Me mira atentamente...con recelo. Es una desconfianza temerosa, originada quizás por la letal inmisericordia del humano escopetero con el que, probablemente, me relacione como especie.
En este caso, breve visita, nada mas que un momento para saber de ella y, mas adelante, de su descendencia. Ha de ser todo con máxima discreción, para no levantar sospechas ante la gente y que todo siga su curso natural.
Por los restos hallados en este lugar, tal vez esta pareja de búho real Bubo bubo se instalara en el año 2015. Desconozco la cantidad de pollos que tuvo ese año, ya que sólo dispuse de indicios (restos óseos) del nido que utilizó. En este caso, breve visita, nada mas que un momento para saber de ella y, mas adelante, de su descendencia. Ha de ser todo con máxima discreción, para no levantar sospechas ante la gente y que todo siga su curso natural.
El año siguiente lo hizo en un lugar muy oculto, detrás de un vetusto álamo blanco que, a día de hoy, quedó desgajado por una fuerte tormenta de viento y lluvia y acabó secándose. Allí tuvo 4 pollos. En el 2017 se instaló en el mismo nido del año 2015 del que sacó 3 pollos donde pude ver a través del telescopio detalles muy interesantes de la cría.
El año actual no logré descubrir a la rapaz hasta que se levantó para vigilar por un estrecho declive del nido, suponiendo que los pollos ya no necesitaban de su calor constante. Fueron muchas horas de atención infructuosas, sin premio, hasta que di con el rastro oportuno que me indicó la zona para concretar mejor el encuadre del telescopio. Siempre damos con los nidos mas detectables donde encontramos a la hembra tumbada en algún hueco despejado. Pero, como en éste caso, la rapaz hubiera pasado desapercibida para cualquiera, como así lo hizo, aún siendo un lugar extremadamente transitado por personas corriendo, en motos, coches y bicicletas. La rapaz tiene con este paraje una comunión total, al margen de la presencia humana, a la que soporta estoicamente desde el ventano discreto de su nido de turno.
El año actual tuvo tan sólo 2 pollos en este nido, y no la vi acompañarlos hasta el final, supongo, por falta de espacio, dada su reducida capacidad.
Es curiosa la linea descendente del número de pollos, relacionada, tal vez, con el descenso poblacional del conejo.
Es curiosa la linea descendente del número de pollos, relacionada, tal vez, con el descenso poblacional del conejo.
Lo mas sorprendente, es la laboriosidad con la que cuida su nido favorito de 2015 y 2017, desde luego, el mas expuesto a la vista. Pensé por ello, que sería de nuevo elegido este año por el número de veces que lo visitó, al arañar el cuenco para mantener la tierra mullida.
Este año ha hecho lo mismo, una vez abandonado el hueco de cría, la rapaz volvió a preparar el nido mencionado para desapelmazar la tierra.
Seguiré atento a las nuevas visitas del nido de 2015 por parte de la hembra para confirmar la utilización del nido cada dos años, si en este cría por tercera vez el año que viene.
Nota:
Las imágenes han sido tomadas, discretamente, desde un camino transitado habitualmente por ciclistas, corredores y alguna moto y coche (T 600 mm y recortadas). Incluso, hubo un aguardo nocturno para la caza del jabalí a 50 metros del nido.
Valle del Ebro, Zaragoza 14 de abril de 2018
Nido escarbado con las garras por el búho real (después de anidar en otro). De las cuatro crías realizadas por la rapaz en la zona, este nido es el mas utilizado y, por ello, cuidado.
Nido escarbado con las garras por el búho real (después de anidar en otro). De las cuatro crías realizadas por la rapaz en la zona, este nido es el mas utilizado y, por ello, cuidado.
Nota:
Las imágenes han sido tomadas, discretamente, desde un camino transitado habitualmente por ciclistas, corredores y alguna moto y coche (T 600 mm y recortadas). Incluso, hubo un aguardo nocturno para la caza del jabalí a 50 metros del nido.
La comprobación del nido se hace fuera de la época de cría; tan sólo para testimoniar si la tierra del cuenco presenta nuevos rastros por la visita de la rapaz.
Sin duda, le ha gustado ese sitio para anidar, a pesar de la presencia de humanos en la zona y no siempre, con buenas intenciones. A veces, los animales nos sorprenden con sus comportamientos tan confiados, respecto al hombre.Bonito e interesante relato, como siempre.
ResponderEliminarSaludos
Hay que ver como una rapaz de gran tamaño y tan perseguida antaño, ha recuperado muchos de los lugares donde era impensable encontrarlos.
EliminarSon tan discretos que, ni siquiera el tránsito de la gente logra incomodarlos.
Me gusta ver su reacción cuando pasa la gente y, es de lo mas natural; apenas un gesto de atención y, nada más...
Saludos Pini
Se não fossem essas vivências que você compartilha conosco, não saberia sobre este peculiar animal. Que mirada mais preciosa, típica de uma mãe atenta e sábia.
ResponderEliminarGracias, gracias!
Um beijo
Llevo cuatro años con ella y, empiezo a cogerle aprecio. Es una rapaz tan cómoda en su escondite que no recela del paso de personas en bicicleta o andando.
EliminarA veces pasan las ovejas con el pastor muy cerca y, aguanta muy bien su presencia.
Besos...
Es increíble como son los animales...siempre nos sorprenden. Tu seguimiento a estos búhos es ejemplar. Enhorabuena y un saludo.
ResponderEliminarSé que a la gente le gusta mucho observar a esta rapaz, por ello, trato de exponer mi observaciones para que puedan resultar útiles a quien los siga. Siempre, anteponiendo la tranquilidad de la especie mediante una distancia prudente.
EliminarSaludos.
Escopetero o arcabucero de apariencia, por aquello de ir provisto y apuntar con aparatosa cámara y objetivo. Páreceme a mí que esa hembra, "lista lista", es ya sabedora de tus inocentes intenciones, que si tú la recuerdas a ella no es menos probable que ella te recuerde a ti, y sabe de sobra distinguir entre tus propósitos y los de otros depredadores (tengan o no alas). No obstante, haciendo honor a su cauto proceder anda siempre "atenta atenta" a no enseñar ni mostrarse demasiado, no sea que ....
ResponderEliminarBuen seguimiento con excelentes imágenes, así como otra pincelada ornitológica más para ilustrar a los que te leemos con mucha atención e interés.
Un abrazo, Javier.
Recuerdo el día que pasé para realizar una pequeña comprobación y me encontré con el grupo de cazadores que estaban repartiéndose los puestos para el jabalí a última hora de la tarde. Cuando me dijeron uno de ellos situado a unos 50 metros del nido del búho real no sabía que hacer. Al final, para no levantar sospechas confié en la rapaz. Al día siguiente, casi como se ve en la foto, la hembra de búho real estaba asomada del mismo modo.
EliminarPensé que si había sido capaz de soportar la presencia de bicicletas, alguna moto y algún coche, bien podría hacerlo con unos disparos.
Es increíble esta rapaz...
Un abrazo.
Sorprendente lo que llegan a hacer. Esto es una clarísima muestra de lo que ocurre cuando a muchas especies se les deja de perseguir, siendo capaces de salir adelante con adaptabilidad porque su único problema era el Homo catetus.
ResponderEliminar¡Saludos!
Tiene la pareja un temple ejemplar. Una vez, mientras pasaban las ovejas con los respectivos perros de pastor, dos volantones se ocultaron por temor. Para la hembra, tener tan cerca a las ovejas era tan sólo una anécdota; no le aprecié temor alguno.
ResponderEliminarSaludos.
Qué triste que tengamos que esconder nuestras pesquisas de otras personas para preservar la seguridad del nido y de sus ocupantes, pero por desgracia no todo el mundo está preparado para disfrutar de la naturaleza sin alterarla.
ResponderEliminarEs cierto, pero, uno no sabe el fondo de cada persona que transita por el lugar. Sin embargo, siempre tenemos conocidos que nos pueden mostrar, con la prudencia debida, el marco nidal de una familia de búhos desde la cercanía distante de un buen telescopio.
EliminarEspero que mas pronto que tarde, tengamos una tendencia mas generosa con el respeto por la naturaleza.
Saludos.
(Perdona por la tardanza en contestar).