo
La secuencia del buitre y el búho es al atardecer del mismo día. En la de la rapaz nocturna se junta la falta de luz con la conexión del dispositivo de leds para visión nocturna. De ahí que la siguiente toma del búho no sea en color. La escasa duración del vídeo de la hembra con las alas abiertas fue debido al exceso de iluminación en las noches anteriores con la presencia de un grupo de cabras montesas que agotaron las baterías con sus paseos constantes.
De todos modos, se puede apreciar como la hembra mantiene las alas semiabiertas para humedecer el dorso y, posteriormente, las levanta completamente para hacer la misma operación con los flancos y el interior de las alas.
sábado, 16 de abril de 2022
Grito intimidatorio de hembra de búho real
martes, 15 de febrero de 2022
Celo de búho real con ofrenda del macho a la hembra
En
las noches de cópulas durante el celo del búho real, se repiten también las ofrendas
de cortejo indistintamente. La hembra receptiva ulula y el macho la cubre. La interpretación
por parte del macho no siempre es la acertada, habiendo algún desencuentro. Si
la hembra requiere aporte de alimento, su voz es un reclamo áspero (hembra reclamando) que emite
también desde el nido cuando incuba o protege a los pequeños pollos.
jueves, 3 de febrero de 2022
Hembra de búho real reclamando a su consorte
No podía olvidarme de la hembra de búho real Bubo b. hispanus, pareja del macho del anterior post cuyo ulular, más agudo, viene acompañado de otras voces ásperas semejantes a gruñidos. También me resulta impresionante. Podría parecernos que está molesta cuando reclama, nada de eso, el tono se hace más suave cuando su consorte está a su lado. Es un tono fuerte de llamada por la distancia entre ambos.
La hembra suele salir cuando el macho marca el territorio. Por eso, en este caso, la exigua luz de la tarde hace que la hembra se vea menos nítida a color en el vídeo. La siguiente toma, en blanco y negro con mejor calidad, se ve en un posadero más abajo, exactamente en el mismo orden que en la secuencia del macho. Hay un momento en el cual, el macho, la sobrevuela cuando lo llama, pero, no se aprecia. Seguidamente, al final, la hembra va a su encuentro.
Hay dos ubicaciones en las que llevan anidando toda la vida. Y, los dos posaderos presenciales separados ambos por unos 30 metros, distan de los posibles nidos unos 120 metros de distancia. Más seguros para no interferir en ellos con la cámara, que los 60 que les separa de una carretera muy transitada.
Como último apunte, dejar constancia de que ésta es una de las tres parejas de búho real internas en un territorio de águila real Aquila chrysaetos.
lunes, 24 de enero de 2022
Impresionante búho real: canto territorial y reclamo a su consorte
Había
también, unos hortales olvidados con unos manzanos agónicos. Año tras año, afloraban tan sólo algunas ramas en primavera, emulando al Olmo seco de Machado. Igualmente
se acabaron sus primaveras, dejando por otro lado, de ser posaderos predilectos de alcaudones y
otros pajarillos.
domingo, 9 de enero de 2022
Noches de búho real: canto con luna llena, cópula y reclamos
Las
noches frías de invierno, escarchadas y a veces ventosas, no disminuyen el
ímpetu nupcial de la gran rapaz de la noche. Los cortejos del búho real Bubo
b. hispanus consolidarán en estas fechas la unión como pareja reproductora.
Su voz latiente sobrecoge en las agrestes sierras ibéricas. Y el silencio, expande su mensaje desde los promontorios calizos como un monótono recital. Mientras el búho real da voz a la noche serrana, los montes no duermen.
Han sido muchos años de perplejidad observando al búho real. Una rapaz menos conocida de lo que se cree. Todavía guarda en su haber grandes secretos que, espero, sean para siempre. Nunca me he cansado de esta rapaz, veladora de los sueños de todo el manto viviente de los paisajes ibéricos. Todavía hoy, disfruto de su presencia cada vez que acudo al regazo de la naturaleza.
No importa ser en este caso algo monotemático, por que tengo la sensación de
que una descripción sobre la especie, bien necesita del respaldo de unas
convincentes imágenes. Por ello, he dedicado bastante tiempo a conseguirlas para
que dejen en vuestra memoria el recuerdo de estas activas noches de búho real.
jueves, 6 de enero de 2022
El viejo corral del mochuelo
Los
años de acción del diminuto coleóptero propician en las exhaustas vigas una
debilidad creciente. Provocan su agotamiento y ceden bajo el peso de las tejas.
Cuando el tejado se desploma, la destrucción completa es inminente.
En el interior de la añeja construcción la superficie del suelo era bastante irregular, repleta de galerías practicadas por los conejos Oryctolagus cuniculus. En las vigas había excrementos de pájaros, y el sol penetraba por el enorme boquete del tejado. La casa nunca dejó de estar habitada.
Estaba absorto leyendo los grafitis a lapicero no sin cierta dificultad para descifrarlos. Entonces..., un aletazo súbito, acompañado de una notable brisa inaudible me sacudió en la nuca suavemente. El susto fue grande debido a la alta concentración de ese preciso momento. Giré la mirada siguiendo la trayectoria del causante hasta descubrir al protagonista posándose en un hueco similar a una hornacina o nicho de la pared. Un mochuelo Athene noctua. Un mochuelo fugaz dándome un susto monumental. Inquieto por mi presencia salió de nuevo. Me asomé rápido, por la puerta, y vi la silueta del gavilán Accipiter nisus sobrevolando el cabezo cercano, justo, por el lado contrario al del fugado mochuelo.
Posadero habitual del mochuelo sobre el travesaño superior de la puerta de acceso al interior de la casa.
Cupido violento, desamor evidente...
viernes, 29 de octubre de 2021
Breves secuencias del búho real
El mismo nido, abandonado tras la cría de tres pollos. Vemos en primer plano las plumas de una desafortunada lechuza.
En
la segunda secuencia, vemos a la misma hembra reposando tranquilamente en uno
de sus habituales posaderos.
domingo, 28 de febrero de 2021
Búho real: eterno perseguido
El sábado pasado disfruté de un ave que, incubando, apenas se mueve, salvo para comprobar mi posición y la de ambos lados en los que pierde su atenta mirada. Se me escapa el tiempo asimilando sus preciosos detalles, como el plumaje ordenado semejante a un manto de escamas, los penachos cefálicos, y sus ojos sombreados por prominentes cejas bajo las que apenas destella el rojizo anaranjado de la base del iris.
martes, 4 de agosto de 2020
Jóvenes búhos reales
lunes, 27 de julio de 2020
Búho real sujetando un conejo
La lectura de restos tan característicos aparecidos en el campo dejan constancia de muchos datos para confirmar, por ejemplo, el de obtener una aproximación del número de individuos de una familia de búhos reales.
En una zona de cría de búho real no faltan plumones de los jóvenes sujetos en plantas y arbustos. Es la evidencia mas rentable para saber de un territorio ocupado por esta especie.
No sólo es agradable ver a las rapaces de la noche en directo al atardecer o al amanecer, durante el resto del día, uno puede leer el terreno descubriendo detalles que concretan ciertas historias de sus andanzas nocturnas. En el centro una huella de búho real.
Tenemos plumón, huella y, ahora, excremento. Las heces de búho real son blancas y pastosas; bastante espesas.

Este detalle lo encuentro de lo mas curioso. Es una repisa donde hay excrementos de la rapaz nocturna pero, observamos un bocado arrancado de la presa por un ejemplar de búho real al alimentarse. Ahora, perdido sobre la tierra y custodiado por la laboriosas hormigas.
domingo, 3 de mayo de 2020
El tejado soleado del mochuelo
Aquel preciso día, para acortar distancias camino de una vieja construcción mientras atravesaba un apretado herbazal, el rocío empapó mis botas ya desde los primeros pasos. Quería llegar hasta el corral de ganado ovino y encontrar un punto adecuado para fotografiarlo. Había llovido anteriormente con ganas, todo estaba enfangado y, de hecho, el año en cuestión ya figuraba como el más lluvioso desde 1981.
A pesar de la escasa calidad de las fotos no sólo destacaba el desaliñado plumaje del pecho, las calzas y las puntas de las rémiges y rectrices, también se apreciaba el gancho de su pico ligeramente embarrado como los dedos y las uñas de sus garras.
Todos estos pasos en falso también dados por los insectos y micromamíferos, son aguardados por el mochuelo que, como bien sabemos, es un aventajado alumno en su territorio de caza.
Sin embargo, esta pequeña pero gran rapaz también impresiona por otras excepcionales dotes cazadoras no solo de lombrices, escolopendras y escorpiones. Así nos deleita en los resultados de un estudio sobre el mochuelo en Sierra Morena Carlos María Herrera, hallando en una ocasión los restos de un arrendajo Garrulus glandarius y de un cernícalo vulgar Falco tinnunculus en un nido. Sorprendente a pesar de los años que han transcurrido desde las citas.

