¿Dónde puede ir con la ramita la cigüeña? A cualquier punto que se proponga.
Lástima haber llegado tarde, y que el nido de cigüeña Ciconia ciconia hubiera sido utilizado y abandonado. Realmente, no daba para más. Es una pena que no presenciara semejantes equilibrios circenses con los que esta zancuda debió de abordar todo tipo de inconvenientes, utilizando un sinfín de argucias para lograr su cometido.
Es perseverante la cigüeña y, rara vez no consigue su finalidad cuando se dispone a nidificar.
No tengo otra muestra más representativa que esta construcción en equilibrio digna de figurar en los anales de los logros más extravagantes de un ave.
Puede colocar la ramita en cualquier torre de tendido.
Colocarla en lo alto de una chimenea industrial.
Es capaz de evaluar detenidamente las trabas que suponen estas varillas puestas para hacerla desistir de anidar. No obstante, he visto al final, los brazos de torretas más grandes sostener sobre estas varillas sus voluminosos nidos.
Lo viejos troncos de álamos desplomados por la fuerza del viento también son una buena base para levantar estas plataformas de ramas traídas poco a poco por las pacientes cigüeñas.
Sin embargo, por más vueltas que le doy al asunto, me cuesta mucho trabajo adivinar cómo estas cigüeñas resolvieron este increíble montaje.
Aunque la fotografía es de hace unos años y, tras comprobar que no tardó en caer la plataforma por su vulnerable sujeción, no he dejado de asombrarme y sonreír ante esta monumental capacidad de las míticas zancudas para obrar sobre las ramas de la copa de este árbol.