miércoles, 23 de marzo de 2011

Lagarto ocelado (Timon lepidus)



Hay fotografías que encierran detalles fuera de lo común, y por ello, pasan a formar parte de mi colección de anecdóticas; especiales para gente con afinada curiosidad como quienes visitáis este blog.
Cuando Fco Javier Abrego autor de las fotos me mostró parte de su material con filmaciones de calidad, cayeron estas interesantes imágenes del lagarto ocelado. Interesantes por contar con la particular representación de un peculiar nicho ecológico donde sin duda alguna el saurio, ha sabido explotar todas las bondades de la carroña; desde la gran fuente alimenticia de insectos necrófagos, hasta la comodidad de su zona de descanso y solarium. Por supuesto además, contando con una zona protegida de seguridad dentro de unas rejas óseas.

Muchas veces, la observación fugaz de este reptil equivale a una mancha verdosa muy viva de color, que corre apresuradamente para ponerse a salvo en el hueco más próximo que conoce perfectamente.

Os dejo con un par de observaciones naturales de su comportamiento cazador tan interesante de hace unos años.




“Desciendo con el vehículo camino del barranco. En la bajada, un mediano lagarto ocelado llama mi atención y detengo el vehículo. El reptil, al que le falta un tercio original de su cola ya regenerada, se dirige aceleradamente al muro de piedras de contención que separa un pequeño val de almendreras y cuatro cerezos; dos de ellos repletos de rojos frutos. Aguardo pacientemente a que la normalidad generalice este particular momento en el que afortunadamente, puedo observar con continuidad al verdoso reptil tan huidizo. A medida que transcurren los minutos, se afianza ante mi presencia. Y, tras permanecer sobre la gruesa piedra del muro inicia tímidos movimientos sin dejar de observarme. Se desplaza con destreza y lentamente, receloso, tratando de no delatar su presencia entre la escasa vegetación. En ocasiones, apoya sus extremidades delanteras sobre una pequeña piedra, acechante, postura que repetirá a menudo más adelante. Trata de localizar presas accesibles y cercanas. En la primera ocasión que se le presenta; se acerca con sigilo hasta una planta en flor, arranca aceleradamente, salta y atrapa, creo que a una abeja. Lo mismo sucede en la siguiente prospección teniendo al insecto dentro de su radio de acción; le sorprende con una vertiginosa carrera culminándola con una certera captura. Apenas durante la hora de observación ha salido de un radio de acción de cinco metros. Dada la abundancia de alimento, es suficiente. Prosigue su marcha reptante y sigilosa alcanzando el borde del muro, bajo una piedra arranca una hermosa oruga de color ocráceo que engulle satisfactoriamente, pues compensa con suma rentabilidad la biomasa y el escaso gasto energético de este cómodo y suculento bocado. De nuevo al acecho, y esta vez logra sorprenderme con más contundencia. Veo a una pequeña libélula suspendida en vuelo a escasos veinte centímetros del suelo. El gran ocelado se halla a la izquierda, a casi dos metros de distancia; creo que la ha visto perfectamente. Se acerca con mucho sigilo, muy mimetizado entre la rasa vegetación sin perder de vista al insecto volador. A escasos centímetros de la libélula arranca como un resorte, salta los veinte centímetros de altura que les separa y con sus fauces abiertas la atrapa limpiamente. Tras la ingestión de todas las capturas el gran lagarto se relame con agradable satisfacción, recorriendo con su lengua bífida toda la línea de placas labiales. A continuación ya saciado, ha prospectado su territorio concluyendo por el momento, la jornada de caza".

“En otra ocasión, para no perder la costumbre de observar a placer a este lagarto tan fascinante, pude ver a un ejemplar diferente unas semanas después, cuando el calor de aquel día era insoportable a las once de la mañana. Paré el coche al ver al reptil a un lado del camino, esperé a que se confiara y vi cómo capturaba un coleóptero que consumió en el mismo lugar de su salida. Parece que éste era más tranquilo y no tenía intención de sprintar para sorprender mediante capturas aéreas a sus victimas. Se fue acercando poco a poco al coche, y yo me sentía el más privilegiado en aquellos momentos, deleitándome con sus colores luminosos y los ocelos deslumbrantes de sus flancos. Como decía; la trayectoria era muy directa e intencionada y, una vez alcanzado el bajo del vehículo, ya no salió. Tras un cuarto de hora abrí la puerta y miré debajo; allí estaba, relajado, sin prisas, no había una sombra en muchísimos metros a la redonda y el calor era agobiante. En fin, me tenía que ir y, el lagarto no ponía de su parte…-venga..., muévete que me estoy abrasando vivo– le decía, la verdad es que suelo hablar con los animales, no lo puedo evitar. Aguantó como un jabato mi presión, haciéndome bajar del coche y juro que…, casi tengo que empujarle para que se fuera. Me hizo bastante duelo, lo reconozco. Pero bueno, él estaba mejor preparado que yo para este día sofocante que como comprobé, no era apto ni para los “fardachos”, que es como los llamamos en mi tierra aragonesa.”


Una buena superficie muy suave y cómoda para no irritarse las escamas ventrales. Qué lagarta.

26 comentarios:

  1. Esto sí es interesante. Qué alegría leerte de nuevo, Javi. Esa oveja muerta realmente debió suponer un festín para el lagarto.

    ¡Saludos!

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  2. Una curiosidad única. Excelente entrada.Un saludo.

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  3. Que delicadeza de animal, Javier!
    Um obrigado especial ao seu amigo que nos contou deliciosamente todos os detalhes dessa observação, parabéns pelas fotos e pra você também que publicou essa entrada tão espetacular.

    Sabe, quando eu morava no sítio, todos os dias um lagarto visitava a nossa casa. Ele passeava pelo jardim muito timidamente. E eu o observava de longe, da janela, para não espantá-lo. Eu gostava da companhia dele no jardim...

    Bom vir aqui novamente... um beijo terno e doce, amigo do outro lado do oceano. :))
    Um abraço também para o seu companheiro de natureza Javier Abrego Garcia.
    Saudações do Brasil!

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  4. Qué bonito ser ! y de la manera que lo relatas, es un "plus".
    ....
    No sabía que existían los lagartos ocelados ¡ qué guapetones !
    ...
    ¿Sabes Javier ? Yo también hablo con todos los animales que encuentro en mi camino (y en una ciudad jajaja)
    pensarán que estoy loca o en pleno entrenamiento ....
    ..
    Un abrazo, amigo y gracias por todo esto.

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  5. - Guillermo: me alegro de tu visita. Cuando vi la foto me impactó el conjunto de la escena, y pensé que sería del interés y curiosidad de la gente fácilmente asombrable.

    Saludos.


    - Alfonso: es muy lagarto el ocelado. No pierde ninguna oportunidad que se le brinda.

    Saludos.


    - Teca: Alegro-me que tenhas gostado da entrada do lagarto. São vivências minhas que tive a fortuna de observar faz nuns anos, mas que sempre recordo como no primeiro dia. As fotos são de grande interesse e muito bem feitas que amavelmente me deixou Javier Abrego.

    Que sorte ter o lagarto no jardim e poder o ver a prazer desde a janela. Alegra-me muito tua sorte. Já tens visto que este lagarto ocelado tem uma cor muito brasileira :p

    Um forte abraço


    - Mabel: siendo de un verde espectacular, es extraordinariamente bonito.
    No siempre la conversación con los animales es tan cordial cómo con el lagarto. A veces, anillando pájaros, si cae en las redes alguno fuerte de pico y te engancha, te acuerdas de toda su rama genealógica. Nada, sólo a veces…un enfadillo de nada.

    Saludos.

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  6. Pues has hecho diana en lo de sorprender a la gente, al menos conmigo.
    Yo sólo he visto uno en mi vida y fue este octubre pasado, levanté un pedrusco enorme (sí, levanto piedras, pero luego las dejo como estaban) y salió corriendo de debajo, era como un dragón y me encantó. Estuve días pensando en él.

    Saludos.

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  7. Ah... Javier... me desculpe se eu achei que foi o seu amigo que relatou. Pensei por causa das aspas no texto.
    Depois eu reli e percebi que a sua essência estava no texto. A sua forma de descrever a natureza tão romanticamente.
    E também pela frase "Os dejo con un par de observaciones naturales de su comportamiento cazador tan interesante de hace unos años" que identifica o autor do texto.
    Ficarei mais atenta da próxima vez... :)

    Um beijo muito terno para ti.
    Felicidades.

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  8. Hola , la naturaleza te a premiado con el lagarto a tus pies. Bello ejemplar.
    de conversar con los animales , pues no eres el único. jaja , pues yo hablo con todos. si la gente pensara que uno no es cuerdo , a mi me place hacerlo.
    te contare que estos días las cotorras me visitan a diario .hermosos espectáculo.

    saludos.

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  9. Me he visto muy reflejado en el último relato, el del lagarto debajo del coche.
    Es una maravilla de animal, desgraciadamente cada vez más escaso.

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  10. Me parece una preciosidad. He tenido muy pocas ocasiones de verlo, y siempre huyendo. Qué pena :( Cómo me gustaría recrearme en él.

    Bonita entrada.

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  11. Es brutalmente guapo ese lagarto. Pero... ¿ese color verde brillante no lo cambia para protegerse de miradas indiscretas?

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  12. Disfruté tanto con las fotos y el relato que casi me pareció que yo hubiera esto allí también.
    :-)Te diré que yo también hablo con los animales, no se si me entienden o no, pero al menos prestan atención.
    Gracias por esta excursión fantástica.

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  13. Si ya es una suerte observarlo simplemente tomando el sol, me imagino lo que debe ser asistir a estos episodios de caza o de refugio...Momentos inolvidables, afortunadamente descriptibles gracias a tu avezado acercamiento a estos saurios.
    Un saludo y un placer (calores aparte).

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  14. Hola Javier

    ¡Qué entrada más elegante! Me ha encantado, y he recordado cuando de chaval podía correr detrás de estos lagartos por los sembrados. Me encantaba poder verlos de cerca y no tenía la paciencia que dan los años y los kilos de más.

    Un saludo

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  15. - Guillermo: no te conformes con ver sólo la especie, disfruta sobre todo del comportamiento diferente de cada individuo de cada especie. El carácter de cada espécimen tiene muchas veces matices muy distintos en sus pautas. Algunos reptiles como las aves lucen unos colores fantásticos. Las escamas del reptil convertidas en plumas en el proceso evolutivo, no perdieron la viveza de sus colores (si así ocurrió).

    Saludos.


    - Teca: não há problema, quiçá não tenho estado muito acertado na exposição da entrada. Se não me entendeste bem, é porque eu não me expliquei correctamente.
    As comillas pu-las/pus-as por destacar o texto como nota de campo.

    Um forte abraço.


    - Maelgi: siempre que tengo observaciones de cualquier tipo de comportamiento sin distinción de especie, quedo sorprendido y muy agradecido al día por las escenas tan magníficas que me brinda en las salidas al campo.
    Los que somos sociables Maelgi hablamos con todo el mundo; todo…
    Con las cotorras sigo encantado todos los días, sobre todo ahora que se van activando mas.

    Saludos.


    - Jesús: aquel día, el calor era tan intenso que ardía el suelo. Era de esos días en que hasta la sombra se había derretido.
    Los atropellos en carretera y su mala fama entre los incultos tienen mucha culpa.

    Saludos.


    - Mamen: cuando veas a uno en un espacio muy abierto, si vas con prismáticos, y el lagarto corre, a veces lo hace parándose en algún lugar seguro sin necesidad de ocultarse, entonces es el momento de plantarte y, con paciencia esperar a que el reptil se calme y se confíe y siga con su comportamiento habitual. No es fácil, desde luego.

    Saludos.

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  16. - La Araña Peluda: verdaderamente guapo el lagarto, en efecto.
    Una de las más asombrosas características de las especies tan cromáticas es precisamente sus dos polos antagónicos: por una parte, tienen que ser llamativos ante sus congéneres y hembras y poder así llamar la atención en los distintos procesos de su conducta social o reproductora; por otra, deben pasar inadvertidos ante sus enemigos naturales sin ser descubiertos para no ser capturados. El verde intenso del lagarto destaca mucho con la luz, pero entre la vegetación pasa totalmente inadvertido.

    Saludos.


    - Leodegundia: me alegra saber que la gente pueda disfrutar como yo de estos momentos en la naturaleza, al fin y al cabo, de eso se trata. Ojala pudiera hacer una secuencia fotográfica cada vez que tengo estos encuentros.
    Celebro que también hables con los animales así seremos mas los locos; cada loco con el mismo tema “el respeto por los animales y su entorno”.

    Saludos.


    - Javier: una vez en la carretera conduciendo se me cruzó uno. Salió del lado derecho y sin darme tiempo a reaccionar recuerdo que le pasé por encima…se me cortó la respiración, cerré los ojos y juré muy alto; cuando los abrí, miré por el retrovisor y vi cómo terminaba de cruzar con esa característica carrera apresurada, muy levantado de patas y su cola vibrante. Respiré aliviado mientras una sonrisa, gracias al increíble milagro, decoraba mi cara de satisfacción.
    Son extraordinarios estos lagartos.

    Saludos.

    - Pedro: te entiendo sobradamente. La mayoría de las veces, es ver un destello verdoso muy intenso, seguido de una sensación de escalofrío por la luminosidad de ese verde amarillento tan destacado. Lo difícil es dar con uno que tenga la buena idea de pararse cerca para contemplarlo a placer.

    Hay otra observación que me impactó mucho: estaba recreándome con un maravilloso pliegue geológico de los que dejan a uno boquiabierto, tenía unos treinta metros de altura aproximadamente, parecía muy inaccesible. Me llamó la atención una pequeña oquedad con una pequeña repisa a mitad del cortado rocoso, y allí mismo, justo allí había un lagarto ocelado soleándose. Cómo había llegado hasta allí es una auténtica incógnita, sólo puedo especular con la incalculable capacidad trepadora de este reptil tan adaptado a todos los terrenos.

    Saludos.

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  17. ¡Hola Javier!
    Este lagarto realmente parece una joya con estos ocelos y este colorido, bueno más bello, mucho más que cualquier joya, pues el además es un ser viviente.
    Me ha hecho mucha gracia la anécdota del coche y del lagarto que no se quería marchar, es que los animales no lo pueden remediar, cuando te ven eres como un imán para ellos.
    Un abrazo.

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  18. Hay veces que, buscas con anhelo la ocasión de extasiarte con la vista de algún lagarto o cualquier otro animal para aprovecharla durante todo el rato que haga falta. Pero en otras ocasiones, cuando el tiempo apremia y la meteorología nos sacude con firmeza, entonces el protagonista de turno se nos pone terco y nos rompe el esquema del día.
    Bueno, con estos animales todo es perdonable.

    Abrazos.

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  19. Sí, tienes razón, Javi. Incluso en animales cuyos sexos parecen iguales, podemos sorprendernos porque el macho se comporta diferente de la hembra en una determinada situación o viceversa.

    saludos.

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  20. Y entre los machos y hembras de una misma especie los hay más y menos valientes a la hora de defender su territorio, e incluso las hembras a la hora de defender a sus crías.
    He visto hembras de búho real amenazarme incluso al estar los jóvenes volantones dispersos por su territorio; sin embargo otras, tan sólo huyen alejándose.

    Guillermo…prepárate que tienes mucho futuro por delante y muchísimo que ver…qué suerte tienes, aprovéchala.

    Saludos.

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  21. Qué más puedo decir... hermoso animal!!! gracias por compartir estas imágenes

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  22. Menudo banquete que se dio el primero. Yo pensaba que comían menos.

    En cuanto al segundo, es toda una anécdota.

    Un abrazo.

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  23. - Vivi: gracias a ti por pasarte y por disfrutar de ellas.

    Saludos.


    - Tawaki: ves…yo creía que las capturas de estos lagartos eran de insectos más accesibles como escarabajos, orugas y animales más lentos.
    Si es que…no hay nada más que salir al campo para aprender a montón.

    Saludos.


    - SKIZO: a lot of graces by the visit.

    Greetings

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  24. Yo también suelo hablar con los bichos, con los domesticados y también con los que no lo están. Lo hago involuntariamente en italiano, la lengua que sigo relacionando más con la ternura y los afectos. A veces los perros españoles me miran muy raro... Abrazos.

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  25. Creo Salomé que esta actitud nos hace más humanos, aunque como dices, aquí en España esta costumbre es un tema tabú. Más que perros…bestias.

    Abrazos

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