En los córvidos encontramos una
interesante amalgama de cualidades que definen perfectamente su capacidad
extraordinaria para sobrevivir en ambientes hostiles.
Son aves inquietas con un perfil
gregario e inteligente capaces de adaptarse a los hábitats más adversos, como
demuestra la distribución cosmopolita de unas 120 especies existentes. En la
península Ibérica crían nueve especies de córvidos y, el cascanueces Nucifraga caryocatactes, es un
visitante ocasional de invierno.
El rabilargo Cyanopica cyanus es el
menor de la familia y, como el arrendajo, se encarga de alertar a todas las
criaturas del lugar con vigorosos graznidos cuando el hombre o algún predador
invade sus dominios.
Estuve viendo las avanzadillas de
estos exploradores en su territorio, tan calcadas, que parecía como si
descubrieran un lugar nuevo cada día al transitar entre las ramas con exquisita
prudencia. Es precisamente, la desconfianza de estos pequeños córvidos, la que
les obliga a tomar constantemente unas precauciones extremas. Hay muchos
enemigos y lo saben, por ello, nada mejor que un comando bien aleccionado
contra las emboscadas. El azor y el gavilán acechan constantemente entre las
copas del arbolado, muy atentos a cuanto ocurre en su zona de acción.
Me había entretenido en poner comida
para los gorriones colocándola en el borde de un macetero de piedra, con la
idea también, de atraer a otras especies. Los rabilargos no se habían atrevido
a acercarse y pululaban desconfiados en un radio algo apartado del comedero. Por
las mañanas se atareaban comiendo las bayas rojizas de un arbusto sin
aventurarse a más.
En la siguiente ronda, comprobé que
los gorriones prendían los trozos de pan transportables para devorarlos en
lugares más protegidos. Pero, como pude observar, además, eran pirateados por
los rabilargos una vez abandonaban el comedero adentrándose en la maraña
arbustiva. Los rabilargos, como buenos oportunistas los abordaban cómodamente
para despojarlos del alimento. El siguiente paso de los córvidos fue acudir
directamente al comedero y atiborrarse de pan y galletas con el mayor
desparpajo, considerando que el lugar ya contaba con su aprobación.
Gorriones Passer domesticus arrinconados y relegados por los rabilargos al alpiste después de haber perdido las opciones por los bocados mayores.
¿Por qué son tan bellos estos
córvidos? La combinación de sus colores nos lo puede descifrar. Fijándonos en
el negro capirote, tan llamativo, contrasta con la blanca garganta y el color
arena del dorso que, precisamente, hacen de esta paleta tricolor su punto más
fanérico. Si añadimos el color arena más fuerte en el dorso y más suave en la
zona ventral, acompañado del azul celeste de alas y cola, apreciamos un
destacado equilibrio entre temperaturas cromáticas del frío azul y el cálido arenoso.
No es de extrañar pues, que los
rabilargos por la suave composición de sus tonalidades resulte más tierno a los
ojos de mucha gente que la estridente librea gótica de la urraca Pica pica.
“La conducta del rabilargo ibérico durante la reproducción, en especial al cebar a los pollos o defenderlos, presenta caracteres comunitarios que los ornitólogos han podido observar a menudo. Se ha comprobado que los pollos de un nido eran alimentados por lo menos por cuatro rabilargos distintos entre los que estaban, por supuesto, los padres”.
Los rabilargos asiáticos Cyanopica cyanus proporcionan comida (como se aprecia en la foto) de manera espontánea a sus congéneres sin que estos se la pidan; algo exclusivo entre los córvidos. Así lo afirma un grupo de investigación de la Universidad de Viena (Austria).
“Durante mucho tiempo se ha pensado que la prosociabilidad proactiva –comportamientos que favorecen a otros individuos o grupos sin buscar recompensas materiales– era propia de humanos”, explica Lisa Horn, autora principal del estudio publicado en Biology Letters".
Ocupa el cuadrante suroccidental de
la Península.
Su altitud tope son los 1100 m en la
sierra de Gredos y Sierra Nevada (San Segundo 1990 y Pleguezuelos 1992).
"La distribución del rabilargo está
presente en China, Japón, Corea del Norte, Corea del Sur, Mongolia, Rusia,
España y Portugal. Ha sido introducida en Hong Kong. Esta dispersión
geográfica se debe a que durante la glaciación los rabilargos emigraron hacia
el sur de Eurasia: algunos hacia el Oeste y otros hacia el Este. La separación
de los dos grupos de población tuvo lugar hace 1 o 2 millones de años".
"Otra teoría apuntaba a que habían
sido introducidos en la península en el S.XVI por marineros portugueses
procedentes de Asia, pero un análisis del ADN de las poblaciones asiática y
peninsular ha demostrado que son genéticamente diferentes y, por tanto, la
población presente en la Península Ibérica no puede haber sido introducida
recientemente. Esto, además, se refuta con el hallazgo de un fósil de rabilargo
en una cueva de Gibraltar.
Por tanto, se siguen nombrando como
subespecies distintas, siendoCyanopica cyanus cooki las poblaciones
ibéricas y Cyanopica cyanus japanica las poblaciones
asiáticas".