domingo, 16 de agosto de 2015

Comienzan a caer y accidentarse algunos jóvenes buitres leonados


No hacía nada más que llegar al pueblo y María, sabedora de mi afición por los animales, me advertía de la existencia de un buitre leonado en la calle, oculto en un espacio tobáceo donde suele haber aparcada una mula mecánica. Llevamos varios días avisando a los forestales y nos dicen que no pueden venir porque están de retén, que no tienen gente para venir a buscar al pobre animal, dice María. En fin, un descontrol total. Ahora iré a por él en cuanto descargue la furgoneta, le digo. Por un buitre algunos agentes de medioambiente apenas se molestan, escucho también.


Como pinzas de precisión, el buitre leonado extrae toda la masa muscular del hueso limpiamente.

La gente hace lo que puede y, cuando llego al lugar donde se oculta La rapaz, veo un cuenco lleno de pan mezclado con agua que, tal vez, el líquido haya mitigado algo su sed pero, por otra parte, se ve que no ha probado bocado.  Antes de que cierren las tiendas, me desplazo al pueblo siguiente para comprarle algo de carne. No voy a darle demasiado, seguramente, la rapaz lleve bastantes días sin comer y no le conviene atiborrarse. Su desconfianza innata le impide comer de la mano del hombre pero, insistiendo algo, sin necesidad de abrirle el pico se lo piensa mejor y engulle unas tiras de carne humedecidas con agua. Al repetir la operación por la tarde, el buitre ya lo sabe, prestándose raudo a recibir  la ansiada carne.
Cada vez que tengo a un animal frente a mí, quedo embelesado, no por ver al animal en sí ni por la especie en cuestión, es algo mas grande, es la maquinaria morfológica y anatómica del ser vivo, del organismo perfectamente adaptado a sus funciones específicas lo que colma mi curiosidad.
 
Después de una buena comida toca arreglar el desordenado plumaje.

La naturaleza debería estar en manos de personas concienciadas de su importancia y conservación, y no en la de las instituciones cuya politización e incompetencia es siempre nefasta. Gracias a la acción altruista de los voluntarios, la protección del medioambiente no es un caos.
Actuar sin remuneración siempre es un acto de valor añadido. Hay agentes de medioambiente que son apasionados de esta profesión por amor a la naturaleza y se desviven por ella; otros no tanto, sólo se acogen a un sueldo estable y garantizado, sin más.
Me tocó trasladar al buitre, muy gustosamente, faltaría más, y lo cedí a la veterinaria que se encontraba en el centro de recuperación en ese momento el día 31 de julio.
 
Y, una buena cabezada para reposar la comida.

Ayer pregunté por el desafortunado buitre y me dijeron que estaba muy mal; fractura de húmero muy astillado, esternón hundido y coágulos de sangre en la cabeza (hubo que sacrificarlo). No adelantar su muerte hubiera significado esperarla durante escasos días de agonía. Las heridas ya no tenían solución me dijo cabizbajo Juan, sentado frente el ordenador en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Zaragoza.


De nuevo, gracias a todos que dedican su tiempo altruistamente para cuidar la cada vez más deteriorada naturaleza.

No hay que pensar sólo en el desgraciado final del buitre, evitar su lenta agonía para morir de hambre y deshidratación es mejorar levemente su final.

14 comentarios:

  1. Por aquí nos aparecen en las playas muertos o medio ahogados victimas de las gaviotas patiamarillas que comparten sus colonias en los acantitilados marinos de Candina. Ya llevamos 4 en lo que va de agosto y otros tantos que no se recuperan, así es la vida. Creo que la naturaleza es sabia y que esos porcentajes de buitres que no llegan a volar, están más que calculados, porque pese a esto, la buitrera marina de Candina no para de crecer, y hoy en día ya es la más numerosa de Cantabria. Pese a lo que cuento, siempre es un palo encontrarte a un animal tan magnífico, en este estado tan lamentable. Un fuerte abrazo amigo Javier.

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  2. Hablamos de los ejemplares que, en cierto modo, tienen la fortuna de ser hallados para intentar recuperarlos si no están en muy mal estado. Como uno no coincide todos los días con el ejemplar caído del nido, no es difícil encontrarse con bastantes jóvenes muertos en las siguientes prospecciones.
    Como dices Germán, es ley de vida sólo que, en Aragón, la regularidad con que se abastecen los muladares deja mucho que desear.
    Este año, por lo menos en mi pueblo, las parejas reproductoras han disminuido mucho y gran cantidad de oquedades han quedado vacías; una pena.

    Otro abrazo fuerte para ti Germán.

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  3. En manos de las autoridades incompetentes no habría que dejar ni la Naturaleza ni nada. Menos mal que, como dices, hay gente que se preocupa, en muchas ocasiones de forma altruista.

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    1. Aunque estas entradas depriman bastante, todo forma parte de esta trama vital, incluso los malos momentos, tenemos que sacar fuerzas de donde sea y volver de nuevo a insistir. No son pocas las veces que el veterinario consigue pacientemente devolver al animal otra oportunidad para reencontrarse con la vida en libertad.
      No perdamos la esperanza.

      Saludos

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  4. "No hay que pensar sólo en el desgraciado final del buitre, evitar su lenta agonía para morir de hambre y deshidratación es mejorar levemente su final."

    Melhorar levemente seu final...

    É por essa preciosa e incondicional dedicação que eu me encantei de primeira com a leitura deste blog. Não há o que acrescentar... apenas sentir...
    Obrigada por ser o que você é: um verdadeiro mensageiro da natureza!
    Encantada...

    Beijo.

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    1. Obrigado por teu enorme amabilidad e tua apreciação tão agradecida a este blog minha querida amiga.

      Um beijo enorme com abraço.

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  5. Poder aportar nuestra altruista colaboración con la Naturaleza produce satisfacción. Entrañable encuentro y reportaje. Un abrazo, Javier.

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    1. Siempre reconforta la buena intención del paseante, ciclista, senderista o cualquier amante del campo concienciado, que se molesta en atender y trasladar a cualquier animal herido hasta el lugar adecuado.

      Un abrazo.

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  6. La verdad que en las fotos se aprecia bien que una de las alas está en bastante mal estado, una verdadera pena.
    Un saludo

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    1. Debía de estar bastante fastidiado porque al moverlo se quejaba bastante. El ala estaba destrozada.
      Espero que el próximo tenga más suerte.

      Saludos.

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  7. Triste final, da pena pensar que no se pudiera recuperar. Coincido contigo en la sensación de se tiene al observar como los animales están perfectamente adaptados a la naturaleza, admiro como responden a cada momento y cada situación con exactitud y precisión fruto de años de evolución.
    Un abrazo, Javier.

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  8. Si, es cierto, a ver si puedo meter algo más alegre para que no se nos caiga la moral al suelo. Lastima que ya sepamos de sobras lo que es el destino, a veces despiadado de muchos animales y personas pero, no viene mal alguna noticia más alegre.
    Será después de la siguiente, lo siento...

    Abrazos Segundo.

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  9. http://cuidemoslanaturalezaesdetodos.blogspot.com

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  10. http://cuidemoslanaturalezaesdetodos.blogspot.com

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