Es uno de los valles más agrestes, majestuosos y recónditos de Cantabria. Destaca por sus imponentes macizos calizos, en cuyo interior, albergan una extraordinaria riqueza espeleológica, así como monumentales bosques de hayas, robles, y encinas, los más destacados de la zona oriental de Cantabria.
El río Asón, en el nacimiento de los collados de su mismo nombre, se deja caer en una espectacular línea acuosa desde 90 metros de altura, en pleno corazón del Parque Natural.
Disfrutemos en silencio y con todos los sentidos alerta, para envolvernos en este acogedor paisaje, agreste, altivo y sugerente
Buf qué nostalgia del norte me acaba de entrar. Para mí los paisajes más bonitos de España. Tengo que volver en breve.
ResponderEliminarPrecioso.
Hola Mamen.
ResponderEliminarYo, es que me coloco alguna semanita entre Cantabria y Asturies, y me quedo como nuevo.
Frescor natural, nada de aire acondicionado.
Saludos.
...¡Y les fabes! y la quesada, y la sidra...
ResponderEliminar¡Va siendo hora de emigrar al Norte!
Saludos
Buena observación Javier.
ResponderEliminarCuidadito con les fabes y los mecheros.
Saludos.
La de arriba, es mi versión indocumentada.
ResponderEliminarSaludos.
Uffffffffffffff... precioso, precioso! Tenho muito vontade de conhecer esta parte do seu país... é magnífica a paisagem e os detalhes que nos mostra... que singela construção pelo caminho...
ResponderEliminarUm beijo nostálgico
El dueño de una de las construcciones que se ven, me dijo el día que visité esta zona natural que la vendía por si conocía alguien interesado ¿Lo estás tú? jaja.
EliminarBesos...
Há o interesse, mas não o dinheiro suficiente para adquiri-la... ahah... que pena...
EliminarOutro beijo
Fue hace muchos años pero, el ganadero tampoco pedía mucho dinero.
EliminarBesos...