Los
cantiles calcáreos son balcones ideales para exponer vocalmente sus intenciones los machos
de paloma zurita Columba oenas. Desde
allí, zurean machaconamente, aderezada su voz por el eco de un espacio
encerrado por la roca. A cualquier hora diurna sin desdeñar incluso las horas
más calurosas, como las chicharras bajo el intenso calor, resulta audible su
arrullo desde cualquier promontorio intentando atraer la atención de la hembra.
El verde metalizado a ambos lados del cuello destella cuando sus pulmones se llenan y vacían de aire, convirtiéndolo una vez exhalado, en voz grave y ahogada como una
súplica constante.
Muy vulgarizadas por la gente a causa de las palomas domésticas, las palomas silvestres siguen pareciéndome unas aves extraordinarias.
Muy
parecida a su pariente próxima la paloma bravía Columba livia, se diferencia de ésta por carecer del intenso
obispillo blanco y tener las franjas alares menos marcadas. El iris de los ojos
es de un castaño oscuro que apenas se aprecia con el negro de las pupilas; en
las bravías es de un tono anaranjado rojizo.
Es
la menos urbana y en la ciudad coincide poco con la alimentación de palomas
domésticas y torcaces.
Macho de zurita arrullando
Si
la paloma torcaz tiene un enemigo a su medida como es el azor Accipiter gentilis, la bravía y la
zurita tienen al halcón peregrino Falco
peregrinus.
En
el entramado rocoso del cañón del río Mesa no faltan las persecuciones de los
peregrinos en busca de presas con las que subsistir.
La
última secuencia que pude presenciar fue la de una infortunada paloma zurita,
alcanzada por el macho de un peregrino rebosante de energía dispuesto a
demostrar a la hembra su capacidad cazadora. Una ofrenda para aceptar ésta el
emparejamiento y su disponibilidad reproductora.
A la izquierda un joven de paloma torcaz Columba palumbus y a la derecha joven de paloma zurita Columba oenas, ambas con tonos más apagados.
Bravíos, pendencieros, arrulladores, machos al fin, que no dudan en lanzarse contra lo que sea con tal de conseguir los favores de su "estimada".
ResponderEliminarCada entrada tuya supone una amena lección de naturaleza aplicada.
Un abrazo.
A veces a las hembras sólo les falta resoplar por la pesadez ardiente de los machos que, en comederos, no las dejan ni observar el menú.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado esta entrada sobre la paloma zurita, sobre todo por la mala fama que tienen las palomas urbanas, siempre nos olvidamos de otras variedades que viven en el campo.
ResponderEliminarUn saludo.
Si, es penoso los apelativos peyorativos aplicados a esta especie de eterna fidelidad con los humanos.
EliminarA pesar de ser tan comunes, tanto como los gorriones, no me importa en absoluto dedicarles su momento en el blog.
Saludos.
Entro a tu blog y suceden de las cosas que mas me gustan: leo, aprendo y veo fotos de animales en su medio. No es fantastico?
ResponderEliminarUn abrazo,
Anonima Eve.
Pues en este lugar, espero que sigas cómoda por mucho tiempo.
EliminarMe satisface tu interés por una naturaleza muy accesible.
Un abrazo.
Preciosas fotografías!
ResponderEliminarUn abrazo
Laura
Es que, la paloma de ojos de ratón, tiene un encanto especial.
EliminarUn abrazo.
Buen reportaje de esta bella palomita, tan escasa por mi tierra. Un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarYa sabes Germán que, si quieres ver a esta paloma, sólo tienes que bajar un poco pa´quí.
EliminarOtro abrazo desde Aragón.
Las únicas zuritas de las que tengo constancia en mi tierra también viven bajo el guante de hierro del peregrino, en vecindad con el buitre leonado, el águila perdicera, el roquero solitario y los vencejos real y cafre. Curiosamente me ha estado resultando más fácil ver a este último vencejo que a la paloma zurita.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Vaya! Ya te cambiaría un vistazo del cafre por unas sesiones cómodas de zurita.
EliminarPor aquí, no tienen la presión del águila de Bonelli pero, por contra también, tiene a las calzadas y al búho real cuando les toca.
Saludos
llerte y venir a tu blog
ResponderEliminarme da Paz
Entonces, que la paz sea con nosotros y todos los demás con buen espíritu.
EliminarSaludos.
Sempre me impressionou a tua forma de ver e sentir a vida em seu meio natural e, mais ainda, o romantismo que transborda nas histórias que nos conta.
ResponderEliminarAs pombas são tão mal vistas nas cidades, mas ainda bem que temos admiradores destas simplicidades do cotidiano... você, sim, é um grande amante do simples e corriqueiro apresentado pela nossa diversa natureza.
Preciosa narrativa com graciosas fotografias! Gracias! ;)
Beijo imenso
Es lo mejor, sentir está al alcance de todas las personas con una gran capacidad de observación. Cuando uno tiene una inquietud especial, siente esos deseos desenfrenados de compartir todas las vivencias recogidas en el corazón de la naturaleza.
ResponderEliminarLas palomas tienen un puesto muy privilegiado en las historias que he tenido la fortuna de contemplar, con idéntica atención que a las demás especies.
Besos...
Como bien dices, por demasiado vistas, tendemos a menospreciarlas, pero recuerdo ver sus capacidades en un documental y son excepcionales.
ResponderEliminarAsí es, no hay nada como darse un paseo visual por las videotecas de documentales y ver la asombrosa capacidad de las colúmbidas para volar ante todo tipo de presión.
ResponderEliminarDesde luego, hay que verlas en acción para quedarse mudos de asombro.
Saludos
Dejar de ingerir animales sería un buen inicio...
ResponderEliminar