
- Pollo de alcaraván (Burhinus oedicnemus)
Hace dos sábados, había disfrutado con agradable sorpresa de la presencia de las veloces ortegas (Pterocles orientalis) acudiendo a beber a una pequeña balsa perdida por un páramo desierto y ventoso de las solitarias tierras turolenses. Este abrevadero, realizadas todas las comprobaciones oportunas, lo iba a utilizar para observar a las pteróclidas todavía más de cerca utilizando el telescopio, precisamente, este pasado sábado.
El caso es, que conduciendo de noche por una solitaria carretera afortunadamente casi en desuso, sabía de la costumbre de los chotacabras de reposar sobre el templado firme del asfalto para ganar calor durante la noche, y por ello, la velocidad con el coche, era limitadísima. Dos, volaron desde la lejanía; no había peligro porque parecían estar alerta. Hace años, se veían ejemplares atropellados, mucho antes de la construcción de otra carretera más ancha y transitable que casi jubiló a la vieja.
Como era de esperar, apareció un espontáneo diferente correteando en zig-zag por la carretera. Bajé la intensidad de los faros y reduje a ralentí la velocidad, pero el ave no desaparecía. Paré el coche para apartarlo con la intención de mandarlo hacia los campos, pero el camino más cómodo para él, era el asfalto. La noche era fresca con manga corta, bueno, fresquísima como corresponde a las tierras de Teruel y, no disponía de toda la mañana. Me armé de paciencia, froté mis manos con las hierbas de la cuneta y afortunadamente no fue difícil su captura. No ofreció apenas resistencia y la devolvolución aproximadamente a su original punto de partida, no fue complicada. Allí acabó la aventura de este vivaracho alcaravancillo.
A medida que avanzaba la mañana, el viento frío, se hizo insoportable en el interior del hide. No vi ninguna ortega con el paso de las horas; ni siquiera se escucharon. El pequeño alcaraván, me alegró el día.

- Posiblemente este pollo corresponda a una segunda cría. Sus ojos, delatan una actividad nocturna y su críptico plumaje la adaptación a lugares abiertos con cobertura vegetal rasa. Es un limícolo de horizontes despejados aclimatado a la escasez de agua, aunque prefiere para sus baños el líquido elemento que la tierra. Gran variedad de insectos, y algún reptil y micromamífero componen su dieta.