miércoles, 11 de enero de 2023

A los pies del Alcázar de Segovia

 

Han pasado unos años desde la visita a esta maravillosa ciudad; Segovia. Inolvidable. Me marcó tanto su conjunto histórico y el casco antiguo, que no hubiera dudado en quedarme allí a vivir. Calles con edificios solariegos, gente del lugar paseando por una ciudad de lo más habitable. Habitable, por su dominio peatonal y magistrales parques de ocio en plena naturaleza.

Contemplé atónito la grandiosidad del acueducto, disfrutando cómo se erguía magno, soberbio, como un gigantesco castillo de naipes graníticos la impresionante arquería de esta obra romana. 
Tampoco se dejaba ignorar la abigarrada ornamentación de la catedral gótica, con algunos rasgos renacentistas, entonces, de notable tendencia futura. Una obra de elegancia suprema construída en el siglo XVI. Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos, ataviada de delicados ornamentos cincelados por ilustres canteros en todos sus costados.
Y, no hay dos sin tres; El Alcázar. Vaya distinción para el gusto tan original del arquitecto que diseñó semejante construcción de abrumadora belleza. Evidentemente, este castillo, que data de principios del siglo XII, es considerado como uno de los castillos medievales más famosos del mundo. Su belleza, según la creencia hasta nuestros días, embriagó a Walt Disney. De ahí pudo surgir el famoso icono de las películas de Disney. 

Pero, todavía quedaba algo más de magia. A los pies de esta faraónica fortalezacursan sus aguas el río Eresma y su afluente el Clamores. Dos cursos de agua para arrullar todo el recorrido del acogedor parque de inigualable fronda boscosa, entonces desnuda, que custodia sus orillas entre pequeños escarpes. 
Desde la pasarela sobre el río Clamores vi para mi asombro, al pajarillo de los torrentes; el mirlo acuático Cinclus cinclus. No me lo podía creer. Era todo un privilegio para una ciudad cabeza de provincia tener un arroyo en el parque con esta representativa especie de los cursos todavía limpios, propios de la alta montaña. Este especializado pájaro, acorralado por los hastiados ríos sentenciados por la contaminación, tenía el alimento indispensable; toda una extensa gama de invertebrados acuáticos.

Con la escasa luz, apenas pude conseguir unas fotos identificativas del especial encuentro. 

No deja de sorprender que todo el montaje del acueducto se hiciera sin ningún tipo de argamasa para unir las juntas entre los bloques de granito.

Catedral de Segovia.

Alcázar de Segovia. Data de principios del siglo XII. 
Bajo la fortaleza se encuentra el parque del río Eresma y Clamores.

Mirlo acuático Cinclus cinclus. Descansando sobre una de sus atalayas pétreas sobre las aguas del Clamores.


A pesar de la escasa contaminación del río, no deja de sorprender la visión de las 
desagradables toallitas aferradas al arbusto en la ribera del lado izquierdo.

Cuando el dinero manda, el respeto por la naturaleza siempre queda en segundo plano, por más que algunos mandatarios se echen las manos a la cabeza por la manida contaminación y el cambio climático.

                       
Vídeo corto del mirlo acuático en un arroyo transitado por el público.



miércoles, 4 de enero de 2023

CASTORES: secuencias nocturnas


Castores en el río Ebro
Para apreciar mejor el modo de actuar de este gran roedor en su medio natural, nada mejor que unas secuencias. El castor es disciplinado, precavido, actúa con suma cautela cuando sale del agua. Eso sí, sin alejarse mucho, pues de ella depende su seguridad ante los enemigos.

El castor europeo Castor fiber es nuestro mayor roedor en la península. Su peso oscila entre los 18 y 30 kg. Mamífero pesado y de constitución corpulenta; su pelaje es muy espeso, con una coloración parda y negruzca; el rabo es aplanado y escamoso, utilizado como timón en sus maniobras de buceo. Unos ojos y orejas pequeñas asoman junto a parte del lomo cuando nada. Sus manos son prensiles gracias al quinto dedo posterior alineado en posición contraria al resto; de este modo, puede sujetar con firmeza las pequeñas ramas para alimentarse de su corteza girándolas con habilidad a medida que las consumen. Las extremidades posteriores van equipadas con unas membranas interdigitales que le sirven para impulsarse durante sus inmersiones o desplazamientos a nado.

Se introdujo en España de forma "ilegal" en el año 2003. Aunque, más acertadamente, tras su extinción en el siglo XIX, podríamos decir que se empezó a recuperar a esta especie en dos ríos españoles a partir de la fecha señalada. Fueron 18 ejemplares traídos desde Alemania y soltados en los tramos bajo del río Aragón y medio del río Ebro. Los cursos fluviales correspondían a las comunidades autónomas de  Navarra y La Rioja.
Estos enormes roedores supervivientes, retomaron de nuevo su espacio natural arrebatado por el hombre. La avaricia humana hizo que durante siglos fuera perseguido, no sólo por su espesa piel, sino además por la codiciada "holocrina castórea", una secreción grasosa con la que la especie marca su territorio familiar y que en el mercado de la medicina y la perfumería estaba muy cotizada.  Todo ello, les llevó a la extinción en muchos lugares del planeta; entre ellos, España. 

Este espontáneo procedimiento de introducción del castor, provocó gran malestar en las comunidades de Navarra y La Rioja al ser llevado a cabo sin la autorización correspondiente. Dichas comunidades alegaron el enorme perjuicio que ocasionaban a determinados espacios agrícolas. Pronto, se aplicó el protocolo de extinción y los "equilibradores de la naturaleza" procedieron a su captura. Unos acabaron en algún centro zoológico, pero el resto fue sacrificado.

Por fortuna, los supervivientes, ahora protegidos, van colonizando con paso firme nuestros ríos. 

Raíz de álamo roída por castor. La división de la raíz provoca nuevos rebrotes que se convertirán en nuevos árboles.


lunes, 5 de diciembre de 2022

Hervidero de cormoranes en el río Ebro



 
Ya se aprecian las primeras brumas deshilachadas sobre las aguas tranquilas del caudaloso Ebro. A contraluz, la imágen envuelve los sentidos ante la calidez del sol, iluminando el ascendente vaho del amplio río y su acristalado cauce.

Vienen los cormoranes Phalacrocorax carbo. En estas fechas, los grupos son más numerosos por la concentración invernal procedente de todo el área de cría atlántica. Cuando aparecen arrastran a las garzas, son las interesadas en mezclarse entre el oscuro bando. Saben que el ejercicio de la pesca puede ser más satisfactorio con estos certeros especialistas. 
El negro escuadrón se desploma como una estruendosa catarata sobre el agua. Sonoras zambullidas y chapoteos impactan dentro del paisaje de una mañana soleada, por fin, otoñal. 
Tantean al unísono el tráfico de peces para abordar los mejores bancos. Una estrategia que beneficiará a la comunidad de estos míticos pescadores de grandísima eficacia. Todos participan y, cada uno mira por sí mismo, como los grupos de niños ante la lluvia de caramelos lanzados por doquier en eventos especiales. Siempre salen más favorecidos los más rápidos y hábiles.

Parece hervir el Ebro con sus cuerpos serpenteando por las aguas superficiales en sus inmersiones, provocando también, enorme sonoridad en sus desplazamientos hacia otros puntos del río.

Los cormoranes son magníficos especialistas en la pesca. Su morfología es garantía de ello; patas palmeadas y alas fuertes, propulsoras, con cuerpo hidrodinámico y el plumaje absorbente que le proporciona un peso extra para bucear a mayor profundidad con menor esfuerzo. 

                       
Vídeo de garcetas grandes y garza real sumándose a la pesca facilitada por la actividad de los cormoranes.

Avanzadilla de cormoranes explorando el río.



Las garzas advierten la llegada de los cormoranes valorando la oportunidad que proporcionan estos grandes pescadores para capturas más sencillas.

Se suman las garcetas al bando de cormoranes.
 
Un ensordecedor ruido se expande por la ribera debido al batir de alas del bando de aves.

La cámara de fototrampeo, muestra una perspectiva del bando de cormoranes en plena acción. Las garcetas grandes esperan su turno y oportunidad. A pesar de la mala calidad, la muestra de la actividad es interesante.



                        

lunes, 7 de noviembre de 2022

Garza real: nota curiosa

 

Utilicé una cámara trampa al lado del río, sencilla y, en modo de fotografía para rastrear el escenario elegido y saber de las especies existentes allí. Su calidad no es buena, pero, hace un papel bastante correcto y me resulta muy útil.

Estas imágenes que os ofrezco, se tomaron una semana antes de conseguir el vídeo de la garza real Ardea cinerea de la entrada anterior. Se aprecia cómo la zancuda ya sabe de este lugar para la captura de cangrejos Procambarus clarkii como vemos en las fotografías. Ahora, lo mejor de las secuencias al terminar de engullir al crustáceo, es cómo prepara el asalto para continuar con la prospección del siguiente tramo de agua. Me llama mucho la atención cuando la garza, meticulosamente, aparta una enredadera Fallopia convolvulus del agua para introducirse después. Esta planta de tallo fuerte, le podría suponer un serio peligro por atrapamiento. Sorprende esta conducta preventiva. 
Aunque pueda suponer un detalle banal, no podía dejar la oportunidad de mostrárosla como una anécdota especial. 

Por esta captura fotográfica, me venía a la memoria, todas esas personas que perecen ahogadas en pantanos, cursos de agua, etc. por diversas circunstancias; corrientes por contraste de temperaturas, fango, ramas y vegetación en los fondos. La prudencia siempre es poca si ponemos en riesgo nuestra propia vida. Qué poco cuesta "apartar" cualquier duda que nos surja, antes de tomar la decisión de introducirnos en aguas donde no tengamos clara nuestra seguridad.


La garza real tiene querencia por este lugar para atrapar cangrejos. Parece que resultan más sencillos de capturar que otras presas más esquivas.


Una vez concluída la ingestión del crustáceo, la zancuda retira las plantas mencionadas para ocupar el espacio previsto donde reanudar la pesca.


A pesar de retirar ligeramente la planta, evita la poza posándose algo más apartada. No resulta fácil retirar enredaderas con esa enorme rama encima.



Parece que el lugar no le convence y se retira.




sábado, 29 de octubre de 2022

Garza real: tensión en la pesca (vídeo corto)



Apenas unos segundos de intenso vídeo con el formato de foto-trampeo, para disfrutar de la garza real Ardea cinerea durante su cotidiana labor de pesca.

Las observaciones en primer plano, tienen un plus especial de vistosidad, da igual si son especies habituales. 
En este caso, contamos con la emocionante velada de esta zancuda agudizando su mirada junto al resto de sus sentidos, tratando así de conseguir a su anhelada presa.

Os dejo con esta belleza cinérea como si la vierais a través de una discreta ventana hacia la naturaleza. 


jueves, 27 de octubre de 2022

Fina lluvia sobre el búho real y el buitre leonado




La cámara de foto-trampeo, ha conseguido unas imágenes sobre un buitre leonado Gyps fulvus y una hembra de búho real Bubo b. hispanus en las que se ve cómo aprovechan la lluvia para mojar su plumaje. Lluvia fina y persistente de principio de año que duró varios días seguidos. 
Las imágenes, aunque no son de buena calidad, son perfectamente idóneas para apreciar esta faceta sobre la conducta de las rapaces nocturnas acicalándose gracias a las gotas de lluvia, sobre todo, si las charcas o distintos puntos de agua están lejos o no existen. Esto supone para ellas una enorme comodidad al no tener que exponerse a lugares de inminente peligro; vamos, un servicio a domicilio.

El inconveniente de esta fantástica herramienta de vídeos trampa es, que no puedes ver en directo lo que ella graba en el transcurso de las 24 horas. Sin embargo, os contaré que hace muchos años, viví este comportamiento en directo. Ahora, os toca disfrutarlo.

RÍO DULCE, GUADALAJARA, 2 de septiembre de 1988

Son las 20´48 horas. Me hallo 
bajo la penumbra entre farallones calizos ribeteados por una abundante vegetación. Son encinas sobre cortados y laderas en el monte, sin apenas calveros que den respiro a la tierra. A sus pies, un sotobosque lineal de hoja caduca acompaña al encajonado río Dulce en la provincia de Guadalajara

Ver al búho real por esta zona sería prácticamente imposible por lo intransitable del monte y sus puntos muertos de visibilidad. La casualidad, muy escasa, sería el único modo natural para conseguirlo, o también, imitar su canto para provocar su presencia.

Esta era una de las primeras ocasiones que lo utilicé para contactar con estas nocturnas, me refiero al hecho de imitar su voz
Apenas unos minutos después contesta. Escucho los primeros reclamos, pero, por este tono áspero, reconozco que se trata de un joven de búho real. Son reclamos similares a una afonía, susurrantes y cortos. 
No tarda en unirse otro ejemplar desde otro punto; otro joven. Me cuesta detectarlos entre tanta maraña de encinas y roca. Siguiendo la trayectoria de sus voces, adivino su recorrido cuando trazan círculos a mi alrededor acaparando ambos lados del río. Uno de los jóvenes lo cruza de nuevo hasta situarse en el farallón frontal, una aguja emergente sobre el encinar. El otro ejemplar lo hace a mi izquierda. 
El cielo está nublado y empieza a gotear suavemente. El joven búho de mi izquierda levanta las alas en horizontal y después en vertical para que las finas gotas penetren en su plumaje. No son estiramientos. Durante la observación, ha estado bastante rato con las alas desplegadas, e incluso, caminaba lentamente llegando a agacharse hacia delante para descubrir otras zonas corporales a la lluvia. 
Efectúa un corto vuelo hacia una repisa superior, tal vez para sacudir algo del agua y, ha realizado otra vez la misma operación en otro punto diferente. 
Cuando imitaba el ulular de adulto, he visto claramente con los prismáticos cómo con las alas extendidas contestaba sin dar importancia a mi presencia, con una tranquilidad y confianza de lo más natural. 
 
Aclaración sobre el vídeo 

La secuencia del buitre y el búho es al atardecer del mismo día. En la de la rapaz nocturna se junta la falta de luz con la conexión del dispositivo de leds para visión nocturna. De ahí que la siguiente toma del búho no sea en color. La escasa duración del vídeo de la hembra con las alas abiertas fue debido al exceso de iluminación en las noches anteriores con la presencia de un grupo de cabras montesas que agotaron las baterías con sus paseos constantes.
 
De todos modos, se puede apreciar como la hembra mantiene las alas semiabiertas para humedecer el dorso y, posteriormente, las levanta completamente para hacer la misma operación con los flancos y el interior de las alas.

En este magnífico vídeo de Rachel Nowak podemos apreciar a un búho chico Asio otus aprovechar el aguacero para mojar su plumaje y asearse. La cercanía del ejemplar a la cámara desvela con mayor detalle las maniobras realizadas por la rapaz nocturna para ofrecer todos los rincones de su cuerpo a la lluvia.