sábado, 9 de mayo de 2009

¡QUE PAR DE NIDOS!


Macho de colirrojo tizón


Capiteles de alabastro. Monasterio de Suso (La Rioja)



El colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) es un pequeño pájaro de biotopos rupestres, aunque es habitual en todo tipo de lugares que le brinden alimento y ubicaciones adecuadas para anidar. Comparte como las golondrinas, espacios comunes con la especie humana, tanto edificaciones viejas, como nuevas, si éstas tienen huecos adecuados. Evidentemente, en la naturaleza también hay diferencia de clases, y los colirrojos más pudientes se alojan en castillos como el de la fotografía. En su interior, esperan los príncipes la

atención de sus majestades.


Macho de collalba negra con una piedra.



La collalba negra (Oenanthe leucura) es más montaraz. Es uno de los pájaros constructores por excelencia, y lo hace nada menos que con piedras, colocándolas en el interior de oquedades de paredes verticales. Rural de toda la vida.

La base del nido es un cúmulo de piedras acarreadas por ambos, siendo el macho por su mayor tamaño, y tal vez como demostración de fuerza, el que aporta las más grandes. Finalmente, culmina la obra con un elaborado cuenco de hierbas seleccionadas. Hay collalbas más coquetas, que prefieren una edificación, aunque no tan ostentosa como la de otros.

Como se puede apreciar, el ladrillo es fundamental en las obras actuales. El hogar tiene su mueble, objetos de decoración y un antiinflamatorio para dolores musculares, por eso del levantamiento excesivo de peso. Todo un lujo.


La capacidad para sorprenderme con detalles, quizá superficiales, es inmensa. Solamente el hallazgo de estos anecdóticos nidos, me llena de júbilo, me hace sonreír pensando en las extravagantes soluciones para resolver el problema de cría de algunas aves tan originales.

6 comentarios:

  1. Sí que son curiosos estos nidos. Un colirrojo anidó dentro de mi casa cuando estaba aún en construcción "afortunadamente" para ellos, que no para mi, la construcción se retrasó y les dió tiempo a terminar. También fue gracioso un gorrión que le robaba la madeja de estopa al albañil cuando se descuidaba.
    El acarreo de piedras de las collalbas me recuerda a los pingüinos, creo que unos compañeros del Museo hicieron un trabajo sobre eso.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante lo que cuentas de estas simpáticas aves. Ciertamente usan al ingenio al máximo para encontrar una ubicación idónea a su nido. Por cierto, muy buenos los dibujos. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. ¿Tú también dibujas? ¡Si estoy rodeada de artistas! :-)

    Muy bonitos los dibujos y muy curiosas las fotos. La verdad es que tener estas cosas cerca para observarlas es un placer.

    ResponderEliminar
  4. Hola Jesús. Pues, de haber estado presente durante la cría de los colirrojos en casa, tanto, a primera hora de la mañana, como durmiendo la siesta, hubieras disfrutado un montón con el canto del macho y el reclamar tan gracioso de los pollos. Es que los tengo en la casa del pueblo.
    Lo del gorrión, es muy bueno. Me imagino al albañíl jurando en chino.
    Saludos.


    Qué tal Sogorb. ¡Que más quisiera que tener tus dibujos y los de Gonzalo para ilustrar mis post. Bueno, careciendo de fotos, no me queda otro remedio. Gracias por el ánimo.


    Hola Mamen. Lo de dibujar, se puede interpretar como algo realizado a martillazos, por los trazos bestiales.
    No conocí a mis abuelos, pero tú, has dado la talla. gracias.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Os dois ninhos, ambos de luxo, sim senhor! Que pode uma espécie de ave fazer para preparar um canto aconchegante e elegante para receber a futura prole!!! Uma maravilha! Dois achados fabulosos, Javier!
    E mais uma vez eu exponho a minha sensação em relação aos seus desenhos que preciosamente ilustram suas postagens (juntamente com as fotografias e as narrações): é todo um luxo e um talento sem igual! Parabéns!
    Um beijo

    ResponderEliminar
  6. Estos dos nidos me dejaron perplejo por el gran impacto que suponen para la curiosidad de cualquier amante de las aves, cierta capacidad para anidar en lugares sorprendentes.

    Besos...

    ResponderEliminar