
Termino este breve y sencillo ciclo de entradas derivadas del abandono de la puesta de esta pareja de búho real, causada, probablemente, por la irrupción de alguna cabra montés en la repisa de nidificación.
Me ha resultado interesante la experiencia mediante el uso de vídeo-trampeo para descubrir estas secuencias tan habituales en la naturaleza. Unas imágenes imposibles para la mirada humana.
Sé que no son tan impresionantes como los grandes documentales, sin embargo, arrancan del modo menos intrusivo la intimidad de ciertas criaturas, desenvolviéndose amparadas por la oscuridad. Salir a comer y evitar ser comido es la filosofía animal de aquellos que están bajo el yugo estresante de los predadores; se palpa en las secuencias observadas.
El búho real, como el mas señalado superpredador, es capaz de atrapar ginetas, pequeños tejones, jóvenes zorros y garduñas, por ello, el campeo de estos animales siempre va acompañado de mucha prudencia. Cualquier descuido les puede pasar una desagradable factura.


Ratón de campo Apodemus sylvaticus afincado en la repisa de nidificación del búho real, rebusca en el cuenco del nido.
La vida para algunas criaturas es tan larga por la noche como por el día, dada la presión que ejercen sobre ella sus predadores. Realmente son seres que, a pesar de su enorme capacidad reproductora, requieren de una inteligencia adaptativa sorprendente para cargar en su cuenta vital tantos días como les sea posible, evitando el mínimo despiste. Solo suma alternar la alimentación y la reproducción con la atención férrea de todos sus sentidos.


Búho real acude a recuperar su presa; la mitad posterior de una liebre depositada la noche anterior.
Mas sobre este apartado entre el lirón careto y el búho real:
https://lanaturalezaquenosqueda.blogspot.com/2009/07/despensas-del-buho-
real-ii.html
Sobre el búho real y su entorno:
https://lanaturalezaquenosqueda.blogspot.com/2014/07/no-es-facil-ser-buho-real-parte-1.html