sábado, 13 de marzo de 2010

El pico del piquituerto

 

En el ejemplo de la ilustración, se aprecia como la parte inferior del pico del ave, pasa al lado derecho de la otra parte superior: entonces, abriría el cono desde esa misma posición. 

Siempre llamó mi atención este pájaro algo más corpulento que un gorrión, cuyo pico, aparentaba ser más una malformación que una herramienta de vital utilidad para alimentarse.

El piquituerto (Loxia curvirostra), tiene un marcado dimorfismo sexual; siendo las hembras de un color verdoso o amarillento, y el macho de coloración rojiza. En cada bandada, hay ciertas variaciones tonales entre libreas rojas o anaranjadas.

Pero la joya de este pájaro especializado y adaptado a la explotación del fruto de las coníferas, es su exclusivo pico. Con él, es capaz de extraer los piñones haciendo palanca entre las escamas de las piñas. Por eso, posee la mandíbula superior recta, mientras la inferior se acomoda y encaja a ésta entrecruzándose. De ahí su nombre.

Hay otra curiosidad a tener en cuenta, y es que, no todos los individuos cierran el pico al mismo lado, me explico: unos ejemplares entrecruzan la mandíbula inferior hacia el lado derecho, mientras otros, lo hacen hacia el lado izquierdo. Al escoger una piña adecuada a su tamaño de pico, la punta de la mandíbula inferior coincide con el lado del fruto; si ésta cierra a la izquierda el cono queda a la izquierda, y si lo hace hacia la derecha el cono queda al mismo lado.

Al emprender la apertura de la piña, ambas puntas del pico quedan en la misma línea vertical, una encima de la otra para cincelar el cierre de la escama donde se esconde la semilla. Al cerrar el pico, las mandíbulas actúan a modo de cuña, separando la escama progresivamente. Si no hay suficiente abertura, la apalancan con un leve giro de cabeza que termina por agrietarla, dejando la característica fisura longitudinal, y las semillas al alcance de su pegajosa lengua.


Los piquituertos, nidifican durante el periodo diciembre-abril justo en mitad del invierno, lo que les permite alimentarse de las semillas maduras protegidas en el interior de los conos. Su alto valor nutritivo; un 35% en grasas, asegura el éxito de la reproducción cuando hay abundancia.


En una ocasión, pintando la montaña rusa del Parque de Atracciones de Zaragoza, pude deleitarme en pleno mes de febrero con la presencia de una gran cantidad de estas aves que ocupaban en gran número los enormes pinos del interior. Puede que fuera una invasión de piquituertos venidos del norte de Europa tras una nefasta temporada de semillas en aquellos bosques.


Una tijera, puede ser el mejor ejemplo para comprender el efecto de palanca que ejerce el pico al introducirse entre la escama de la piña. La mandíbula inferior, puede desplazarse hasta un centímetro de distancia de la línea media (no la puede cambiar de la posición original de cierre) y cuando la separación se va produciendo, un giro de cabeza quiebra la escama dejando al descubierto los dos piñones.


Los bosques de pino albar (Pinus sylvestris) y los de pino carrasco o Alepo (Pinus halepensis), tanto naturales como de repoblación, acogen al piquituerto en época de cría si su desarrollo y cosecha de semillas son adecuadas para la reproducción del ave.

8 comentarios:

  1. Genial como siempre. Buena ilustración y muy instructivo.

    Por aquí son bastante raros, de hecho es una especie que aún no he tenido la suerte de ver en mis paseos.

    Un saludo Javier.

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  2. Ni idea de que existiera. Ahora ya sé que no tengo que preocuparme por él si tengo la suerte de verlo algún día.

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  3. Muy interesante, y muy buena idea lo de las tijeras.
    Siempre desquicia un poco la figura del piquituerto. Probablemente todo comenzó como una malformación congénita que, sin embargo, algunos individuos convirtieron en ventaja adaptativa.

    Saludos, Javier.

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  4. -Gracias Anzaga.
    No pierdas la oportunidad de verlo, ya que es un pájaro fantástico, sobre todo, trabajando las piñas. Parecen pequeños loros.
    Saludos.


    -Si Asterina, da un poco de angustia verle el pico cruzado; pero sabiendo que por ello evita gran competencia en la explotación del nicho ecológico de las coníferas, reconforta. Tiene más competencia por parte de mamíferos, que de aves.
    Saludos.


    -Ya sabes Javier, que lo de las tijeras ha sido siempre el ejemplo más socorrido para explicar el mecanismo de acción del pico.
    Recuerdo como anécdota, cuando acompañado de los amigos del colegio en la biblioteca, vimos por primera vez al piquituerto en una fotografía. La primera tontería que se nos ocurrió fue, la de pensar que al ave se le caería la comida por ambos lados del pico, ¡Qué ignorancia, por no leer el texto!
    Saludos.

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  5. Muy ilustrativa la entrada, y muy curioso el apunte de Javier Barbadillo sobre la malformación. Muy interesante. Yo no he tenido la suerte aún de ver alguno.

    Saludos!

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  6. En efecto, como dice Javier Barbadillo, y lo comenta Weiner en su libro “El pico del pinzón”: este pájaro en cuestión encontró en su singular pico retorcido la adaptación que le ofreció la oportunidad de propagarse con contundente éxito.
    Por cierto, lo de Javier es una buenaformación congénita y adquirida, puesto que él está muy puesto y muy instruido en todo lo relacionado con la naturaleza. Es humilde, y es una suerte tenerlo entre nosotros.
    El piquituerto lo puedes ver en los pinares de La Sierra de Guadarrama.

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  7. Estupenda ilustración y didactica entrada la que nos presentas.Lo he visto por aquí en la costa en escaso número,alimentandose de los piñones de pinus pinaster,los delataba el chasquido que producian al separar como bien dices las escamas de la piña.Hace ya varios años que no los veo.
    Un saludo

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  8. Gracias Esteban. Me ocurre como a ti; que hace bastante tiempo que no los veo.
    No descarto alguna salida expresamente para observarles de nuevo.
    Saludos.

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