domingo, 3 de junio de 2018

De urracas y tórtolas turcas.


De camino al trabajo, sobre las 6´55 horas, observo como una urraca Pica pica aborda el nido de una tórtola turca Streptopelia decaocoto que incuba tranquilamente. Apenas aprecio la pelea, tan sólo un forcejeo llama mi atención cuando veo aparecer entre las ramas de un pino carrasco donde se asienta el nido, al blanquinegro córvido. Arrebata a la tórtola uno de los huevos y lo estrella contra la rama donde está posada a escasos metros del nido, cayendo lo demás al suelo. El córvido come lo que queda adherido a la rama, cuando termina de picotearlo, baja donde se halla el resto del huevo, sin prisa. Una vez ha terminado, asciende hasta la rama que oculta el nido. Con desmesurada violencia, a la altura de la plataforma con la tórtola protegiendo el único huevo, picotea con fuerza su cabeza para obligarla a retirarse. La pequeña columbiforme aguanta aguerrida el envite belicoso, golpeando con sus alas a la urraca que, por mayor fortaleza, consigue su propósito apartándola lo suficiente para pinzar el último huevo y salir volando del lugar.
Esta vez la urraca ya no se para a consumirlo, sino que se lo lleva lejos, sabiendo que en el nido ya no queda nada. 


Vencida la tórtola comprueba los daños de su puesta en la minúscula plataforma de escasas y entrecruzadas ramitas. La malograda puesta se repondrá con otra nueva en otro lugar, dada la enorme facilidad de esta especie para ello.  

De vuelta a casa, veo el nido vacío ¿Dónde estaba el macho?
Algo no funcionó bien. Sólo pude ver a un ejemplar de tórtola campeando cerca, sin embargo, a pesar de ser un macho, parecía ajeno al problema.

No es la primera vez que observo enfrentamientos entre estas aves compitiendo por anidar en los árboles mas propicios para ello. Y, siempre, las tórtolas han ganado las batallas por su bravura conjunta. Su apariencia tierna encierra una belicosidad destacable a la hora de defender su feudo.


La urraca es un córvido oportunista muy entregado a la hora de explotar cada ocasión presente. La naturaleza no entiende de violencia, sino de oportunidades. Es obligado salir a buscar alimento y, éste, siempre provoca enfrentamientos por razones obvias.

Urraca explorando una comunidad de nidos de cotorra argentina en un parque de Zaragoza. 

Fotografía del blog Gatos en los árboles (gente solidaria con los animales).

Para apreciar lo que podría haber sido el daño a la tórtola adulta, incluso siendo capaz de defenderse, tenemos el ejemplo de ésta joven indefensa a la que le faltó poco para morir.
Por fortuna, fue recogida a tiempo tras un ataque de suma gravedad como se aprecia en la imagen. Es el método habitual de la urraca hacia los jóvenes pollos emancipados y sin experiencia; certeros picotazos en la cabeza hasta ocasionar la muerte. 
Ver la historia del pollo de tórtola pinchando aquí.

Las urracas picotean con fuerza y rabia el tronco donde se posan cuando descubren a un predador acechando o con alguna presa, graznando incesantemente. Hay que señalar, porque algunos lo pensarán, que, de la misma manera que se "roba" el alimento de la urraca (podría tener pollos) por la sensibilidad de la persona al actuar salvando a la víctima, los córvidos también dan al traste con el acecho de algunos predadores a los que sorprenden en plena faena. Por lo tanto, influyen también en la trayectoria cazadora del predador que podría tener descendencia a la que alimentar. 
Apiadarse de un animal herido es humano y comprensible; como es la necesidad delatora de los córvidos hacia los predadores para proteger a los suyos. 
La naturaleza expone; lo demás es habilidad para matar o vivir, e incluso, una gran dosis de suerte. 

Fortín bien escogido por una pareja de tórtolas turcas para anidar. 

Una semana antes, optaron por la O para anidar, pero, por su inestable base, no lo consiguieron. La P ha sido su definitiva elección. 

El macho, en este caso, atiende bien a su consorte. Vigila las inmediaciones del nido y consigue alimento con facilidad, ya que al lado de la gasolinera hay un bar que las surte de alimento fácil de conseguir. 



Macho acudiendo con alimento para la hembra en el nido.


20 comentarios:

  1. Así es la vida en la naturaleza. A veces, en el campo me encuentro algún nido expoliado o un montón de plumas, fruto del festín de alguna rapaz y siempre me digo lo mismo; "aquí ha tenido lugar un drama de la naturaleza ". Drama para unos, pero vida para otros. A pesar de su " piratería", las ucarras, desde niño, siempre me han atraído.
    Precioso relato, como siempre.
    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me fascinan las urracas. Una vez me llevé del nido un pollo que compartía nido con dos críalos. A la urraca me vino justo para sacarla adelante; mientras sus hermanastros estaban con los pinceles la urraca apenas tenía el encañonado de las plumas.
      Me metí por el medio cuando su destino estaba sentenciado, como el de la pequeña tórtola de la imagen, pero, los humanos somos así, va en nuestros genes, como el robar huevos va en el de las urracas.
      Saludos Pini, me alegra leerte.

      Eliminar
  2. Mucha gente sentiría compasión viendo a la tórtola (o al pájaro en cuestión que toque) como víctima y a la urraca como villana, pero así es el mundo salvaje, también me encuentro yo a veces con los restos de las urracas depredadas cerca del territorio del azor o del águila calzada.
    Donde haya una buena P que se quiten las demás letras para hacer el nido churretero.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me resultó doloroso ver como la urraca taladraba la cabeza de la hembra de tórtola. No es que estuviera a favor de la tórtola pero, le hubiera pedido que se apartara, ya que no aparecía el lúcido macho y, sin él, la puesta estaba perdida. Era la única manera de evitar los picotazos si al final se iba a llevar los huevos.
      Me cuesta trabajo mantenerme al margen pero, salvo que encuentres un animal herido, mejor mirar y, abstenerse...Cuando alguno muere otro se pone fino de comer carne.
      Aún tenía un comodín; el de la R de reproducción después de la P de puesta.
      Saludos.

      Eliminar
  3. La naturaleza tiene sus reglas y todos los animales ejercen su papel. La urraca tiene mala fama pero es un ave muy inteligente. Lo que no sabía era del genio que tienen las tórtolas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Además de su conducta inteligente de córvido, me gusta mucho la construcción de sus nidos. Son fortalezas globosas de palitroques por su entramado característico.
    He tenido la fortuna de observar disputas por anidar las tórtolas, sobre todo en plátanos por su fronda protectora, y acercarse parejas de urracas con la misma idea. Las tórtolas, en pareja, tienen su estrategia inhibidora golpeando con fuerza con sus alas para aturdir a los intrusos. Como todo, no siempre ganan los mismos pero, es sorprendente la belicosidad de estas columbiformes.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. << A una mona
    muy taimada
    dijo un día
    cierta urraca:
    «Si vinieras,
    a mi casa
    ¡cuántas cosas
    te enseñara!
    Tú bien sabes
    con qué maña
    robo y guardo
    mil alhajas.
    Ven; si quieres,
    y veraslas
    escondidas
    tras de un arca >>
    (Tomás de Iriarte)

    Muy atractiva e interesante la entrada, Javier. Aprendo cada vez.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé, no sé qué querría sacarle a la mona para ofrecerle tanta hospitalidad con semejante amabilidad. La mona "muy taimada" guardaría bien la cartera.
      Un abrazo Carlos.

      Eliminar
  6. Hola Javier.

    Así es la vida, está vez la Urraca es la que ataca, y en otros será atacada, lo mejor es dejar que la naturaleza siga su ritmo, intentando no entrometernos.

    No me había fijado yo en esos colores tan bonitas (azul y verde) que tiene en sus alas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, por mucho que duela, la vida sigue su curso. Pero, no olvidemos que también somos humanos y, como tales, hemos de socorrer a los que han quedado heridos por cualquier circunstancia por mucho que ese sea su destino (sin quitarles la comida al predador de turno, quede claro).

      Si, es propio de los córvidos, los colores tornasolados que se avivan con la luz directa del sol.

      Saludos.

      Eliminar
  7. Eita, amigo, que história! Você, como de costume, compartilhando seus momentos de forma romântica e ao mesmo tempo tão didática... salve a natureza que sempre se mostra tão pródiga!...
    Que beleza de fotografias! Eu tive a sorte de ver urracas em seu país...
    Um beijo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ver la actividad de los animales es muy gratificante para los observadores de campo. También, a pesar de ser una cadena trófica donde aparece la muerte para asegurar la vida, tenerlo presente nos mantiene en la realidad existencial alejándonos del exceso de sensibilidad; sin menospreciarla, claro, pues también es muy importante.
      Besos...

      Eliminar
  8. La Naturaleza sabe más que nosotros y tiene la misma piedad hacia todas sus criaturas; no elige, y eso a veces nos cuesta entenderlo. Los verdugos de hoy pueden convertirse en víctimas en cualquier momento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La naturaleza es dura. Me viene a la memoria la hembra de búho real despedazando un conejo para alimentar a sus pollos, ya grandes, fuera del nido. A la vuelta, con los faros del coche, veo a los gazapos y adultos corretear cruzando el camino; ellos hacen posible la cría de mas búhos.
      Saludos.

      Eliminar
  9. ¿Quieres ayudar a conservar la salud del medio ambiente? De ser así, puedes optar por participar en el proyecto de Fernando Martínez Gómez-Tejedor, tan sólo debes aportar tus conocimientos. ¿Quieres saber más? Escribe a teslaprojectt@gmail.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Charlotte; en realidad ayudo a conservar el medio ambiente pero, como "voluntario autónomo" alejado de las organizaciones. Me gustaría que todos fuéramos voluntarios autónomos para que llegara mas ayuda directa a la naturaleza.
      Saludos.

      Eliminar
  10. También las urracas son presa para otras aves y mamíferos, así es la ley de la naturaleza. A mi los córvidos me entusiasman, son preciosos y de un comportamiento fascinante. Gran artículo Javier, me ha encantado. Un abrazo desde Cantabria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es, que cada animal sobreviva como pueda y, nosotros a observarlos como siempre que, ya les complicamos bastante la vida con la complicada que la tienen.
      Otro abrazo desde la tórrida Aragón.

      Eliminar
  11. LAs tórtolas en Murcia, nos han invadido..un saludo desde ..Murcia....jejeje..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es porque hay abundancia de comida en los veladores y, si hay veladores a tope, supongo que todo va bien por Murcia (por lo menos, así lo deseo...)
      Saludos, después de tanto tiempo...

      Eliminar