El pasado mes de mayo mientras
caminaba por la senda que atraviesa uno de los barrancos de Calmarza, a pesar
de la notable distancia, algunos buitres leonados Gyps fulvus abandonaban a mi paso lo alto
del cortado rocoso. Es un tramo habitual para los senderistas y no es raro que
los buitres más asustadizos echen a volar. Pero, me sorprendió más que lo
hiciera el progenitor de un pollo
todavía en plumón, dejándolo solo en el nido. Desconozco si mi presencia provocó
la extraña reacción del ave o fueron sus congéneres. Poco después, se posó una grajilla Corvus monedula junto al pollo
de buitre, alertando al progenitor que
volaba cerca. Acudió en picado emitiendo simultáneamente un chillido ronco y
alarmante a medida que se acercaba al nido. Quedé atónito observando la
desesperación del adulto al que parecía hacérsele eterno el descenso hacia su vástago
para protegerlo del negro córvido. Con ese desgarrador grito que jamás escuché,
ni siquiera durante sus ruidosas cópulas, la grajilla no esperó su llegada.
Al asomarme desde lo alto de un cortado con bastante vegetación pude sorprender a este buitre leonado al que no parecía importarle mucho mi presencia. Sin realizar movimientos bruscos, le saqué unas fotografías y, cuando me disponía a abandonar el lugar, me di cuenta del pollo bastante emplumado que estaba detrás, semioculto. El adulto podría haber emprendido el vuelo perfectamente, puesto que el pollo era bastante grande como para estar solo, sin embargo, no lo hizo. Sorprendente.
Sospecho que son las hembras las que afrontan con más valentía la presencia de cualquier intruso para proteger a sus vástagos.
A medida que los pollos de buitre
alcanzan cierto tamaño, los adultos los dejan solos, no obstante, sin dejar de vigilarlos. En ocasiones, si
algún alimoche Neophron percnopterus, cuervo Corvus corax o grajilla Corvus monedula se posan en el nido la función defensiva corresponde al pollo.
Los alimoches acuden con
frecuencia a las plataformas de estos necrófagos para buscar despojos o no sé
qué. Y, los progenitores, saben que son inofensivos pero, no así los pollos que
los reciben alarmados haciéndoles frente. Conocen bastante bien los alimoches la
incapacidad defensiva de los jóvenes
inexpertos, ignorándolos cuando campean a su lado.
En la imagen (digiscoping), un pollo
ligeramente emplumado hace frente a un alimoche. El buitre sabio deambula
tranquilamente por la repisa, optando el pollo por la innata estrategia de aparentar mayor tamaño; treta instintiva muy
extendida en muchos animales frente a otros más poderosos.
Este sábado pasado, el pollo de buitre ya estaba completamente emplumado y muy desarrollado.