Alcornocal (Quercus suber) Cambarco (Cantabria)
La pintura “intumescente” es un material compuesto por elementos que, bajo la acción calorífica del fuego, cambia su estructura reaccionando entre ellos para formar un aislamiento multicelular. Dicha pintura se aplica con un espesor de 625 micras, según normas vigentes.
La alta temperatura del calor del fuego, provoca un aumento de volumen en la pintura de hasta cien veces su espesor nominal por intumescencia de la película de pintura aplicada, con una capacidad aislante del fuego que protege la estructura de la construcción interponiendo una barrera útil que aumenta el tiempo de aislamiento en el cual, las altas temperaturas podrían afectarla y destruirla.
Es una protección pasiva contra el fuego. La mayoría de las estructuras de edificaciones fabricadas en todo tipo de materiales, se hallan protegidas por estos productos ignífugos por normas obligatorias de seguridad. Es el tiempo necesario para que la actuación de los bomberos sea lo más efectiva posible.
Y precisamente, lo comentado con anterioridad, fue lo que pasó por mi cabeza cuando vi esta ladera quemada con los alcornoques supervivientes reverdeciendo. Gracias a esa capa mágica intumescente de corcho, los alcornoques evitaron el achicharramiento de su núcleo vital. La función más importante del corcho en el alcornoque es la de protegerle del fuego, muy frecuente en las regiones de clima mediterráneo donde se asienta. Es una protección fabricada magistralmente por las células muertas y huecas que, se van creando desde el interior de la capa madre hacia el exterior. Al arder, sólo lo hace la parte exterior más porosa, quedando la interior cerrada a la entrada de aire y por lo tanto, a la combustión. De este modo, aunque el follaje sea destruido, queda protegida su zona vital, pudiendo rebrotar una vez extinguido el incendio. Por eso, estaban vivos.
La recogida de corcho en lugares con alcornocales densos, da trabajo a la gente del campo, y en esta labor, hay especialistas en descortezarlos minimizando los daños al árbol.
El descortezamiento por la demandada utilidad del corcho, deja al árbol desprotegido ante la posibilidad de un incendio.
La corteza es de color grisáceo, poco densa y con multitud de grietas profundas a lo largo del tronco en los árboles que no han sido nunca descorchados.
Hoy se han mezclado un poco tus conocimientos profesionales sobre la pintura, que supongo deben de ser amplios por tu experiencia en el trabajo y tu amor innato por la Naturaleza, en este caso los árboles. Bueno pues precioso post y una vez más aprendo muchas cosas que no sabía, pues de las propiedades de la corteza de estos árboles no tenía ni idea, lástima que cuando se quedan desnudos ya corran riesgo. De la pintura intumescente menos todavía, me ha encantado conocer que exista ese tipo de pintura que protege del fuego, pero sobre todo, la protección de los árboles.
ResponderEliminarBueno y la foto es, es, como lo diría, un renacer de la naturaleza de ese árbol tan especial y la montaña entre ese foco soleado y la capa de sombra es una maravilla, es de esas fotos que dirías ¡Mejor que un cuadro!
Bueno Javier, después de la tempestad viene la clama ¿no? me alegro de este nuevo post, yo ahora estoy un poco pasiva en poner post, un poco preocupada por otros asuntos que como todo ya pasarán, no es de gran importancia por éso. Un abrazo.
Yo también, como dice Clariana, he aprendido algo nuevo a través de tu post y es de agradecer.
ResponderEliminarSe aprende mucho contigo, Javier !
Un abrazo.
Com você, eu aprendo e me encanto... a última foto é simplesmente um paraíso!
ResponderEliminarObrigada, Javier! Que Deus te guarde na palma de Sua mão!
Muitos beijos.
Pues yo
ResponderEliminarnunca he visto un alcornoque.
La Naturaleza siempre nos sorprend. Es hora de que la ayudemos, con nuestros conocimientos nuestro respeto, a que pueda hacer su trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
es bueno saber que hay personas que por lo menos al realizar este tipo de trabajo tambien ayudan aunque sea a minimizar el dano que provocan, como siempre interesante post....hasta la proxima :)
ResponderEliminar- Clariana. Es lo que tiene el descorche, que mantiene las poblaciones de alcornoques como fuentes productoras de corcho muy útiles además de la fabricación de los famosos tapones de corcho, como elementos en la construcción para forrar, insonorizar etcétera. Pero al quitarles la capa protectora, los árboles fabricantes de estos recursos, quedan desnudos y desprotegidos ante uno de sus peligros más desastrosos: los incendios.
ResponderEliminarSi te fijas en la foto donde el fuego ha arrasado el bosque, te darás cuenta de que sólo quedan ejemplares jóvenes a los que todavía no se descortezaron. Sin embargo, todos los ejemplares más viejos murieron abrasados poco después de ser explotados.
Espero que tengamos mucha calma Clariana, mucha calma.
Tómate el tiempo necesario para tus cosas que ya tendrás tiempo de postear y, allí estaremos.
Abrazos.
- Mabel, todos aprendemos. Sobre todo cuando tenemos que buscar los datos que nos faltan y encontramos novedades muy interesantes.
Abrazos.
- Teca, entusiasma-me que desfrutes destes paraísos que também são teus.
A luz que se filtra entre os montes tupidos de natureza vegetal, são como o nascimento da vida a cada dia.
Um abraço.
- Guiller; me imagino que si te refieres a los que forman alcornocales, deberías de prepararte una excursión mañana mismo para el próximo fin de semana. Los alcornoques que forman comunidades vegetales con los destacados madroños, etcétera, son una estampa envidiable para presenciar dentro de estas masas vegetales todos las aves más representativas del bosque mediterráneo. Para mí, es uno de los árboles de belleza más espectacular. Ver sus ramas y tronco con profundas grietas o colenas y los líquenes colgando de ellas, son vistas que no tienen precio.
Saludos.
- Bueno Tawaki. Solamente con que se la dejara tranquila y regenerarse ella misma, no haría falta tanto paripé proteccionista de la naturaleza.
Saludos.
- Capriyunliuz. Todos necesitamos reflexionar un poco respecto al uso de las materias que nos ofrecen nuestros bosques. cuanto mejor los cuidemos, más beneficiados saldremos.
ResponderEliminarSaludos.
La naturaleza es sabia...y nosotros tan ignorantes. Como siempre, muy interesante. Un abrazo
ResponderEliminarVamos a ver si lo entendí bien, la naturaleza crea su propia forma de defender del fuego a los alcornoques y el hombre se encarga de anular esa defensa descortezándolos para uso y beneficio propio, como siempre.
ResponderEliminarLas fotos una preciosidad.
Buen día
- Asterina hay que tener bastante más que cuidado si queremos ver ejemplares corpulentos de alcornoques. Y, también nutridos bosques.
ResponderEliminarSaludos.
- Abedugu: si, resulta paradójico el efecto de proteger a los alcornocales ante las expectantes motosierras mientras el corcho satisfaga a la economía de la industria. Mientras los salvamos por ésa causa, los dejamos desprotegidos ante el fuego. Al final, por diversos motivos, los bosques siempre menguan.
Saludos.
He visto alcornoques descorchados y me parecen hasta bonitos así, pero nunca se me habría ocurrido su vulnerabilidad ante el fuego.
ResponderEliminarComo dice Aster, la naturaleza es sabia. No sabía que tanto les protegía.
Interesante.
Un saludo Javier.
Me dijeron Mamen sobre la foto primera; que los ejemplares que no sobrevivieron al incendio eran los que habían sido descorchados. Como ves, sólo quedan los árboles jóvenes a los que no se les realiza la “pela” por ser un corcho de mala calidad y escaso.
ResponderEliminarSaludos.
Una entrada que ni pintada...
ResponderEliminarTe ha quedado redonda, Javier.
Relacionar campos tan aparentemente inconexos como la pintura y un alcornocal es un recurso divulgativo de primera.
¡Descorcho una botella a tu salud!
En cuanto a la explotación del corcho y el riesgo que sufren los árboles, una solución es no decorchar todos a la vez sino respetando turnos también entre los árboles de interés comercial. Siempre debería preservarse un remanente de la población abarcando el más amplio rango de edades para mantener los procesos ecológicos de estos montes.
Saludos y mi enhorabuena.
Leches Javier; te debo una caja de cervezas. Gracias por tu análisis que, por tu formación, tiene mucho peso.
ResponderEliminarLa botella, con dos copas.
Espero que entre las empresas explotadoras de corcho, tengan en cuenta además de tu exposición, otras tantas medidas de máxima protección para estos maravillosos bosques. Un valor que jamás debe de perderse.
Javier; una apreciación que valoro con ánimo.
Saludos.
Uma árvore preciosa:)
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