Un grupo de 14 milanos reales sobrevolaba, hace unos días,
unas tablas amplias de alfalfa ya segada a orillas del Ebro. La razón de su entregada prospección,
como pude comprobar después, era la de alimentarse del cadáver achicharrado y
agusanado de un gato que, quizá pudo morir electrocutado en el transformador
próximo de un recinto industrial. El gato, seguramente, encontró la muerte
buscando calor y abrigo para escapar del frío reinante y, algún empleado de eléctricas lo extrajo y tiró fuera. Con la ayuda de un zorro, los restos pudieron
viajar hasta el enclave mencionado.
Son aves muy desconfiadas los milanos reales y, en los
comederos, suelen rondar mucho la presa antes de bajar a por ella salvo que
antes lo hagan otras aves. En este caso, el primero en bajar fue el aguilucho
lagunero (Circus aeruginosus), que por cierto, aprovechó muy bien el tiempo
invertido en la carne hasta saciarse a gusto. Después llegó la pareja de
cornejas (Corvus corone) y, por último, lo hicieron los milanos reales (Milvus milvus). Dos de
ellos se atrevieron a bajar y el resto, desde el aire sin dejar de volar,
pasaban rasos sobre los restos tratando de intimidar a sus congéneres y,
prender en un descuido, algún trozo de carne transportable para consumirlo en
un lugar apartado. Es atractivo ver el carrusel de milanos en torno al cebo,
maniobrando hábilmente acechando y mirándose unos a otros siguiendo atentamente
el curso del más desesperado incapaz de soportar el espoleo del hambre. Está
visto que, parece que ninguno quiere ser el primero en bajar sin prever las medidas
oportunas de seguridad.
Poco margen de acción dejan los desconfiados milanos reales
para fotografiarlos en escenas de vuelo. Cada movimiento del objetivo era
seguido con inquietud por todos ellos; con un ojo en la comida y otro en mi
escondite.
Bem se vê por esta entrada que na natureza está muito presente o compartir entre suas diversas espécies... alguns perdem, outros ganham...
ResponderEliminarEmocionante reportagem fotográfica!
Abraço...
La desconfianza de las dos especies de milanos que visitan la península, cuando sobrevuelan una carroña sin decidirse a bajar,puede llegar a ser desesperante para el fotógrafo que pretende inmortalizarles,oculto y expectante,en el interior de su constreñido e incómodo habitáculo.
ResponderEliminarUna de las claves del éxito de que te bajaran fue,sin duda,la presencia de los laguneros jalando gato frito.Por tal razón,la presencia de laguneros y córvidos en las carroñas,suele augurar una próspera jornada fotográfica.
Seguro que ese desdichado misino se electrocutó porque no existen placas de advertencia de peligro para gatos,al estílo de las clasicas de toda la vida,en la que muestran a un maromo humano en postura grotesca,recibiendo una descarga de mil pares de criadillas.Para mayor desgracia del muñequito,éste suele aparecer acribillado a perdigonazos en casi todas las torres de conducción eléctrica diseminadas por nuestros campos.Si es que no hay humanidad ni ná de ná,leñe.
Por cierto;las fotos están bastante logradas,sigue así que vas bién.
SALUDOS
¡Pobre gato! al menos espero que no haya sufrido mucho.
ResponderEliminarSerá difícil fotografiar a estas aves, pero las fotos que conseguiste son maravillosas, así que visto lo hermosas que sale deberían de colaborar contigo un poco más. Bromas aparte disfruté muchísimo con este reportaje que seguro te llevó unas cuantas horas conseguirlo ¿no?
A natureza é assim...
ResponderEliminarPreciosas imagenes Javier. Un saludo.
ResponderEliminarHola Javier habia algún milano marcado
ResponderEliminar- teca: es el precio que hay que pagar pero, muchas veces por la imprudencia a la hora de ocultarse del frío. También muchas especies mueren electrocutadas en las torretas eléctricas, entre ellas, los milanos.
ResponderEliminarUn abrazo…
- Machosalvaje: bueno, en realidad, la escena del gato y los 14 milanos fue anterior y dio pie a una jornada siguiente, un sábado en el que no bajó nadie, ni siquiera las cornejas. El momento de las fotografías fue un día opaco, sin apenas luz, no existía ningún cebadero, por lo tanto, fue una gran dosis de suerte. Coincido contigo que, gracias al lagunero bajaron los milanos y, no todos.
Lo de los perdigonazos al muñequito debe de ser por que lo consideran muerto por la descarga eléctrica.
Con las fotos no creo que supere mi actual nivel, Maribel.
Saludos.
- Leodegundia: no creo que sufriera puesto que los transformadores son de alto voltaje.
Hay que tener paciencia con los milanos pero, sinceramente, estos se portaron muy bien y a pesar de sus constantes miradas hacia el escondite continuaron con su actividad.
Saludos.
- Ana Bailune: bueno, siempre puedes quedarte con lo bello de la naturaleza.
Saludos.
- Eduardo Cabrero: muchas gracias y, espero que siga la racha. Me conformo de todos modos.
Saludos.
- José Manuel: etiqueta amarilla A 60, (observado: 18- 1- 2013).
¿Qué me cuentas del buitre?...
Saludos.
Pues adiós al gato. Menudo festín se están dando los milanos.
ResponderEliminarCuando fui a Vitoria, al pasar por Aragón, vimos muchísimos milanos reales, yo estaba flipando. Me alegra que pudieses obtener tan buenas imágenes de la fiesta milanil... porque dices que estaban nerviosicos, pero vaya fotos, animal!
Un abrazo Javiertocheirus zaragozensis :D
Es bonito observar esos vuelos rasantes de los Milanos para tratar de apoderarse de algún despojo o de ahuyentar a otras aves que le hacen la competencia a la hora de comer. Yo lo he visto, algo lejos, hacerlo con algunos cuervos y, al final, consiguieron lo que quería; que se fuesen los cuervos. En este caso sólo eran dos.
ResponderEliminarmagníficas fotos.
Saludos
Hola
ResponderEliminarAhora que habéis comentado lo de los marcajes, el mes pasado vi varios marcados sobre una pequeña carroña, pero me quedé con las ganas de saber qué estaban comiendo. Lo que recuerdo es que había unas urracas intentando acercarse y que al final no probaron bocado porque los milanos no les dejaron ni las sobras.
Un saludo
Son preciosos. Los suelo ver con frecuencia sobrevolando los alrededores del río Duero, aunque me parecen milanos negros. Puede que sea la distancia. En una ocasión pude hacerle una foto a uno y era de este color, la pena es que está muy lejos y no se ve con claridad.
ResponderEliminarUn abrazo.
me dió mucha pena la presa... como siempre, pero las imágenes que captaste son hermosas! Me hicieron, también, como siempre, que estaba cerca de esas aves, en el campo....
ResponderEliminarSaludos.
- Guillermo: no, no, no…la carne que se comen los milanos no es la del gato, la del felino estaba bastante morena y las fotos me quedaron mal. Las utilicé para acercar la marca alar y poder leerla; perdieron mucho, por eso no las he puesto. La carne de las imágenes está bien fresca y jugosa, aunque son restos de piezas, son de primera.
ResponderEliminarA veces suena la flauta y, los milanos bajan.
Saludos Guillermodilophosaurus.
- Pini: es verdad, la interacción de milanos reales y córvidos como cornejas y, cuervos sobre todo, resulta de lo más explosivo. Cuando se monta el tinglado de persecuciones, unas veces están unos delante y otras detrás.
Saludos.
- Pedro L.: aquí, a siete kilómetros de Zaragoza está este grupo invernante que se ha asentado en una arboleda bastante discreta. Hay creo, sólo un ejemplar marcado pero, si no se le hace foto es complicado cuando vuela leer la etiqueta.
Saludos.
- Valverde: los milanos negros están de marzo a agosto aproximadamente y, los jóvenes milanos negros de lejos tienen un ligero parecido con los reales. La escotadura de la cola en el milano real es más marcada que en el negro y, aparte, tiene unas manchas alares blancas inconfundibles de las que carece el milano negro. De todos modos, ambas especies son espectaculares.
Saludos.
- Mabel: supongo que poco debió de sufrir con semejante descarga pero, por lo menos parte de él se convirtió en milano real.
Saludos.
Ya decía yo que era mucha carne pa' un gatico...
ResponderEliminarVaya, yo que tengo dos gatos soy sensible a estas imágenes, jeje! Qué guapos son los milanos. Conseguiste unas buenas fotos, a pesar de su desconfianza.
ResponderEliminarNosotros en nuestro blog entrevistamos a Ana Mínguez Corella, fotógrafa de animales y naturaleza y compañera bloggera. Puedes ver sus fotos y leer la entrevista haciendo clic en este enlace. Saludos!
- Guillermo: del gato sólo quedaban las costillas y la cabeza, lo apuraron muy bien. De todos modos, fíjate bien cuando vayas al restaurante no te den gato por cordero, a no ser que te dé igual como a los milanos reales jaja…
ResponderEliminarSaludos.
- Mundsocks: con la cantidad de gatos que mueren y no se aprovechan, bueno, me refiero, una vez muertos, que den de comer a aves carroñeras.
Saludos.
Se me cae literalmente la baba viendo estas fotos. Impresionantes.
ResponderEliminarTodo gracias al golpe de suerte, por que normalmente no es tan fácil que bajen estas rapaces.
ResponderEliminarSaludos.