Tiene la agilidad de un caballero armado de la edad media. Sus pasos, son lentos y desequilibrados debido a la armadura (exoesqueleto), cuya dureza , le protege de posibles enemigos, pero, le limita bastante los movimientos. Cuando acelera la marcha ante una amenaza, a veces por su torpeza, termina rodando por cualquier pendiente, pero su coraza, parece aguantarlo todo protegiendo sus órganos vitales perfectamente.
Este coleóptero de coloración negruzca, es terrestre, no tiene alas (áptero), por ello, sus élitros se han soldado entre si. Son muy ubicuos, encontrándose muy distribuidos por cualquier zona llana o rocosa y a cualquier hora del día. Son excelentes limpiadores de materia orgánica en descomposición (detritívoros), por lo que es fácil hallarlos en zonas donde anidan buitres, rastreando despojos o pequeños cadáveres con que alimentarse. En ocasiones se le ve alrededor de los hormigueros, tratando de arrebatar algún insecto, que por grande, no encaja bien en el orificio de la galería. La defensa agresiva de las hormigas de su trabajo y beneficio, consigue poner en fuga a este oportunista descarado.
Sistemática:
· Clase: Insecta
· Subclase: Holometabola
· Orden: Coleoptera
· Suborden: Polyphaga · Infraorden: Cucujiformia
· Superfamilia: Tenebrionoidea
· Familia: Tenebrionidae
· Genero: Akis · Especie: genei
· Subclase: Holometabola
· Orden: Coleoptera
· Suborden: Polyphaga · Infraorden: Cucujiformia
· Superfamilia: Tenebrionoidea
· Familia: Tenebrionidae
· Genero: Akis · Especie: genei
La víctima en este caso es una esfinge del pino (Sphinx pinastri), y en la observación, percibí la prisa del escarabajo tratando de arrancar las alas a la mariposa nocturna, quizá, con la intención de desplazarla con mas comodidad a un lugar más seguro.
Este lepidóptero tiene una envergadura de 8 centímetros. Aparece de abril a septiembre en bosques de coníferas; la de la imagen, corresponde a un pinar de carrasco (Pinus halepensis). Permanece posada durante el día mimetizándose con la corteza de los troncos del pinar, pasando desapercibida gracias a su coloración discreta. Vive de junio a octubre, y la crisálida en ocasiones hiberna hasta dos veces.
De éstos hay muchísimos en mi pueblo, sobre todo en verano por las noches. Siempre me han caído genial, además me ayudaban a deshacerme de los residuos de mis animales. Son buena gente.
ResponderEliminarEspero que la esfinge le haya sentado bien, sin plantearle ningún enigma (jaja no se si lo pillas). Me encantaría ver una esfinge del pino por aquí cerca, que pinos hay de sobra.
Un saludo, Javi. Espero que estés bien.
Eu aprendo, me divirto e me encanto aqui...
ResponderEliminarEu tenho tantas histórias com besouros...
Un beso.
Muy interesante, Javier. El mundo de los animales tiene en el suelo observadores geniales, como tu.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
- Guillermo: no sé que decirte sobre si le sentó bien la esfinge al escarabajo, parece que los pelillos de la mariposa le empezaron a incordiar un poco, notándole más bien, un cierto rechazo a la comida peluda.
ResponderEliminarDe momento estoy algo mejor que la esfinge de pino, gracias.
Cuídate tú también.
Saludos.
- Teca: Todos os animais por pequenos que sejam têm muito que oferecer.
Gosto do comportamento destes escarabajos.
Outro beijo para ti.
- Luis: gracias, estos curiosos invertebrados dan mucho juego para los curiosos de la entomología y observadores incondicionales.
Un abrazo.
¡Hola Javier!
ResponderEliminarEsta constante de la fuerza que se nos muestra por todas partes, entre los humanos y en la Naturaleza. Aquí por tamaño tendría que vencer el lepidóptero, pero como es frágil y delicado, pues vence el insecto provisto de coraza. Suerte que el anterior tiene esa protección que lo camufla en las cortezas de los árboles.
Me han gustado estas imágenes que has realizado de los insectos, son animales que desconciertan un tanto, pues al ser más pequeños, al ser algunos parásitos de otros animales, pues quiero decir que los sentimientos no pueden ser los mismos hacia ellos, sabe mal pero a la práctica es así. (Bueno, ahora pensaba en otros insectos claro.)
Es un gran misterio la Naturaleza y debemos respetarla cuanto podamos, para conservar al máximo sus ejemplares, o al menos los que nos quedan, como el título de tu blog.
Abrazos.
¡Unas imágenes preciosas y didácticas! Creo que los coleópteros juegan un papel en la naturaleza que pasa muy desapercibido. Seguro que en caso de una catástrofe planetaria los coleópteros serían los más capacitados para resistir y continuar con la vida.
ResponderEliminarUn saludo.
El caballero negro y la esfinge...personajes enigmáticos y atractivos para todo aquel que siga de cerca la trama de la Vida.
ResponderEliminarUn singular instante, Javier.
Saludos
Hola Javier
ResponderEliminarEl que las crisálidas de algunos lepidópteros suspendan su desarrollo durante años es un tema realmente interesante y que además despierta la imaginación. En algunas películas de Ciencia ficción sacan el tema aunque enfocándolo más como una hibernación. Para los que planean largos viajes interplanetarios conseguir algo parecido con astronautas sería la bomba.
Un saludo
Nos olvidamos de estos seres, de estos insectos con armadura tan necesarios en la naturaleza, por la limpieza que llevan a cabo.
ResponderEliminarMuy interesante.
Un abrazo.
- Clariana: seguramente la gran esfinge del pino en la última fase de su metamorfosis y en los últimos momentos de vida; probablemente, incluso muerta, ha sido aprovechada por este escarabajo buscador de residuos orgánicos, topando con la fortuna de un gran hallazgo. Es importante la labor de estos limpiadores que, como otras tantísimas especies más que se dedican a lo mismo, surten al planeta de una labor encomiable en la limpieza de cadáveres. Pero tienes razón también con naturaleza de estas criaturas como extraídas de los relatos de ciencia ficción, porque este mundo, el de los insectos, es terrible y muy dramático con la supervivencia.
ResponderEliminarSaludos.
- Javier: son pequeños retales hallados casualmente por una mirada inquieta que no da abasto con el bullicio oculto de la vida en tamaño pequeño. No menos interesante, por cierto.
Saludos.
- Pedro: es cierto, y además, los monstruos extraterrestres siempre son sucedáneos de invertebrados terrestres que, convenientemente agrandados, nos harían correr con tanta velocidad que incluso, nos daríamos con los talones en la nuca.
A lo que tengo miedo es, a los viajes interplanetarios del hombre en busca de otros planetas habitables, sobre todo, sin haber aprobado el curso de “comportamiento medioambiental”.
Saludos.
- Valverde de Lucerna: por fortuna, entre la gente de campo goza de cierta simpatía como eficientes agentes de limpieza. También, su coloración matizada y uniforme, no levanta mucho interés para coleccionistas de coleópteros especiales, que tienen en la desgraciada belleza del ciervo volante una de sus mayores prioridades de captura.
Saludos.
La lucha por la subsistencia, unos tienen que morir para que otros vivan.
ResponderEliminarMuy buena la secuencia de las fotos.
Es otra dimensión Abedugu ésta de los insectos, al que pocas veces, se le presta algo de atención.
ResponderEliminarSaldudos.
A mí me maravilla la fuerza que tienen estos animales con lo pequeños que son. Son pequeñas maravillas de la naturaleza ¿verdad?
ResponderEliminarLa fuerza y, el ensimismamiento con el que prospectan minuciosamente las zonas en busca de alimento, donde a la vista de los ojos del ser humano, prácticamente no hay nada.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo; son auténticas joyas de la naturaleza.
Saludos.
Querido compañero:
ResponderEliminarEn reconocimiento a tu inestimable labor he querido galardonar tu blog con el premio simbólico Sunshine Award. Es un pobre pago por lo que ofreces desinteresadamente, pero lleva implícito mucho afecto y admiración. También, mucha gratitud. Te indico seguidamente sus reglas:
1º-agradecérselo a quien te lo ha dado
2º-escribir un post sobre ello
3º-entregarlo tu mismo a 12 blogs que creas que lo merecen
4º-poner un enlace de los blogs premiados
5º-mandar un comentario o correo comunicándoselo
Sé que te resultará difícil reducir el número de candidatos sólo a doce; te pido disculpas por ponerte en tal tesitura.
Abrazos
Salomé