Esta Semana Santa en El Cañón del Río Mesa apenas salió el sol, y es natural en los animales ectotermos (de sangre fría) aprovechar el calor de cualquier lugar para calentarse y reactivarse. Desgraciadamente, el asfalto es uno de los espacios más fatídicos de concentración del calor, tan necesario para estos reptiles apodos que precisan optimizar su temperatura corporal. Los atropellos son el resultado de una mala costumbre, agravada por la mala conciencia de irracionales conductores sin escrúpulos.
Estos días atrás, una mujer paseaba tranquilamente cuando se detuvo horrorizada al ver un ejemplar de culebra de escalera (Rhinechis scalaris) en el centro de la carretera; afortunadamente, poco transitada es esos momentos. La vi que gesticulaba, y a pesar de creerse que el ofidio estaba muerto se negaba a pasar por ese tramo de la calzada. También pensé lo mismo, que la culebra por su quietud estaba muerta, hasta que al acercarme reaccionó levemente. Un coche se acercaba a lo lejos y la empujé dirigiéndola hacia la cuneta para capturarla posteriormente y llevarla lejos, sobre la ladera del monte con suficiente protección y cobertura de matorral.
Cuando busqué con la mirada la presencia de la mujer, ésta había desaparecido. No me dio tiempo de comentarle la nula peligrosidad del alargado reptil a pesar de la apariencia agresiva. Mientras la apartaba del asfalto se erguía sobre su tercio anterior, amenazante, llegaba incluso, a morder la pernera del pantalón debido al acoso. Esta culebra tiene bastante “mal genio” pero no es venenosa, por eso sobreactúan; lo digo para aquellos que las temen aunque las respetan profundamente. Conocerlas un poco, ayuda a controlar su temor infundado.
Siempre que me es posible parar el automóvil, aparto, guardando la prudencia oportuna sobre el resto del tráfico, cualquier reptil que reposa vivo en la carretera.
Es uno de los ofidios más confiados, y ello, lo paga caro ante sus múltiples enemigos. Puede alcanzar los 160 cm de longitud. Es una gran trepadora de taludes, roca y arbustos para la búsqueda de pollos en los nidos, que complementa con las presas más habituales, los micromamíferos: ratones, topillos y musarañas. Muy crepuscular y nocturna en gran medida.
Al soltarla se deslizó algo parsimoniosa sobre mi pierna, y seguidamente, buscó refugio entre las piedras de un muro, sin prisa aparente se puso a salvo.
Tutorial de Javier Fernando Robayo Coral.
Año tras año, unos 50 trabajadores de la construcción resultan muertos por caídas de “escaleras”. Más de la mitad de las personas que resultan muertas son personas que estaban trabajando en las “escaleras”.
Por el contrario, ninguna persona ha resultado muerta por una culebra de “escalera”. Protégelas.
Siempre he sentido repulsión ante la presencia de culebras y miedo si son víboras, y éstas las he visto bastante. Sé que cumplen su función, son necesarias y debemos dejarlas vivir, pero mi reacción es algo que no puedo evitar.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo no les temo ni me resultan repulsivas (lo contrario que me pasa con las cucarachas que me horrorizan)
ResponderEliminarPero sé que hay que ser extremadamente prudentes con ellas (las culebras y sobre todo con las víboras)especialmente si uno es un neófito y no reconoce si son mortales o no (exceptuando las cobras y las cascabeles que se reconocen inmediatamente)
Pero ¡qué bien has hecho Javier al apartarla del peligro! Que la vida de todos los seres está para ser respetada.
Un abrazo, amigo!
Que coração bom você tem... eu não me sinto bem perto das cobras... apenas as respeito.
ResponderEliminarGrande abraço.
Hola Javier
ResponderEliminarA mi tampoco me gusta atropellar animales, y lo evito siempre que es posible, claro. Esa culebra tuvo suerte de encontrarse contigo en vez de con alguna persona agresiva y con prejuicios hacia unos ofidios que además están catalogados como “De interés especial”. La verdad es que hay muchas formas de proteger la naturaleza y esta que has ilustrado tan bien en tu blog es una de las más bonitas.
Un saludo
Buen mensaje. Desterremos de una vez por todas falsos mitos.
ResponderEliminarOpino lo mismo. Suerte tuvo de ser encontrada por tí.
Sale bien guapa en las fotos.
¡Saludos Javier!
Yo creo que el gran problema es la falta de información que hay sobre estos animales y la que hay no suele ser fidedigna, lo que lleva a que mucha gente sienta verdadero terror ante estos animales y si puede, en vez de ayudarles, los matan creyendo que hacen un bien a la humanidad.
ResponderEliminar¡Cuando aprenderemos!
Buen día
El día que en este país se supere el miedo a las serpientes tendremos más de la mitad del mensaje proteccionista superado. Está tan metido en la cultura popular que a veces parece un muro insalvable.
ResponderEliminarEstos animales tienen la desgracia de recurrir a la caliente carretera cuando su cuerpo se ha quedado frío y necesita el calor para reactivarse y la suerte de cruzarse en su camino a personas como tú que las libren del peligro. Lástima que la mujer ya no estuviera y se hubiese podido dar cuenta de ésto, además de conocer que esa serpiente no es venenosa.
ResponderEliminarLos obreros de la construcción tienen la vida muy arriesgada, yo perdí hace años a un amigo con el que salía, que se fue con 24 años, era catalán, se llamaba Xavi y había dejado las oficinas haciendo un curso por correspondencia de maestría de la construcción, se cayó por un hueco creo que de una escalera de unos 5 pisos y se murió. Llevaba muy poco tiempo con él, pero lo he recordado siempre. Disculpa que te cuente ésto. Saludos afectuosos.
El miedo a las culebras es casi innato. Pero con el conocimiento es como se superan estos miedos. Siempre se tiene miedo a lo desconocido por eso es importante la divulgación y el estudio de la naturaleza.
ResponderEliminarSaludos
Por lo general esos miedos atávicos se desarrollan dentro del entorno familiar desde muy pequeños,vemos a nuestros padres y a nuestros vecinos horrorizarse, este comportamiento acompañará durante toda su vida a la persona.Por eso divulgar su conocimiento es la mejor manera de protegerlas,como haces en esta entrada,por eso la labor didactica en edades tempranas es muy importante para preservar a estas y otras especies.
ResponderEliminarUn saludo
Una vez me llamaron unos vecinos de donde trabajo porque había una serpiente en la calle y se iba a meter en sus casas. Con mis pocos conocimientos sobre ofidios me armé de valor, con un gancho y una caja de cartón, y con la ayuda de alguno de ellos la metimos en la caja y llamamos a los forestales. Me dijeron que era una serpiente de escalera (con ganas de aventura urbana). Me sorprendió que los vecinos me avisaran y no la mataran, porque aquí hay algunos muy bestias. Una vez en la caja, las vecinas asomadas a las ventanas y aplaudiendo ja,ja,ja imáginate la escena. Educar para conservar, ese es el secreto. Saludos!
ResponderEliminarDigamos que el temor a las serpientes es atávico, instintivo...pero su respeto es cultural y puede, y debe, aprenderse.
ResponderEliminarGracias por tu aportación.
- Valverde: bueno, tu reacción es algo natural pero, afortunadamente avalada por tu conciencia a favor de estos animales tan repudiados. Es suficiente el respeto hacia estos animales como la comprensión hacia la gente como tú, que no puede evitar esa incómoda sensación ante un ofidio. Lo importante es dar un pequeño paso familiarizándonos con ellos.
ResponderEliminarSaludos.
- Mabel: paradójicamente, las cucarachas son insectos limpiadores de restos orgánicos, uno de los mejores insecticidas sería la suelta de una musaraña, que acabaría con ayuda de su metabolismo tan acelerado, en pocas horas con todas ellas.
Mucha gente actúa presa del pánico contra las culebras matándolas inconscientemente, pero nadie se preocupa de buscar algo de información acerca de ellas para prevenir los encuentros y saber reaccionar.
Saludos.
- Teca: Encontro maravilhosas as culebras. Já mandar-te-ei alguma...com respeito, são muito suaves.
Outro grande abraço para ti.
- Pedro: entiendo que a veces una culebra sobre el asfalto puede confundirse con un palo o algo similar pero, la mala intención de cierto grupo de gente actúa aniquilándolas con la idea de hacer la tontería de turno o, por ignorancia, al tratarla como enemigas potenciales.
La intención de todos los que nos movemos por este mundillo protector, tenemos la esperanza, aunque sea aún pequeña, de inculcar en la gente indecisa, por lo menos, la concienciación y el respeto hacia estos reptiles muy beneficiosos tanto en el campo como en la riqueza de nuestro patrimonio natural.
Saludos.
- Mamen: casualmente, cambié la ruta de regreso a casa a través del monte por el de la carretera, fue cuando me la encontré soleándose con la mayor pachorra que se pueda uno imaginar. Es increíble.
Es que cuando una es guapa, tiene que salir muy guapa…preciosa.
Saludos Mamen.
- Abedugu: si te refieres a la información de ciertos programas de televisión como por ejemplo: uno que seguía en directo el desmantelamiento de un tejado porque había culebras de herradura debajo, me pareció francamente lamentable la incapacidad informativa de éste y de tantos otros periodistas de cualquier televisión para tratar con más tacto y responsabilidad el resultado de tanto temor desmesurado ante unas culebras inofensivas. No entiendo cómo no se informó aplicando el punto de vista de un herpetólogo para dar más tranquilidad a los vecinos del edificio.
Saludos.
- Jesús: ardua tarea la que nos queda por delante. No me extraña que la señora de la carretera al intentar darle una explicación sobre la culebra, hiciera una marca inédita en los cien metros lisos, quemando las zapatillas de vuelta al pueblo.
ResponderEliminarSaludos.
- Clariana: lo siento de verdad. La comparación era algo socarrona debido en parte a mi actividad también en algunas obras de construcción, precisamente por la utilización de las, a veces, malditas escaleras. Hay que tener muchísimo cuidado con los huecos de las escaleras y el de los ascensores, también con bastantes víctimas mortales. Las escaleras de dos hojas por ejemplo, aunque son bajas, tienen también y de la manera más tonta, accidentes mortales por caídas absurdas.
Las obras de construcción con nuestros despistes, es lo más parecido a un campo de batalla en lucha contra nuestras propias imprudencias.
Un fuerte abrazo Clariana.
- riomoros: tal y como lo dices. Pero, que largo y complicado es el camino para hacer comprender a los desorientados la necesidad de todas las criaturas de la naturaleza para que cumplan sus respectivas funciones biológicas en el campo. Afortunadamente, hay muchos hortelanos que las conocen y las aprecian, que no es poco.
Saludos.
- Esteban: por fortuna, hay mucha gente que trabaja en ello sin descanso, a la que nos añadimos todos los que salimos al campo de observadores. El ordenador es una herramienta que, nos ha ayudado infinitamente a divulgar con imágenes y concretos contenidos la concienciación de esa gente indecisa, para que por ello disfruten o, por lo menos, consideren benefactora la presencia de los seres vivos como los incomprendidos reptiles y todos los demás que pueblan la península con nosotros.
Saludos.
- Asterina: estás hecha una guerrera de la jungla. Ya podían hacer un programa sobre estos anecdóticos apuntes, y de paso, explicar en profundidad al público las bondades de ciertos animales actuando en los medios urbanos. Es una gran noticia el buen hacer de la mayoría de los vecinos que mencionas, que bueno que haya gente así.
Ves, con pequeñas acciones de este tipo y, multiplicadas por las de muchísimas personas, se puede alcanzar un enorme grado de satisfacción y conservación.
Saludos.
- Javier: algo tiene cuando aflora siempre, el miedo instintivo. Puede parecer que no me afectan los ofidios o, que aparente cierta naturalidad cuando los capturo para apartarlos; pero, siempre siento algo de congoja al verlos. El otro día vi reposando al sol y entre la vegetación baja a un ejemplar de culebra bastarda muy verdosa, la culebra me detectó enseguida al pararme súbitamente, y salió disparada con un reprix que, no comprendo cómo es posible tal arranque. Por sus dimensiones, tal vez estuviera cerca de los 150 cm, si tuviera que rescatarla lo haría, pero, con reflexión incluida.
Saludos.
¡Hola Javier!
ResponderEliminarVengo aquí a comentarte algo del post de las ratas, aunque quizás debiera de hacerlo en otro lugar.
Cuando hice mi comentario sentí como una contradicción con algo que antes había comentado en el post de José Enrique sobre las enseñanzas del Buda "De que deberíamos ver en cada ser viviente a nuestra madre."
Primero pensé en las personas que se quedaban sin arroz a causa de las ratas, aunque la verdadera causa como tú comentas es mucho más complicada y después me vino a la cabeza esta frase que había dejado allí. Claro las ratas es uno de esos animales malditos que a casi todos hacen asco y también peligrosas en algunos casos, pero es tan complicado el tema de los animales...
Disculpa si estoy un poco fuera de contexto, por el tema, no por los animales que es lo tuyo y me maravilla que tu grado de comprensión con ellos sea tan elevado. Saludos afectuosos.
No te disculpes Clariana, ya sabes que manipular los cabos sueltos del hambre para achacarlos a la voracidad de las ratas e insectos entre otros, es mirar hacia otro lado agachando la cabeza ante los grandes productores de cereal que, antes de tirar los precios o incluso donar la producción a los países necesitados, son capaces de destruirla para no afectar el precio establecido.
ResponderEliminarAquí en este santo país, se matan rapaces, culebras, mamíferos comedores de ratones y ratas porque a cuatro escopeteros les interesa más proteger la caza que también consumen en mayor o menor grado estos depredadores. Los agricultores cuentan con sustanciosas ayudas y si tienen escopeta pues vivan los conejos para cazar, que si se comen el cereal, las ayudas amortiguan las pérdidas.
Veo muy simplón y escaso argumento echar la culpa de parte del hambre a lo que se comen las ratas. Lo que hace falta es más equilibrio entre la abundancia productora de todos los países.
Abrazos.
jeje a pesar de ser un reptil y de la mala fama que tienen esta culebrilla hasta tiene cara de buena persona.
ResponderEliminarSi, como de lagartija sin patas. No es buena persona pero, si un buen reptil, aunque con algo de mala leche.
ResponderEliminarSaludos.
Peligrosos o no, hay que proteger a todos loa nimales. A veces tenemos miedos que provienen del desconocimiento, así que admiro la labor que haces al abrirnos los ojos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se está estableciendo una asociación protectora de ofidios en galicia, debido a la gran "desinformación" que hay entre los habitantes, que sin dudarlo, matan a la primera serpiente que se les cruce en su camino, para hacerse socios (por supuesto gratuitamente) o para pedir información en general escribir a oliverquintin@live.com Gracias por hacer blogs como éstos. Saludos.
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