La cámara de foto-trampeo, ha conseguido unas imágenes sobre un buitre leonado Gyps fulvus y una hembra de búho real Bubo b. hispanus en las que se ve cómo aprovechan la lluvia para mojar su plumaje. Lluvia fina y persistente de principio de año que duró varios días seguidos.
Las imágenes, aunque no son de buena calidad, son perfectamente idóneas para apreciar esta faceta sobre la conducta de las rapaces nocturnas acicalándose gracias a las gotas de lluvia, sobre todo, si las charcas o distintos puntos de agua están lejos o no existen. Esto supone para ellas una enorme comodidad al no tener que exponerse a lugares de inminente peligro; vamos, un servicio a domicilio.
El inconveniente de esta fantástica herramienta de vídeos trampa es, que no puedes ver en directo lo que ella graba en el transcurso de las 24 horas. Sin embargo, os contaré que hace muchos años, viví este comportamiento en directo. Ahora, os toca disfrutarlo.
RÍO DULCE, GUADALAJARA, 2 de septiembre de 1988
Son las 20´48 horas. Me hallo bajo la penumbra entre farallones calizos ribeteados por una abundante vegetación. Son encinas sobre cortados y laderas en el monte, sin apenas calveros que den respiro a la tierra. A sus pies, un sotobosque lineal de hoja caduca acompaña al encajonado río Dulce en la provincia de Guadalajara.
Ver al búho real por esta zona sería prácticamente imposible por lo intransitable del monte y sus puntos muertos de visibilidad. La casualidad, muy escasa, sería el único modo natural para conseguirlo, o también, imitar su canto para provocar su presencia.
Esta era una de las primeras ocasiones que lo utilicé para contactar con estas nocturnas, me refiero al hecho de imitar su voz.
Apenas unos minutos después contesta. Escucho los primeros reclamos, pero, por este tono áspero, reconozco que se trata de un joven de búho real. Son reclamos similares a una afonía, susurrantes y cortos.
No tarda en unirse otro ejemplar desde otro punto; otro joven. Me cuesta detectarlos entre tanta maraña de encinas y roca. Siguiendo la trayectoria de sus voces, adivino su recorrido cuando trazan círculos a mi alrededor acaparando ambos lados del río. Uno de los jóvenes lo cruza de nuevo hasta situarse en el farallón frontal, una aguja emergente sobre el encinar. El otro ejemplar lo hace a mi izquierda.
El cielo está nublado y empieza a gotear suavemente. El joven búho de mi izquierda levanta las alas en horizontal y después en vertical para que las finas gotas penetren en su plumaje. No son estiramientos. Durante la observación, ha estado bastante rato con las alas desplegadas, e incluso, caminaba lentamente llegando a agacharse hacia delante para descubrir otras zonas corporales a la lluvia.
Efectúa un corto vuelo hacia una repisa superior, tal vez para sacudir algo del agua y, ha realizado otra vez la misma operación en otro punto diferente.
Cuando imitaba el ulular de adulto, he visto claramente con los prismáticos cómo con las alas extendidas contestaba sin dar importancia a mi presencia, con una tranquilidad y confianza de lo más natural.
Aclaración sobre el vídeo
El cielo está nublado y empieza a gotear suavemente. El joven búho de mi izquierda levanta las alas en horizontal y después en vertical para que las finas gotas penetren en su plumaje. No son estiramientos. Durante la observación, ha estado bastante rato con las alas desplegadas, e incluso, caminaba lentamente llegando a agacharse hacia delante para descubrir otras zonas corporales a la lluvia.
Efectúa un corto vuelo hacia una repisa superior, tal vez para sacudir algo del agua y, ha realizado otra vez la misma operación en otro punto diferente.
Cuando imitaba el ulular de adulto, he visto claramente con los prismáticos cómo con las alas extendidas contestaba sin dar importancia a mi presencia, con una tranquilidad y confianza de lo más natural.
Aclaración sobre el vídeo
La secuencia del buitre y el búho es al atardecer del mismo día. En la de la rapaz nocturna se junta la falta de luz con la conexión del dispositivo de leds para visión nocturna. De ahí que la siguiente toma del búho no sea en color. La escasa duración del vídeo de la hembra con las alas abiertas fue debido al exceso de iluminación en las noches anteriores con la presencia de un grupo de cabras montesas que agotaron las baterías con sus paseos constantes.
De todos modos, se puede apreciar como la hembra mantiene las alas semiabiertas para humedecer el dorso y, posteriormente, las levanta completamente para hacer la misma operación con los flancos y el interior de las alas.
En este magnífico vídeo de Rachel Nowak podemos apreciar a un búho chico Asio otus aprovechar el aguacero para mojar su plumaje y asearse. La cercanía del ejemplar a la cámara desvela con mayor detalle las maniobras realizadas por la rapaz nocturna para ofrecer todos los rincones de su cuerpo a la lluvia.
Please read my post
ResponderEliminarSuper blog
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegra que te guste.
EliminarSaludos.
Ótima reportagem, Javi! Parabéns pelo vídeo conseguido e por sua narrativa de antanho.
ResponderEliminarO vídeo de Rachel está espetacular! Muy guapo, como vocês dizem por aí.
Um beijo
Nunca se pueden desdeñar las antiguas vivencias, llega el día apropiado al conseguir ciertas imágenes y, se puede echar mano de ellas. Los recuerdos son esenciales, sobre todo, si están convenientemente anotados en la mente y en papel.
EliminarLa secuencia de Rachel es también extraordinaria. Me gustó mucho cuando la encontré.
Besos...
Lo primero felicitarte por el documento, vaya pasada!!! y lo segundo, que recuerdos me traen esas notas del 88 que nos muestras, muchas veces me pongo a leer cuadernillos de aquella época y flipo en colores, la de cosas que veíamos y nos pasaban. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarYa sabes Germán cómo somos los que lo guardamos todo. Es emocionante echar mano de esas anotaciones aunque sólo sea para revivir aquellas andanzas.
EliminarLa vida es coleccionable y reeditable en la memoria.
Un abrazo Germán desde Aragónmássecoquelamojama.
Echaba de menos estos vídeos y relatos de tus vivencias con los Búhos reales y si son de tiempos pasados, mejor todavía, pues quedan como testimonio de una época ya pasada. Los animales saben aprovechar todas las oportunidades que se les presentan y le hagan más fácil la labor para para alimentarse y acicalarse, sean plumas o pelos.
ResponderEliminarInteresantes vídeos y precioso relato que te transporta a ese lugar en tiempos pasados
Saludos
Sí, para mí las vivencias son algo esencial en el mundo de la observación. Como ya he comentado en otras ocasiones, me interesa más el comportamiento de las especies más sencillas incluidas las urbanas que las citas raras.
EliminarTodo lo que parece común, me parece curioso cuando lo veo.
Lo de las vivencias está muy bien, pero, en ocasiones, cuando recuerdo algo de años atrás, mi mente me juega malas pasadas, ya que al leer la anotación de dicho recuerdo, es bastante diferente. Es bueno anotarlo todo para ganar fiabilidad de lo vivido.
Saludos.
Que suerte poder disfrutar de esos momentos, bonito vídeo.
ResponderEliminarSalud¡
Fer.