(1 febrero 2020)
Emparejados los búhos para el momento mas importante de su ciclo biológico. Probablemente, la elección del futuro nido ya estaba decidida.
Partiendo de la entrada anterior y continuando con la historia del buitre leonado que anidó a la derecha del de búho real a punto de ser ocupado, a día de hoy, he de comunicaros que la obra fue abandonada después de terminada.
Qué cosas, al final, ni el uno ni el otro. Ninguno de los dos; ni buitre leonado Gyps fulvus ni búho real Bubo bubo anidaron en las cavidades gemelas y contiguas del promontorio rocoso de solana.
El búho real hizo visitas esporádicas a la oquedad del lado izquierdo, mientras el buitre leonado lo hizo en la de la derecha construyendo el nido. Ambas, separadas por un metro y llenas de excrementos de cabra montés pero, a pesar de todo, la rapaz nocturna anidó allí hace dos años. Supongo, que este año hubiera hecho lo mismo de no ser por el inesperado vecino. No gusta mucho al búho real compartir espacio en los cortados con la gregaria masa necrófaga, y menos, tan cercana al nido. He visto buitres anidar cerca del búho real pero, no una colonia que atosigue la tranquilidad del inactivo búho real durante el día.
(23 febrero 2020)
Mas de cien metros me separan de la hembra que incuba. Como siempre, la calidad de la imagen es secundaria al plano seguro de la rapaz nocturna para evitarle molestias.
Con un tele de 600 mm y ampliación de imagen, se consigue apreciar la tranquilidad del búho real en su nido.
En el primer día de observación, como es habitual, la rapaz me presta algo mas de atención. La distancia, es el mejor sistema para conseguir secuencias naturales de su comportamiento.
Es extraño que, el presente año en este lugar idóneo para la cría del buitre leonado, no haya hecho efecto su decisión de anidar. El año pasado hubo tres nidos, con el correspondiente dormidero de mas ejemplares en una gran repisa arbustiva sobre ellos.
Ahora, lo importante es ver a la hembra de búho real en la ajustada cavidad utilizada años atrás, para que con la tranquilidad necesaria, pueda sacar adelante a sus vástagos.
Hoy se apreciaba con detalle el verdor de la entrada al nido, todo lo contrario al pasado año en el que cabras y buitres erosionaron esta repisa con tanto trasiego.
(7 marzo 2020)
Desde el mismo punto de observación de hace dos semanas y el mismo de la última vez que crió, la hembra de búho real ya no me presta tanta atención. Tan sólo me mira brevemente al cambiar el telescopio por la cámara o por la toma de anotaciones.
Con 60 aumentos de telescopio bien merece la pena observar a la rapaz para no causarle recelo y poder disfrutar de todas su inquietudes.
En la foto estuvo muy atenta durante todo el seguimiento al mismo punto como ofrece la imagen.
(14 marzo 2020)
Sé que en la observación de un nido de búho real poco se puede añadir. Como se puede apreciar, la postura de incubación sigue siendo la misma y, en la fotografía inferior, la rapaz mira al observador y al cerro de enfrente alternativamente. Así durante dos horas, tan sólo rota su monotonía por el trasiego de las chovas piquirrojas Pyrrhocorax pyrrhocorax preparando el nido y, las palomas bravías Columba livia.
Está más parapetada en su oquedad nido que la semana pasada.
Este día escucho cada dos o tres minutos el estallido de los cañones de ruido para espantar pájaros. El búho real ya no se inmuta.
Al acercarme al observatorio me he topado con un montículo de cenizas que todavía deprendía calor. El día anterior los dueños de los almendros debieron de quemar los restos de la poda a unos 60 metros del nido. Desconozco la reacción de la rapaz pero, después del paso de 113 personas de romería hace dos años, creo que lo admite todo.
El búho real se aferra a su eficiente plumaje críptico del que depende su seguridad.
El águila real sobrevuela este barranco habitualmente, puesto que forma parte de su amplio territorio.
Por desgracia para los búhos afincados aquí también, su inexperta descendencia suele ser víctima de sus garras, implacables en sus repentinos ataques.
Cuando veo a veces a los adultos en sus posaderos y su expresión facial comienza a desencajarse, desorbitándose los ojos y erizándose el dorso, no tengo la menor duda del paso prospector del águila real por la zona.
Desde el camino del barranco, la vista es ésta.
Sólo un punto concreto de observación accede a la cavidad de la rapaz que incuba.
Enlace del mismo nido utilizado unos años antes y sus consecuencias.
https://lanaturalezaquenosqueda.blogspot.com/2015/08/otro-nido-de-buho-real-bubo-bubo.html
Bueno, al final, parece como si los dos hubiesen desconfiado del otro y han optado por elegir otra ubicación para sus respectivos nidos.
ResponderEliminarComo siempre, una gozada leer las impresiones sobre tus observaciones de esta impresionante rapaz.Da gusto verla en su nido, tan atenta a todo lo que ocurre a su alrededor
Saludos
Es extraño que no haya anidado ningún buitre, sin embargo, alguno suele pernoctar en el cortado. Supongo que el gobierno de Aragón habrá limitado el aporte de animales muertos en el muladar y, sin la carroña, el ciclo reproductor de los carroñeros es mas complicado.
EliminarLo malo del nido es su ajustada cavidad, ello llevará a la hembra de búho real a dejarlo cuando los pollos puedan estar solos. La última cría de dos pollos, los dejó con unas cuatro semanas. La madre estaba cerca de sus vástagos oculta en una sabina.
Saludos.
Esto me está recordando el nido de alimoches que recientemente ha sido ocupado por buitres leonados justo cuando sus dueños están ya a punto de llegar. Veremos si se buscan una alternativa o qué pasa, pero ya me han fastidiado un cómodo punto de observación en una carretera desde el que no se molestaba en absoluto.
ResponderEliminar¡Saludos!
Son bastante cabezudos los buitres. Recuerdo uno hace años entrando en un nido de alimoche muy ajustado. El leonado giró dentro del habitáculo y se tumbó, tratando de encontrar las prestaciones necesarias que le convencieran. Las remiges y retrices rozaban demasiado con las paredes despuntándose.
EliminarAl gran carroñero le costó reconocer que el hueco le estaba pequeño.
Al búho real pocos buitres le han saqueado nidos, sin embargo, las cabras se llevan la palma.
Saludos.
En estos días, más que otras veces si cabe, ver y leer tu blog ayuda a sobrellevar la obligada inactividad montaraz.
ResponderEliminarSaludos
Precisamente el sábado 14 fue el último día para interesarme por la hembra de búho real en su nido. Ahora, atendiendo a la obligación de seguir la disciplina establecida por el gobierno debido al Covid-29, no sé cuándo podré reanudar la observación.
EliminarEspero que le vaya bien, tanto como a nosotros.
Saludos.
Tú sabes los comportamientos del búho y sabes también si han anidado o no otros años en este lugar, pero viendo desde la distancia el lugar pasa totalmente desapercibido. Paciencia, tarde o temprano volverás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre me decanto por lugares donde hay algún camino para los trabajadores del campo. Intento que la presencia humana no les resulte tan extraña.
EliminarDesde luego, no sé cuánto tiempo nos tendrán en cuarentena pero, sin campo, ca a ser muy largo.
Un abrazo.
Impressionante a atenção que tem essa ave com tudo e todos ao redor e que delícia poder novamente ler seus relatos e preciosas observações de campo...
ResponderEliminarUm beijo
Gracias Teca. Ahora, solo queda esperar para comprobar en una próxima salida, que todo va bien.
EliminarBesos...