Restos de un joven tejón Meles meles en el nido de un búho real 14- 6- 2014. Hay también plumas de cuervo y paloma bravía.
Visitar un nido de búho real Bubo bubo concluida la cría es un placer
y un reto enorme para mi curiosidad. Es una extraña y a la vez
desbordante sensación de asombro ocupar
este espacio celosamente guardado por la gran estrigiforme tras su abandono.
Hay tantas historias que recomponer en el misterioso puzzle de la actividad
nocturna de estas hábiles criaturas de la noche que empezaría todas, pero creo,
que no lograría terminarlas nunca. En parte, eso me resulta paralelamente mas
atractivo por los hechos acaecidos bajo el telón de la penumbra; son enigmas bien guardados. La
noche acapara el encanto y pasión de innumerables datos velados que despejar
por el día, hipótesis con las que muchos observadores sueñan modelar sus
propias conclusiones.
Detalle de la dentadura del ejemplar
La temprana reproducción del búho real hace que sus pollos coincidan con
otras criaturas inexpertas como ellos en la explosión primaveral de vida. Toda
una suerte de posibilidades para asegurar la alimentación de la familia.
Son innumerables y sorprendentes
las víctimas capturadas por esta poderosa estrigiforme (ver enlace). El joven tejón
quizá, bajó la guardia durante sus juegos infantiles, siendo presa fácil para
su captor. Probablemente, a veces, aprovechando la reproducción de otras aves, desvalija
sus nidos después de apoderarse de uno de
los adultos, memorizando el lugar para cobrar los pollos mas tarde.
Seguramente con los mamíferos sea mas complicado, sobre todo con los tejones,
que alarmados, serán bastante mas prudentes dentro de su marcadísimo recelo.
Cuando recogí unas plumas de
halcón peregrino adulto hace unos años, pensaba con ironía: -los 300 o 350 km
hora de velocidad, no le impidieron a la rapaz mas veloz del planeta, terminar
en un nido de búho real-. Esta rapaz nocturna es lenta, quizá se estime su
velocidad en unos 80 km hora pero, de gran efectividad a la hora de progresar
entre las vaguadas que recorre y desciende con abrumadora precisión. No sólo
sorprende a sus presas desde oteaderos, también, como podría hacer cualquier
rapaz diurna, sorprende en vuelo a otras aves si han sido molestadas y
levantadas por algún intruso. El cernícalo vulgar Falco tinnunculus que es mas menudo que el halcón peregrino Falco peregrinus pero no menos
irascible, aparece mas en la dieta del poderoso búho. Los córvidos desde el
gigante cuervo Corvus corax pasando
por el arrendajo Garrulus glandarius,
chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax,
grajilla Corvus monedula y urraca Pica pica son necesariamente presas
aleatorias, no obstante poco frecuentes.
Como ocurre con el resto de capturas de aves, cumplen un papel importante en su
dieta, complementando a presas
potenciales como el conejo Oryctolagus
cuniculus.
No se sabe exactamente a qué obedece
tanta inquina por parte de halcones y córvidos hacia el superpredador de la
noche, aunque se sospecha que podría deberse a la indefensión padecida frente a
sus inadvertibles ataques nocturnos. Parece que la evolución ha sido bastante
generosa con su morfología, imprimiéndole carácter sumado a un equipamiento de
cazador infalible. Es como un complejo antibiótico para su territorio, que
ataca prácticamente a todo cuanto se mueve con un sorprendente acierto
mortífero.
Búho real en vuelo.
Macho de cernícalo desde la
sabina que protege su oquedad nido mirando fijamente el enorme problema. Está en su territorio pero, también es el de las chovas piquirrojas,
buitre leonado y búho real 30-3-2014.
El buitre leonado es un gigante
entre las aves y no tiene nada que temer del búho pero, con su pequeño tan
vulnerable, también lanza desde su nido miradas controladoras al búho real.
La hembra de búho real con sus
pollos, muy expuesta, vigila a todos sus vecinos también. Es esta repisa la que
le ha quedado disponible después de que cabras montesas y buitres la hayan despojado de su
nido en la zona alta 6-4-2014, 9´46 horas.
Estoicamente, ha presenciado a diario durante todos los encuentros entre las chovas piquirrojas y los cernícalos batallas territoriales con machaconas y escandalosas persecuciones.
Se miran fijamente la hembra de búho real y la de
cernícalo vulgar; la primera tiene descendencia y la segunda estudia la
situación para buscar una plaza segura 6-4-2014, 9´46 horas.
Las chovas piquirrojas se entregan
a su ciclo nupcial adornándolo con tiernas carantoñas de pareja 12-4-2014.
Las chovas, como es habitual en
los córvidos, parecen utilizar un modelo de presión llamemoslo, “psicológico”, que
consiste en aborrecer a sus hostigados mediante su presencia intermitente revoloteando de un punto a otro de la zona visual de la rapaz nocturna.
Lo que
mas molestaba al búho real era que la pareja se posara graznando en un saliente rocoso sobre
su nido.
La pareja de cernícalos, posiblemente, estuvo bastantes días valorando la situación de su zona de nidificación ante la presencia tan cercana del búho real 6-4-2014.
Finalmente, optó por la parte superior del pequeño barranco calizo (han tenido cuatro pollos).
Fotografías con digiscoping, (salvo las de tejón)
ENTRADAS SIGUIENTES:
No es fácil ser búho real (parte 2)
No es fácil ser búho real (parte 3 y última)
Como siempre, un relato sorprendente de las interacciones entre las distintas especies que ocupan un mismo territorio acompañado de unas fotos testimoniales.Sin duda, todos los depredadores no son bien recibidos como vecinos por aquellas especies susceptibles de ser presas de ellos y, lógicamente, el Búho real no iba a ser menos. Me imagino que los córvidos le resultarán los más difíciles de " aguantar ".
ResponderEliminarSaludos
Parece que los córvidos tratan de llamar la atención, -buena muestra de ello es el arrendajo-,de todas las especies del lugar marcando de manera flagrante la ubicación del enemigo.
EliminarUna vez en un pueblo de Guadalajara, después de haber visto ocultarse a la pareja de búhos en la zona enraizada del tronco de un gran lentisco, muy protegidos, acertó un bando de 18 cuervos a posarse en los alrededores. Miraban desconfiados y, temía con toda mi alma, que uno de ellos los descubriera. Creo que se hubiera armado una muy gorda.
Saludos.
Tremendo lo del tejón, por cierto tengo una pregunta: ¿ el búho real captura grandes reptiles ? Como culebras bastardas, etc.
ResponderEliminarUn saludo
Los ejemplares hallados no son muy grandes, no superan el metro de longitud. El ofidio mas habitual es la culebra de escalera pero, no parece gustarles mucho la carne sin pelo ni pluma puesto que muchos de los restos los he identificado precisamente por haber sido rechazados. Claro está, no son comidos si hay un aporte mejor. También en alguna ocasión ha aparecido algún resto de lagarto ocelado.
EliminarEn una egagrópila reciente que encontré hace tiempo,.hallé la piel de una culebra de escalera y una escolopendra.
Saludos
Fantástico documento! Unas observaciones geniales de una gran rapaz, hoy por hoy máximo depredador del monte por lo que se puede comprobar.
ResponderEliminarPor mi zona (Sierra de Estepa y campiña sevillana) se está expandiendo muy rápido, hasta el punto que en los censos que realizo se solapan varias parejas.
Un saludo!
Es cierto, además de ser un gran depredador es un gran oportunista que ya no está, precisamente, tan alejado de la presencia humana. Hay un búho real en un pueblo de la provincia de Zaragoza que anida en casa vieja. El año pasado, anidó en la torre de la iglesia. Creo que esta rapaz ya no nos es tan ajena. El apunte es de Fernando Tallada.
EliminarSaludos.
Grandisimo documento,sin duda es una rapaz muy fuerte y si caza esos bichos..buff.Es mi ave favorita jejej
ResponderEliminarmuy interesante la entrada si!
un abrazo
Gracias Diego. Recuerda que la grandiosidad de esta rapaz en la noche, tan poderosa, es perseguida por un batallón disponible de vecinos que saben de él y su capacidad de matar tan ventajosamente en la oscuridad, por ello, es el gran perseguido. Parecen reprocharle cuentas pendientes durante el día cuando es mas vulnerable.
EliminarSaludos.
QUÉ MUNDO MARAVILLOSO TENDRÍAMOS SI TODOS NOS LLEVÁRAMOS BIEN... pero no es así... hasta las plantas y los árboles se pelean..........Un abrazo, Javier......
ResponderEliminarSi, pero sería un poco monótono. Qué sería sin las persecuciones entre rapaces disputando un territorio o, no pases por aquí que te emprendo.
EliminarLo mas interesante de estas disputas es que a diferencia del ser humano, los animales no son rencorosos; el que gana se queda y el que pierde, prueba suerte en otro lado.
Abrazos Mabel.
Resulta apasionante ver el comportamiento que se establece entre las diferentes aves, mirándose de reojo y sin bajar la guardia, porque saben que el búho es un ave muy peligrosa y hay que tenerlo bien controlado.
ResponderEliminarUn reportaje fabuloso. Te felicito, Javier.
Un abrazo.
Me sorprendió muchísimo el tiempo que estuvieron sopesando los cernícalos la utilización de su lugar de cría favorito, teniendo al búho real enfrente con su descendencia. Estos detalles son los que hay que ver cuando se sale al campo, ya que comentarlos es harto difícil.
EliminarSaludos
Espetacular, Javier! Precisamente poético o seu trabalho repleto de atenção e dedicação espontânea. Nada como uma observação detalhada para perceber o que acontece no nosso entorno natural. Admirável aprendizado... excitante ver essas disputas entre as espécies... apesar das perdas...
ResponderEliminarParabéns, beijo e felicidade.
Es inexplicable la sensación de libertad que uno tiene cuando se sienta durante horas a observar la interacción de las aves. Me encuentro en mi elemento viendo como la obra de teatro mas espectacular, que es la propia vida, desarrolla todo su potencial artístico mediante sus activas criaturas como voladoras, cazadoras o defensoras de su existencia. Es realmente extraordinario.
EliminarUn abrazo...
Los pobres cernícalos no pueden sentirse muy cómodos teniendo cerca esa muerte que llega en silencio y a oscuras. El búho real se deja notar en más sitios, como le leo a mi amigo Javi Pérez más arriba, en Jaén ya los tenemos en los olivares, anidando en troncos huecos o incluso en "cortados" de una vieja cantera de extracción de arcilla (tiene mucho conejo cerca, por supuesto).
ResponderEliminarHe sido testigo de esa furia gritona que siente el halcón cuando detecta su presencia, del mismo modo que los arrendajos inundan de berridos el pinar cuando ven un azor.
¡Saludos!
Los pobres cernícalos son de las rapaces mas capturadas por el búho real. Entiendo esa furia desatada cuando ven al espectro mortal nocturno durante el día. Junto al halcón peregrino, ejecutan enconadas persecuciones cuando lo ven aparecer. Y, es que, es normal que con una rapaz provista de un equipamiento de serie tan completo y complejo como el del búho real, sea fácil que pocos puedan coger el sueño profundamente.
EliminarSaludos
Impresionante tu entrada sobre el búho real.
ResponderEliminarCuando se presiente (no sé como definir el momento) a un búho real volar silencioso con su plumaje de seda a escasos metros por encima de tu cabeza, es algo que no se olvida fácilmente. El poderoso imán que ofrece para nuestra curiosidad una egagrópila en la que puede aparecer de todo, hacen que este animal sea uno de los más interesantes de nuestra fauna.
Tenemos actualmente a una rapaz que padeció una etapa de aniquilación sin descanso comandada por el frente de alimañeros en la etapa franquista. Todo lo que no era bosque para explotar madera o animales para satisfacer la demande de caza, no era sostenible para el país. Hoy, con una población bastante agradecida de búhos reales, incluso siendo mas fácil su observación, la gente sigue impresionándose con sus apariciones esporádicas cuando son levantados en el monte.
ResponderEliminarCuando alguien ve al búho real en su salida al campo, su sonrisa brilla desde lo mas lejos para el resto de la semana.
Saludos.
hola Javier
ResponderEliminarmuchisimas gracias por tu comentario ya queaniman a seguir en esto, me ha encantado la entrada y como lo explicas!lo del tejon es la bonba, ya te sigo
un saludo!
Espero que no pierdas el ánimo ni la curiosidad por todo lo que concierne al comportamiento animal. Hay muchas cosas que ver y, como no, fotografiar.
ResponderEliminarSuerte.
Saludos
Impresionada me he quedado con lo del tejón. Es increíble lo poderoso que es el gran Bubo bubo. Me causa admiración. Un saludo Javier!
ResponderEliminarNo pierdo la ocasión de encontrar tras la marcha de los pollos de búho real de sus nidos, esos restos de presas que, de algún modo, tengan ese halo de admiración y sorpresa por la rareza de la captura.
ResponderEliminarSaludos Mamen