El martín pescador (Alcedo atthis) es un ave privilegiada por sus atractivos y contrastados colores. Unas minúsculas alas le propulsan en vuelo, batiéndose incesantes y desplazándole a gran velocidad a escasos centímetros del agua. Su resplandeciente azul luminoso supracaudal, no escapa a la vista asombrada de todas aquellas personas que logran ver ese destello alejarse. En las jornadas de anillamiento de cara al público, el martín pescador es por su colorido la estrella de los pájaros. Así me consta cuando el anillador Carlos Pérez, lo muestra delante del personal que le atiende con gran interés durante la charla ornitológica. Al comentar lo datos biológicos del ave mientras lo saca de la bolsa de tela, una leve exclamación del grupo, unánime, cae con la suavidad de un suspiro. Personalmente, disfruto tanto del polícromo pájaro, como de la admiración que despierta en las personas congregadas.
Pero hoy este ejemplar no tiene color, tan sólo, penumbra y claroscuro en la alborada. Es un martín pescador sin colores, sin su esencia específica más reconocida. Gracias al blanco y negro de las imágenes entre las que destaca únicamente su silueta, podemos centrarnos en la paciente atención con que el ave observa la superficie del río. Es una faceta particular de esta avecilla muy entregada a la soledad de sus jornadas de pesca. Tiene varios posaderos por los que va rotando periódicamente a la espera de nuevas oportunidades. En cada uno de ellos, se repite fielmente la misma pose acechante con una intensa fijación al agua. La perseverancia es importante. Tarde o temprano, algún pececillo subirá a la superficie.
Ele é lindo, Javier!
ResponderEliminarE linda também é a maneira como você o descreveu. Que jeito mais sensível de dizer e mostrar por imagens: "olha, o passarinho está esperando comida"!
Ah... por isso que eu me encanto cada vez que venho aqui. Você tem um modo todo especial de admirar a natureza. Você é um verdadeiro amante da natureza. Um amor...
Mais uma vez eu te deixo um beijo carinhoso de FELIZ 2011!
Felicidades.
que hermoso pajarito el martin pescador...me facina ese color azul que tiene es unico...grax por tu ultimo comentario :)....otra cosa que me facina son las fotos que acompanan a tu siempre muy informativo post....sigo tus pasos
ResponderEliminarHace unos años, en estas mismas fechas, tuve el regalo de observar un ejemplar al abrir la ventana de mi dormitorio por la mañana. El muy tunante estaba pescando en mi estanque, pero doy por bien empleados los pececillos que pudiera comerse.
ResponderEliminarTodos los años estoy atento por si se repitiese el "regalo" pero no ha habido suerte.
Son una maravilla. Sus proporciones parecen un despropósito, pero evidentemente son de lo más eficiente.
Hace una o dos semanas me pareció ver volar a uno mientras paseaba por el río de mi ciudad, fue rápido y no llevaba prismáticos pero el color azul me pareció inconfundible. Es posible que viva en un sufrido río de una ciudad periférica rodeado de fábricas y en en el que apenas hay vegetación de ribera? Si es así, menudo valiente!
ResponderEliminarSin duda, la joya cromática de nuestros ríos. Silencioso, paciente y eficaz. Hallarlo es siempre una alegría.
ResponderEliminarSaludos, Javier...y también para Martín (el pescador)
- Te prometo Teca, que no presentaré otra carnicería como la de la lista de compra del búho real.
ResponderEliminarAunque el martín tiene unos colores hipnotizantes, el comportamiento peculiar de las demás especies no deja tampoco, a pesar de tener otros plumajes menos agraciados, de asombrar a quienes los observan. Todo el reino animal tiene en su intimidad algo interesante que contar, o dejar ver. Y nosotros, escondidos, tratamos de sonsacárselo.
Abrazos.
- Me alegra que te guste Capriyunliuz, y que te llamen la atención los colores de Martín. La gente que cuyo color favorito es el azul, afirman que no han visto otro más hermoso que el del obispillo de este pequeño pájaro.
Saludos.
- Pues es un lujo Jesús. Asomarte por la ventana y pillar al martín reflexivo sobre la charca. Espero que no conozcas a cada uno de los peces; más que nada, para no tener que lamentar las bajas de los conocidos. Seguramente, los peces no comparten contigo lo de la mala suerte. Ciertamente, es una maravilla de pájaro y muy adaptable afortunadamente.
Saludos.
- Bueno Asterina: el martín anillado pertenece al río Huerva en el interior de la ciudad de Zaragoza; y el expectante, a uno de la orilla del río Ebro a siete km. de la misma ciudad. En éste caso, el río bajaba con gran caudal y el pobre pájaro tenía que hilar fino para encontrar remansos donde multiplicar las posibilidades de captura. Si a un ejemplar se le ocurre usurpar el territorio de otro, se arma la de Troya. Menudo geniacho tienen.
Saludos.
- Javier: a pesar de no exhibir los colores por la hora tan temprana, reconozco que disfruté mirando al negro martín y la flecha de su pico señalando la orientación de su mirada hacia el agua. Ese día el agua bajaba algo turbia, y las zambullidas eran escasas.
Saludos.
¡Hola Javier!
ResponderEliminarQué preciosidad el pajarillo llamado Martin Pescador, (Alcedo Atthis.)
Ese azul irisado es fascinante, no sé si lo califico bien, pero es tan especial que seguro que contiene algún color más en ese azul, o algunos...
Su paciencia y dedicación en las ramas, centrado en observar el curso del río a ver si asoma algún pececillo, es también algo que gusta de conocer respecto a ese pajarillo.
Buen post en este año que se acaba, él también se ha puesto su traje de gala para recibir al 2011 bueno no se ha puesto, se ha acicalado su plumaje.
Un abrazo y BUEN AÑO NUEVO para tí y tu família.
Me parece una preciosidad de pájaro. Tuve la suerte de ver uno una vez, pero pasó como una flecha y apenas me dio tiempo a verle bien, creo que fue porque lo espanté al asomarme al rio. Pero ese color azul y ese afilado pico...me resultaron inconfundibles. Qué bonito que es!
ResponderEliminarDime Javier, el Martin Pescador y la Kokaburra son de la misma familia? Es que se parecen tanto.
ResponderEliminarSon aves hermosas y muy inteligentes,
En Australia disfrutábamos mucho de esta última... es una ladronzuela muy simpática, se queda cerca de la comida, en los campamentos... o de la carnada y apenas te descuidas, con una velocidad asombrosa... la roba y encima se "ríe" desde lo alto de un árbol... como una brujita. Es de lo más cómica.
Si encuentro algún video de ella la pondré en mi blog.
Me gustaría saber con certeza si son familia...
Un abrazo Javier y gracias por el post y la foto tan bonita de don Martín Pescador...es un muñequito.
El martin pescador es un regalo visual para nuestros ojos cuando nos encontramos en hábitats de ribera. Pieza clave en estos ecosistemas y alegre animador de nuestras márgenes.
ResponderEliminarFeliz año nuevo 2011, Saludos y abrazos naturalistas
calceolusycentaureas.blogspot.com
Una preciosidad de ave, sin duda. He tenido algún que otro encuentro fugaz con ella y es como ver volar el agua.
ResponderEliminarUn abrazo
Lluís
- Pues lo defines el color perfectamente Clariana. En lo que coinciden todos es en su espectacularidad. Tiene mucha paciencia (claro, no le queda otra si quiere comer) esperando una buena ocasión para zambullirse en picado, pinzar el pez y emerger con él hasta el posadero que abandonó. A veces, resulta increíble ver como puede engullir peces que casi son de su tamaño.
ResponderEliminarBueno pues espero que tú también te pongas un traje de gala para celebrar con tus seres queridos este año que se acaba en breves.
Feliz 2011. Un abrazo.
- Opino como tu Mamen. Todas las veces que se ve, es una suerte para el amante de los pájaros y los colores. Has hecho un escueto resumen de tu encuentro con el ave. Es como un destello azul y fugaz, sobre todo, por los setenta km. de velocidad que alcanza cuando se aleja. Es precioso.
Saludos.
- Así es Mabel. Has acertado. Su cabezón, armado con un afilado y alargado pico unidos a un cuerpecillo y unas cortas patitas con cortos dedos, no dejan lugar a ninguna duda; es un martinazo pescador. Bueno; lo de martinazo por su gran tamaño (como una paloma) y lo de pescador nada, puesto que se alimenta de animales terrestres.
El resto, lo relatas con el entusiasmo característico de cualquier observador de la naturaleza. Como se nota que lo has vivido en primera persona.
Aquí en España, donde hay merenderos también tenemos aves acostumbradas a compartir con los humanos la hora de la comida: mirlos, gorriones, pinzones en El Monasterio de Piedra; arrendajos en Tosos y El Moncayo; Chovas piquigualdas en Los Picos de Europa etc. pero creo que ninguno con el descaro de tu pájaro australiano.
Si pones el video estaré atento. Gracias.
Saludos.
- Me das tanta alegría Javier, como el martín pescador de nuestras riberas. Espero que ganes tiempo libre para engordar tu blog de buenas noticias.
Feliz año nuevo a ti también Javier.
Saludos.
- Bueno Lluís, esto se acaba. Deseo que para el año que viene tengas un horizonte tan colorido como el de nuestro martín pescador.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Javier, es un placer visitar "La naturaleza que nos queda", no solo por el contenido de tus brillantes artículos si no por el cuidado y la exquisita atención que das a quien te visita. No me extraña, "El que siembra recoge". El fruto es la cantidad de comentarios que tienes y la calidad de los mismos. Felicidades.
ResponderEliminarTenía el propósito de escribir en mi blog sobre esta esquiva pero exótica ave, el Martín Pescador. Ahora lo haré teniendo mas información.
Gracias.
¡Hola Javier!
ResponderEliminarHe venido a contestarte aquí tu comentario en mi blog porque esta mañana queriendo poner el vídeo y la letra de la canción tradicional catalana que interpreta Pau Casals pero que no es suya, pues... que con las prisas he puesto una letra que no es la original tradicional, quiero decir que es incompleta y bueno ya de paso he puesto un poco de explicación del orígen de la canción.
Me ha gustado la información que aportas sobre las palomas migratorias que se extinguieron, cuya imagen aparece en el vídeo y te la agradezco. ¡Lástima! con lo bellas que eran...
Que paséis buenos días de estas fiestas que ya se van acabando. Un abrazo.
- Hola Bikayak. Realmente, siempre he tratado de analizar el sentido del blog, y coincido en que han de ser el diario personal de cada uno, en compañía de su mundo personalizado. Uno de los sentidos del blog, el más importante para mí, es el de interactuar con la gente que comenta, puesto que es el alma del mismo. Vosotros le dais vida, y yo me veo en la obligación de contestar, para evitaros la sensación de escribir al vacío. Yo también espero contestación para sentir el vínculo de una relación afectiva por la unión de algo tan importante como es la naturaleza. También, por educación. Un blog sin comentarios es muy triste. Por eso hay que cuidarlo como parte de uno mismo.
ResponderEliminarGracias por la observación. Esperaré tu propósito acertado sobre el martín pescador, y además, tus sensaciones personales acerca de él.
Saludos.
- Hola Clariana. Pues entonces, acudo raudo a terminar la lectura de tan interesante letra. Y de paso, agradecer a personas como Pau Casals su buen hacer y dedicación al mundo natural y sus criaturas mediante algo tan especial como es la música.
El autillo y el mochuelo
al ver salir el sol
confundidos se retiran.
El cárabo y el duque
dicen: Mirar no puedo;
tales resplandores me admiran!
Te diste cuenta de que faltaba el búho real y otras nocturnas ¿no?
Que pases tú también agradablemente el resto de un paréntesis de ¿descanso? Que ya se acaba.
Un abrazo
Eso pensaba yo según leía, que aunque le falten los colores le queda la paciencia de saber esperar.
ResponderEliminarRecuerdo un documental en el que habían puesto la cámara dentro del agua, y las imágenes eran espectaculares.
Un abrazo y feliz 2011.
Tawaki: me choca mucho cuando miras a lo lejos de las riberas y lo ves por sus contrastados colores en una rama baja de la galería de tamarices, cuyas ramas se arrastran sobre la corriente del río.
ResponderEliminarLe han dedicado muchos documentales a este pájaro tan colorido. Creo que fue Félix quien consiguió una de las primeras secuencias del martín zambulléndose y capturando a sus presas. Por cierto, una de ellas casi era tan grande como su captor. Increíble.
feliz año para ti también.
Saludos.
Gracias Javier, ya me he dado cuenta de mi fallo, las palomas que dices son una azul-naranja y otra amarronada que está más arriba de la rama y no las del dibujo punteado negro del dorso. ya he visto concretamente el minuto 1.58'
ResponderEliminarBueno descanso, no lo sé, quizás una variación en el calendario. ¡BUENOS REYES! (Realmente, me faltaban las aves nocturnas y otras.)
Disculpa que vuelva otra vez, ¡qué bochorno! ya llevo cuatro comentarios con éste ( a este paso,te voy a colapsar el apartado de comentarios.)
ResponderEliminarEs que realmente me siento avergonzada de confundir una paloma con un halcón, si te digo la verdad, cuando ví la primera imagen de esa especie de halcón supongo, entre las pinturas de James Audubon, no lo ví como una paloma, pues mirándole la cara y su tamaño ya se ve, pero esta vez no se que me ha pasado, fue la pintura que más reconocí de ese pintor y al decirme tú lo de las palomas, pues no sé por qué diablos la relacioné. Desde luego, tengo mucho que aprender, quizás si los encuentro pondré en un nuevo post todas las pinturas del vídeo con sus nombres, para los que visitan el blog que no sepan mucho de aves y sobre todo por mí misma, que quiero poner cosas de animales en el blog y tengo que saber más para éso. Bueno, ya no vuelvo más hasta el próximo post. Saludos afectuosos.
Clariana, la exposición está correcta. Si la obra es el canto de los pájaros, tampoco vas ha ponerles nombre a todos. Es suficiente con unas imágenes generales de distintas especies que representen cierta diversidad, pero nada más. Al fin y al cabo, la gente disfruta de la música, y, de los pájaros también se puede disfrutar aun desconociendo sus nombres. Me gusta la música clásica, y desconozco la mayoría de los temas por su nombre.
ResponderEliminarY de bochorno nada. Antes se hacían los dibujos partiendo del modelo de pieles naturalizadas que se guardaban en museos. Si te fijas bien, muchas aves entre ellas los halcones gerifaltes (los blancos) tienen una postura muy extraña y antinatural.
Así pues, y con la cabeza bien alta, y comenta todo lo que quieras que serás siempre bien recibida, aunque pesen los comentarios más que la biblioteca nacional, o se colpse; que sea por su uso, que es lo importante.
Yo también tengo mis fallos, y no sé el nombre de todas las aves, pues hay muchísimas de momento en nuestro planeta. Afortunadamente.
Un abrazo desabochornador y desavergonzante.
¡Ay, llego un poco tarde! Pero feliz año, Javier.
ResponderEliminarYo nunca he visto un Martín Pescador, pero tengo muchas ganas de ver uno (los que sean xD)
Pásalo bien y no te me congeles.
Tranquilo Guiller, que con poca paciencia y asomándote a cualquier río, veras alguno no tardando mucho.
ResponderEliminarFeliz año y saludos.
Aunque las últimas fotos no muestren la belleza de los colores del martín pescador son quizás mejores porque nos muestran parte de su vida, su paciencia y su perseverancia para lograr el alimento que le mantendrá con vida.
ResponderEliminarUn artículo estupendo.
Un abrazo
Es cierto Abedugu, y sé que todas las fotos del martín pescador son a todo color, que es una de las muestras más fantásticas de la generosidad de la naturaleza con algunas especies en concreto. En este caso, el blanco y negro me motiva a prestar más atención al ave, para deleitarme con la silueta atenta al líquido elemento tratando de concretar un picado fructífero. Es lo que me llamó la atención de la escena.
ResponderEliminarAbrazos.
Totalmente de acuerdo: la perseverancia es fundamental.
ResponderEliminarYo también diría que los aderezos a menudo nos hacen perder conciencia de las esencias, de las verdaderas naturalezas. Aunque quiero creer que, en ocasiones, los colores forman parte de esa esencia. Cierto es que quizá se potencien más unos días que otros: todos somos muchos personajes, y a veces todos ellos pueden ser honestos y absolutamente sinceros. Me pregunto qué quedaría de mí si alguien se molestase en reducirme a una silueta. En cualquier caso diría que este ejercicio requiere un interés y una labor de análisis profundo que ha de ser siempre reconocido por el objeto de estudio. Exige, en definitiva, sagacidad y capacidad de síntesis. Pero sobre todo, y mucho más de agradecer aún, curiosidad por el mundo que nos rodea. Besos.