El primer encuentro con el anu branco (Guira guira), continuando por tierras
brasileñas, me recordó al picamaderos antropomorfo creado por Walter Lantz y
diseñado originalmente por el dibujante Ben Hardaway; me refiero al Pájaro Loco. Digo esto, por la mezcla de extravagancia y locura desplegada por estas aves mientras tuve ocasión de verlas corretear. Escandalosas y vocingleras, de ojos saltones, y adornada su cabeza con una llamativa cresta eréctil que denotaba su estado de ánimo. No entendía la imparable y extraña necesidad que manifestaban persiguiéndose entre gritos a medida que acababa el día. Me resultaron sobre todo, bastante graciosas y simpáticas; en definitiva, la alegría de cualquier espacio animado.
Recuerda ligeramente la cabeza y dorso de este ave a la del
arcaico hoazín (Opisthocomus hoazin), y su aspecto general al críalo (Clamator
glandarius).
Mide cerca de 38
cm. y es conocido como como rabo de palha, alma de gato,
pelincho, pirincho y piririgua. Ambos sexos son iguales en el plumaje. Los que
lo conocen bien dicen que les gusta mucho ponerse de espaldas al sol durante
largo rato. Son aves extremadamente sociables, y cuando están en el suelo, al
menor atisbo de peligro emiten la voz de alarma poniéndose inmediatamente a
salvo. Los bandos oscilan entre 5 y 20 ejemplares aproximadamente.
Su hábitat preferido alterna zonas de arbolado con pastizales, terrenos de cultivo y zonas habitadas. Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay son sus territorios de distribución.
Se alimenta sobre todo de insectos, aunque también incluye
en su dieta ranas, ofidios, huevos, pollos de otras aves y micromamíferos.
Pertenece a la familia Cuculidae, durante su ciclo
reproductor y a diferencia de nuestros cucos, éstos depositan los huevos en un
mismo nido, pudiendo albergar hasta 30 unidades. Como es natural, muchos se
rompen y sólo llegan a eclosionar entre 6 y 7 de ellos. Los pollos son
alimentados por la comunidad de aves, y en la fuerte competencia por el
alimento, pocos sobreviven.
En las noches, sobre todo si son frías, acostumbran a dormir agrupados en hileras considerables. Los últimos que van agregándose al grupo buscan sitio entre los demás, incluso, caminando por su dorso para hacerse con un cómodo y abrigado lugar que no siempre consiguen. El resultado final es el de una apretada hilera que resulta bastante curiosa e incluso graciosa para la mirada humana. Sin embargo, lo peor de todo acontece en los días más crudos del invierno, donde muchos suelen perecer de frío.
Acompañado de la entrañable persona que me indicó este lugar,
le comentaba lleno de asombro y admiración mientras miraba los cucos persiguiéndose... -¡Están
locos, estos pájaros están locos!... Pero me fascinan enormemente-.
En las fotografías posteriores aparece otra especie de la familia cuculidae; es el anu preto (Crotophaga aní) de color negro uniforme, prácticamente, de biología similar.
No os perdais estas fotos tan curiosas y reveladoras de ambas especies.
Fotos: WikiAves
(Clicar para ver fotos).
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