
El pasado mes de agosto, tuve la oportunidad de observar a este pequeño pájaro en la estación de anillamiento de La Laguna de Gallocanta, dirigida por el ornitólogo y anillador oficial Carlos Pérez, contaba además, con el apoyo inestimable de Carmina Franco, tutelando ella, a un aplicado grupo de voluntarios. Hacía tiempo que a Carlos le rondaba la idea de tantear la laguna en busca de tan esquiva especie, al haber comprobado en su día un rincón adecuado con la vegetación idónea. Mediante el uso de redes japonesas estratégicamente colocadas, capturó algún espécimen durante veranos pasados con la colaboración del ornitólogo Fernando Tallada. Este año, mejor planificado, fueron diecisiete las capturas; dos de ellas, con anillas francesas. No deja de ser un gran acontecimiento para este humedal, paraíso de las grullas viajeras, contar con la presencia además del ave de pequeño tamaño más amenazada de Europa.
El carricerín cejudo es insectívoro, y habita zonas encharcadas de agua dulce con vegetación helofítica: carrizos (Phagmites Australis) y juncos (scirpus spp) entre otras. Este espacio, se da en La Laguna de Gallocanta gracias a los aportes de arroyos de agua dulce que se funden con la salobre estancada. Su área de distribución es bastante desconocida, contando con importantes poblaciones en el este de Europa en países como Bielorrusia, Ucrania y Polonia, que albergan el 90 por ciento de su población mundial (12000 a 15000 machos cantores). Es migrante transahariano y sus vías de desplazamiento pasan por los países del centro-norte de Europa. Sus cuarteles de invernada se pierden en una extensa superficie al sur del desierto del Sahara por Senegal y Malí. Existen dos marcadas rutas migratorias en nuestro país; una por el litoral atlántico y otra por el arco mediterráneo. El valle del Ebro parece ser una tercera ruta que conecta las dos anteriores; todas, dan salida por el Estrecho de Gibraltar hacia África.
En el Libro Rojo de las Aves de España figura como vulnerable y, globalmente amenazada por La UINC (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Urge por lo tanto, proteger y conservar convenientemente todos nuestros humedales, para que esta especie incremente sus lugares de recalado alimentándose convenientemente durante su larga peregrinación.

- Cada anilla colocada al pájaro capturado, va acompañada de unos datos biométricos tomados para su historial y comparativa posterior en caso de recaptura: sexado, edad, fase de la muda, peso, desarrollo del músculo pectoral y acumulación de grasa corporal.

- Este paseriforme de la familia Sylviidae, es un insectívoro de 12 a 13 cm de longitud. Su rasgo más distintivo es la pálida lista sobre el píleo, que divide el oscuro capirote. El plumaje de ambos sexos es similar. En la migración postnupcial, los adultos se diferencian de los jóvenes por tener el plumaje más gastado; el iris es marrón claro o rojizo en los adultos, y marrón oscuro en los jóvenes.

- La acumulación de grasa para estas aves es importantísima en periodos migratorios, pues de ella obtienen suficientes reservas para afrontar sus largos viajes. La grasa, se acumula en distintas partes del cuerpo contrastando su color pálido con el rojizo de la musculación pectoral, claro que, si ésta no se halla cubierta completamente por la grasa almacenada. Este ejemplar recapturado tras nueve días, había incrementado su peso en 4 gramos.

- El carricerín cejudo parece ser una especie que transita regularmente por la península ibérica, tanto en la migración prenupcial como en la postnupcial.

- Ejemplar juvenil de carricerín cejudo. La muda completa de los jóvenes (postjuvenil), tiene lugar en los cuarteles de invernada; en los adultos (postnupcial), se completa comenzando en el lugar de cría y terminando en las áreas de invernada.

- Carlos Pérez aleccionando y señalando con reiteración los pasos más importantes a seguir en la manipulación de los pajarillos. La atención de los futuros ornitólogos es ejemplar.
Las Cuerlas (Zaragoza) 21- 8- 2010