jueves, 23 de enero de 2020

El circuito del colirrojo tizón




Las abruptas murallas calizas, muelas y collados ibéricos quedan sumidas en un paréntesis invernal complicado, de soledad, en parte, abordado por la escapada temporal de los colirrojos. Los invertebrados se protegen del rigor invernal utilizando sus mejores estrategias de diapausa, refugiándose entre los recovecos mas inaccesibles. Esto obliga al tizón a buscar suerte en altitudes mas bajas donde sus potenciales presas estén mas confiadas por la alternancia de días mas benignos. 


Hembra de colirrojo tizón Phoenicurus ochuros durante su ruta típica de campeo.



Desde cualquier lugar urbano, se le puede ver actuar sobre una atalaya suficientemente elevada del suelo. Allí, monta la guardia avizorando el terreno en busca del movimiento de invertebrados. Tiene varios puntos de ataque para sorprenderlos que visita repetidamente. Alguna vez se han posado sobre el capó del coche y el espejo retrovisor. Así son ellos, utilizando con interés los oteaderos mas prácticos y productivos.





Hay personas como Marta, amante de la fauna del lugar cuyos inviernos no son tan monótonos, que es muy atenta con los pájaros. Tiene la amable costumbre de contentar a estos alegres vecinos temporales aportándoles alimento en un plato para que superen los días mas difíciles. Y los colirrojos, en efecto, le responden dando buena cuenta de un manjar resolutivo para esta complicada estación. La acompañan con su presencia vivaz de un modo incomprensible para muchos, pero, que recrea y entusiasma a quienes ejercen estos desinteresados detalles con las aves cercanas.










14 comentarios:

  1. Una chulada de ave. Buena observación fotográfica. Un saludo.

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  2. Más de una vez en los cortados calizos de mi tierra creo ver al acentor alpino... hasta que el movimiento de la colita delata que es el colirrojo tizón. También crían aquí mismo y tenemos la suerte de oír en primavera su reclamo que una amiga mía define como sonido de "papelito arrugado".
    ¡Saludos!

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  3. A mi me confunde mucho entre las ramas con el petirrojo; son muy parecidos en la posesión de las perchas para otear el terreno.
    Tu amiga ha dado en el clavo con la comparación; un extraño tono al finalizar su actuación.
    Saludos.

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  4. Como sempre, um relato muito gracioso com preciosas imagens...
    Vida longa e próspera, meu amigo!
    Um beijo

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    1. Gracias Teca. Los colirrojos son aves muy apañadas
      en el medio urbano de parques y jardines, donde se los puede
      ver fácilmente en sus cacerías de insectos terrestres.
      Besos...

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  5. uno de esos pajarillos que me encanta ver y tengo la suerte de que muchas mañanas al salir de casa, me encuentro con la agradable sorpresa de ver un macho posado en el saliente de un tejado, emitiendo ese chasquido característico para llamar mi atención. Una vez que sabe que lo he descubierto, echa a volar a otro lugar cercano y vuelta a lo mismo.
    Si encuentro alguno en el campo, le gusta volar delante de mi y a medida que me voy acercando, sale volando y se posa un poco más lejos y así, un buen rato.Es como si le gustara jugar contigo. Un comportamiento de lo más curioso, sin duda.
    Saludos

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    1. Es cierto. Me ocurre igual en un tejado contiguo al lado de la casa en el pueblo. Su extraño canto al final, tras esa explosión contundente, siempre me hace levantar la mirada hacia cualquier sabina negral donde, seguramente, se halla posado exponiendo su argumento territorial.
      Están tan acostumbrados a la presencia humana que, apenas recelan de ella posándose descaradamente muy cerca.
      Saludos.

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  6. Días benignos, hace mucho que no tengo ninguno aquí en Suiza, lo que me recuerda que por "ahí abajo" el clima es bien diferente. Preciosas estampas nos traes de estas aves. Pensaba que con la naturaleza lo mejor era dejarla a su aire, sin intervenir, salvo, claro está, que haya que corregir nuestra influencia negativa.

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    1. Bueno, con el futuro que tienen las aves, ya no veo mal que se les ayude un poco en las zonas ajardinadas para que pasen sin penurias la falta de alimento.
      Con tantos fitosanitarios, cada día lo tendrán peor las insectívoras.
      Saludos.

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  7. Hola Javier.

    Estas aves son fáciles de ver, otra cosa bien diferentes, es poder realizar esas capturas que tan bien haces y que siempre agradecemos, para ver detalles que el ojo humano desde la distancia no percibe.

    Una ayuda en forma de comida, nunca les viene mal. A nosotros nos visitan muchas veces, para comerse la granza que nuestros pájaros tiran.

    Un saludo

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    1. Hay gente que ve mal alimentarlos. No suelo estar muy de acuerdo con los puritanos de la conservación de la naturaleza, ya que con sus ideas, la naturaleza se estancaría.
      las aves, con la presencia humana en expansión, ocupándolo todo, es obvio que necesitan un poco de ayuda para salir adelante. La otra parte de la humanidad, comparte su tiempo y su comida con ellos; algo de lo mas natural entre algunos seres vivos.
      Saludos

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