miércoles, 7 de agosto de 2019

Un cormorán en el lago de Termas Pallarés




El sábado pasado 3 de agosto, necesitaba un poco de relax y, nada mejor que mi lago favorito en Alhama de Aragón (Zaragoza). Un lago termal cuyas aguas emanan a una temperatura de 32 grados, manteniéndose a 28º y renovándose cada 32 horas. Aguas bicarbonatadas cálcicas, litínico-magnéticas, variedad nitrogenadas y arsenicales, radioactivas. Oligometálicas. 
Indicadas para reumatismo articular y muscular; pseudo-reumatismos; catarros bronquiales y faringo-laríngeos,; ciática y neuralgias diversas.
Casi nada...pero, sale uno como nuevo del líquido elemento. Es un buen lugar para recomendar, así que, ya sabéis ¡animaos! Edad ilimitada.


El joven cormorán dedicaba gran parte del tiempo al arreglo y mantenimiento de su plumaje. Siempre, rodeado de gente.



Cuando superaba la pasarela de acceso al recinto alfombrado de verde húmedo, veo la silueta inconfundible del cormorán Phalacrocorax carbo. Un cormorán joven acicalándose. Todavía no hay mucha gente en el lago, sin embargo, al pasar a su lado, el ave ni se inmuta. Él es de allí, o por lo menos, pasará unos días en las cálidas aguas bien surtidas de peces, esos peces encargados de mordisquear las pieles muertas de los bañistas que, le servirán de alimento. La última vez que estuve, el año pasado, reconozco haber visto una cantidad mayor de peces. El personal encargado me comentó que, desde la aparición del cormorán en el lugar, su número había descendido notablemente. 



El lago se va llenando de gente (no se satura) y lo miran, pensando que es un raro pato por lo dócil de su comportamiento.
Pregunto al encargado si tal vez el ave pueda estar herida, éste se acerca y el cormorán viendo su espacio de seguridad invadido se lanza al agua. No, no está herido y, nada y bucea con total normalidad. Buceo a su lado y apenas puedo ver como se aleja con sus palmeadas patas batiendo el agua a toda velocidad mientras una espesa nube de lodo revolviéndose a su paso niebla mi visión.
La naturaleza sigue envolviéndome con la morfología asombrosa de sus criaturas.

A la salida del agua, una camisa desechada de culebra de agua Natrix maura (piel vieja, renovada regularmente). No es rara la presencia de estos ofidios debido a la abundancia de peces de los que se alimenta en el lago.
Para los que tenéis aprensión a las culebras, éstas desaparecen del escenario cuando la gente está en el agua. Por lo tanto, no tendréis la ocasión de toparos con ellas.
De todos modos, dudo que tras la aparición del cormorán, siga existiendo el ofidio de la vieja camisa.
Lo dicho, un lugar especial lleno de naturaleza y relax. 


14 comentarios:

  1. Ya me gustaría acercarme por allí, pero de momento me pilla un poco lejos.

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    1. Pues ibas a salir como nuevo del lugar.
      Bueno, el lago no lo moverán, podrás ir en un futuro.
      Saludos.

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  2. Aguas termales que relajan al humano y alimentan al cormorán, ambos asoleándose junto a las tranquilas aguas ¡Qué delicia! Viva la vida contemplativa :-)

    Salud y un abrazo, Javier.

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    1. Desde luego que, tras unan buena pechada de caminar por trochas o bajo los cortados rocosos, echarse allí a nadar un buen rato resulta algo inexplicable de describir. Hay que probarlo.
      Un abrazo y mucho camino, Carlos.

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    1. Ya ves Teresa, en ese lago todo ser vivo se tranquiliza. Es como un milagro.
      Otro beso para ti.

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  4. Una pena que ese lago me ciga tan lejos; si no, más de un día me daría un buen baño en él y si además se puede disfrutar de la presencia de algunas aves tan confiada, mejor que mejor.
    Saludos

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    1. Seguramente lo agradecerías muchísimo, ya que sus aguas te iban a dejar como recién salido de fábrica.
      Hay más días que longaniza, por lo tanto, no desesperes Pini que llegará.
      Saludos.

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  5. Um recanto relaxante tanto para os humanos quanto para os seres da natureza... notadamente, águas excelentes para mim, que tenho artrite..
    Um beijo

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    1. Está claro que los críos disfrutan un montón en este lago. Les llamó la atención el ave marina, aclimatada a las zonas interiores de cualquier mancha de agua.
      Ciertamente un baño te dejaría, por lo menos, como en una nube.
      Besos...

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  6. Se ha acostumbrado a la presencia humana. Un abrazo.

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    1. Un cliente mas disfrutando de las comodidades y la gastronomía del lago termal.
      Un abrazo.

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  7. Hola Javier.

    En invierno tiene que ser una gozada, estar a temperaturas cercanas a las cero grados y darse un baño. El cormoran como las personas, es listo, sabe donde está, buena temperatura, tranquilidad, agua y comida, para que quiere más!

    Un saludo

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    1. En invierno pero, siempre que estés dentro del agua. Sin embargo, lo peor es salir dependiendo de la temperatura ambiente que, tras unas aguas a 36º puede ser hiriente.
      El cormorán se irá cuando la reserva pesquera haya menguado tanto como para dificultar la captura de ejemplares.
      Saludos.

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