El tiempo pasa rápido y, hace ya poco más de un año que aconteció el hecho que relato a continuación.
Estaba leyendo el periódico, con poco entusiasmo por cierto, hasta que llegué a una página entre noticias de sucesos donde destacaba la resplandeciente fotografía de una gineta (Genetta genetta);la bella matadora de Félix Rodríguez de la Fuente. La imagen compartía un titular afirmando la captura de una gineta en el monasterio de Santa Lucía. Un hecho insólito para los ingeniosos agentes de Medio Ambiente, dotados de gran habilidad para capturarla según explicarían posteriormente en las redes.
He de confesar que la noticia no me causó simpatía, más bien, me decepcionó bastante. Este vivérrido es un excelente cazador de roedores y, a diferencia de los gatos, la gineta si se atreve con ratas de buen tamaño.
Os preguntaréis, tal vez, por qué me decepcionó la noticia de su captura. Había estado trabajando sobre el tejado del monasterio, pintando una chapa de zinc que bordeaba el frente del alero. Hallé dos depósitos de excrementos y me sorprendió la existencia de este ágil mamífero cuya senda se apreciaba por su uso continuado sobre el mismo tramo de tejas; desde el acceso, hasta la bajante. Una trayectoria que le comunicaba con la zona de huerta y el arbolado silvestre, donde alternaría la caza de micromamíferos con algún dormidero de pájaros (gorriones, estorninos etc.).
Cuando comenté a sor Mari Carmen si habían visto por casualidad una especie de gato con la cola muy abultada de pelo, la monja encargada de cocina esbozando una sonrisa encubierta, miró de soslayo a su superiora como solicitando permiso para hablar sin mediar palabra. Arrancó, y su historia inundó mis oídos plácidamente. Todas se tornaron cómplices de la anécdota con la gineta protagonista de sus vivencias particulares. Hicimos corrillo y empezaron a deshilar conversación con entusiasmo. Aunque la ventana de la cocina estaba a buena altura, el ágil mamífero se las arreglaba para trepar, introducirse, y servirse de buenos filetes de carne. Las monjas posteriormente los echaban en falta, sorprendiéndose por el misterioso hecho. Al descubrir a la gineta en plena faena, se despejaron todas las dudas. Así lo recordaban riendo complacidas tras días de incertidumbre. Optaron por colocarle un plato con comida en el lugar de recreo, me iban diciendo alborotadas, y alguna vez al salir a pasear, la veían antes de perderse en la oscuridad tras una veloz carrera.
Tenían una gran suerte con la gineta dentro de la parcela, les decía, ya que controlaría bastante la presencia de roedores, pero, ni aún así, la permitieron quedarse.
"La previsión es que el animal vuelva a su hábitat tras la correspondiente revisión" comunicaba el periódico: que incongruencia, siendo su hábitat la misma parcela del monasterio.
Gineta Genetta genetta (fotos de archivo).
Muy curioso. Ellas serán las responsables si el monasterio se les llena de ratas. ¡ Qué manía con declararle la guerra a todo lo que no sea doméstico !.
ResponderEliminarSaludos
No está por la labor la gente de convivir con ciertas especies a pesar de los beneficios que proporcionan; parece apoderarse la aversión a los animales en general.
EliminarTenían una gran oportunidad de limitar la presencia de ratas que, por cierto, allí son bastante comunes. Que no se colara al interior no hubiera sido tan complicado.
Saludos.
El hábitat natural es aquel que, si no es forzado, elige cada uno. Es humano habitual proceder el tratar de adaptar al resto de cohabitantes al humano hacer, cosa harto frecuente a la par que inconveniente.
ResponderEliminarSalud y Montaña, Javier.
A saber a dónde le habrá tocado a la pobre gineta ir a vivir. Con lo que cuesta hallar territorio libre, estudiarlo, adaptarse, etc. Flaco favor se han hecho las monjas.
EliminarUn abrazo.
Qué pena! Al menos sigue con vida. Mira esto, ocurrió en la provincia donde vivo...
ResponderEliminarhttps://www.infobae.com/sociedad/2018/01/23/hallaron-34-condores-muertos-en-mendoza-aseguran-que-fueron-envenenados-con-agrotoxicos/
Saludos
Es tremenda la ignorancia de cierta gente. Aquí en España también tenemos, de vez en cuando envenenamientos masivos de rapaces necrófagas. El veneno es algo difícil de erradicar, pero, la mentalidad perversa de esta gente, todavía más.
EliminarDesde luego, lo de la gineta es un mal mucho menor.
Saludos.
Y espero que no fuera una hembra con crías, por que el daño sería gordísimo. Menudos profesionales los agentes medioambientales, la están liando parda constantemente. Cambiando de tema, que bicho más guapo es "la bella matadora", me fascina. Javier un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarNo me cabe en la cabeza, con lo fácil que era sacarla de la edificación y dejarla en su lugar de campeo. Después de largas explicaciones sobre los beneficios de la gineta frente a los roedores, nada de nada.
EliminarDel resto de la historia, de lo que comentas, poco o nada sabremos.
Un abrazo Germán.
Una cosa parecida hizo un compañero mío llamando para que se llevaran una enorme culebra bastarda. Le dije que probablemente llegó allí atraída por la presencia de roedores y que han perdido un gran raticida gratis.
ResponderEliminar¡Saludos!
Todavía les puede el tabú de estas cosas. Hay poca divulgación en los medios sobre la necesidad de este tipo de animales por su labor encomiable.
EliminarAborreciéndonos con la política tienen bastante.
Saludos.
Lo has resumido muy bien, ése era su hábitat. Hay un afán por llevar a los animales al campo cuando muchos ejercen una labor necesaria en la ciudades y se adaptan sin ningún problema. Al fin y al cabo hay muchos tipos de ecosistemas.
ResponderEliminarUn saludo.
Con el tiempo que llevamos teniendo a los roedores como huéspedes y lo bien afincados que están gracias a la facilidad de alimento que les proporcionamos, no tienen otra idea mejor que eliminar, precisamente, a uno de los mas especializados predadores de estos aprensivos animales.
EliminarEn fin, sé que lo lamentarán, seguro por la proliferación de ratas al estar cerca el río.
Saludos.
O homem invadiu tanto o espaço dos animais que já não sabemos o que é habitat natural ou adaptação...
ResponderEliminarUm beijo
Como es un espacio cercano al cauce con abundante arbolado cerca del área del convento, bien podría ser una adaptación desde su hábitat natural.
EliminarBesos...
Una historia curiosa. Me pasa lo que a ti, que apenas leo los titulares y me detengo sin embargo en las noticias más peregrinas.
ResponderEliminarComo las noticias prácticamente son sólo problemas de los partidos políticos y no los de los ciudadanos, paso las hojas en busca de alguna referencia al tema de naturaleza que, encuentro muy de vez en cuando.
EliminarSaludos.