sábado, 11 de abril de 2009

La lechuza (Tyto alba)

-¡Tranquilo, es una lechuza! ¡Es una lechuza, no pasa nada! ¡Tranquilízate! Estas y más palabras, aparecían en mi aterrorizado pensamiento mientras trataba de dormir mi primera noche solo, en el campo. Debió de aparecer a las 02´00 h. de la noche cuando ya estaba en el quinto sueño.Vaya casualidad que, en el pequeño soto de álamos blancos, rodeado de campos de labor, hubiera una rama utilizada como posadero por la lechuza y que en aquel preciso momento, me pillara a unos cuatro metros de distancia y de espaldas, espetándome todo su repertorio sonoro casi a la altura de la oreja. Ahora me causa una leve sonrisa. Pero aquella noche del tres de junio de 1980, bajo la intensa luz de la luna llena, el infernal griterío con siseos y lamentos, me hizo dudar aterrado, incapaz de girarme para observar a la supuesta lechuza, aún consciente de su presencia. 

Lamentablemente, preocupa la despoblación de éste ave tan representativa entre nuestras rapaces nocturnas. La lechuza, parece cada vez más rara. Las reformas de las casas de pueblo, al haberse cerrado todas las ventanas de los graneros antes abiertas a la intemperie; el derribo de las casas viejas y el poco aprecio que se les ha dispensado, ha hecho que la lechuza, tenga que abandonar la compañía humana para buscarse otros reductos lejos de su presencia. Los atropellos por carreteras comarcales cada vez con mayor afluencia de tráfico, son otro gran problema, sobre todo, en cuanto a su descenso poblacional.

El búho real (Bubo bubo) y otras rapaces, depredan sobre las lechuzas, pero esta presión no perjudica a sus poblaciones

El vuelo de la lechuza, resulta tan llamativo como el de la abubilla. Parece una nube de plumas transportadas por el aire, como si volar careciera de esfuerzo alguno.

Hembra de tonalidad intermedia. Tanto el macho, como la hembra, ostentan una coloración del plumaje realmente extraordinario en cuanto a belleza combinada de grises, blancos y dorados. Es una de las aves más bellas de nuestra fauna.

Los acúmulos de egagrópilas, son frecuentes en lugares donde descansan éstas rapaces durante el día o, entre la jornada de caza nocturna.

El tamaño de las egagrópilas, rara vez supera los ocho centímetros de longitud. Suelen ser alargadas o redondeadas, diferenciándose de las de otras rapaces nocturnas, por el brillo que provoca la mucosa segregada por el aparato digestivo. Son, los restos indigeribles de las presas capturadas y prensadas por la molleja; pelos, huesos, plumas etc. regurgitadas al cabo de unas ocho o diez horas desde la ingestión de la presa.

Los almacenes para los aperos de labranza, los de guardar el grano y los corrales del ganado, son en la actualidad, el refugio de la lechuza; además de las torres de campo semiderruidas por el paso del tiempo, que también les ofrecen espacio para criar.

La aversión que las rapaces diurnas sienten por las nocturnas es de sobras conocida, sobre todo, por los alimañeros que utilizaban a los búhos como cimbel para atraer a las diurnas y eliminarlas con disparos, indiscriminadamente.

Ignoro si el odio y la venganza de las nocturnas estará reflejado en su conducta, a juzgar por la aparente falta de respeto de la lechuza que, no ha tenido reparo en defecar sin remordimientos sobre el cadáver de éste aguilucho lagunero joven, muerto en extrañas circunstancias en este mismo lugar, bajo el posadero.

La fotografía ha sido tomada en la misma posición del hallazgo. La muerte del joven aguilucho es una incógnita.

12 comentarios:

  1. Como de costumbre, has traído a mi memoria recuerdos de viejas andanzas camperas. En este caso, una noche pasada en el edificio abandonado del Balneario del Desfiladero de la Hermida, en el límite Asturias – Cantabria, también en la década de los 80.
    Nos habían advertido que los que intentaban pasar la noche allí huían despavoridos por ciertos gritos fantasmagóricos. Y no podía ser de otra manera, allí vivían lechuzas y las egagrópilas lo delataban. Son gritos inquietantes y seguro que muchas veces protagonistas de historias de miedo. Bueno, si al menos así consiguen que se las deje tranquilas, han cumplido una función.
    Es verdad que son malos tiempos para ellas, pero ¿para que rapaz nocturna no lo son?
    Es cierto que algunas aves están cada vez más metidas en las ciudades y pueblos y otras, más tradicionales, en cambio, se enrarecen.
    Curioso final para el aguilucho.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Qué buenas fotos la sacaste.

    A mí también me has recordado a alguna historia mia. Sobre todo una en un camping que suelo visitar, en plena naturaleza, una noche nos dieron un buen concierto los búhos, las lechuzas y los cárabos. No distingo bien el canto de cada uno, pero por lo que se oía yo me imaginaba de todo :-) Menuda serenata, nos tenían a todo en camping en vela, pero encantados, la verdad.

    Cosas así en la ciudad de Madrid no se oyen nunca.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Jesús.
    Actualmente, parece que son mejores tiempos para el búho real y el cárabo, que han colonizado bastantes zonas, antaño perdidas por la presión humana.
    Hacía mucho tiempo que no veía a una lechuza. la foto del lagunero, es el momento posterior después de salir ahuyentada del posadero hace un mes.
    Saludos.

    ¡Que tal Mamen!
    Las voces de las rapaces nocturnas son variadas y con un buen repertorio. La del autillo, es aflautada y monótona, la del mochuelo, su voz mas conocida, se asemeja al maullido de un gato, la del búho real es profunda y grave, también repetitiva y la del cárabo, un grito lúgubre pero envolvente. En mi pueblo, los perros le ladran cuando ulula. finalmente, la lechuza emite unos sonidos difíciles de reproducir pero de una estremecedora impresión diabólica. No sé que pretende ésta rapaz con semejantes sonidos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Javier
    Veo que la regresión de esta bella rapaz nocturna es igual en todas partes. Un blog muy interesante el tuyo, del que me hago "socio" a partir de ya.
    Gracias por tu visita y por tu comentario en mi blog. Lo cierto es que apenas hace unas semanas que esta en la red.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante el tema de la lechuza. Un ave quizas desconocida. Saludos

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Sogorb y David!
    Las visitas, aunque sean por pura cortesía a otros blogs, ayuda a extender las noticias y las inquietudes de otros naturalístas que tienen mucho que ofrecer.
    Espero Sogorb, que mi blog contribuya a la expansión de la calidad de tus obras; yo dibujo algo pero soy muy vago.
    David, vives en una zona privilegiada, a la que puedes sacarle gran rendimiento y lo haces, como he comprobado en tu blog.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Buenas tocayo, la verdad es que no corren buenos tiempos como dices para las lechuzas, aunque en mi zona he notado un descenso en la población de mochuelos enorme, hace años en los majanos y viejas casas abandonadas siempre se les veía, ahora, los majanos están vacíos, los palomares abandonados solo encuentras alguna paloma criando, creo que uno de los problemas entre otros eran los atropellos, ya que cuando los pollos se independizaban te los encontrabas atropellados en la carretera uno tras otro, ahora por más que los busco en los mismos sitios me marcho sin verlos, malos tiempos para casi todas las nocturnas, bonita experiencia la que nos cuentas, un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Hola Javier,

    La verdad que yo tampoco se que pretende la lechuza con esos cantos, parece que quiera invocar al diablo con lamentos de ultratumba, quizás por eso siempre ha sido símbolo de brujas y hechizos.
    Alguna noche en solitaria oscuridad yo también he tenido que repetirme varias veces que esos sonidos eran de la lechuza y que podía dormir en paz, mientras ella andaba de caza. Pero ya hace mucho que no veo ninguna.
    Curioso lo del lagunero y bonita historia la que nos cuentas hoy...

    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Impresionante haber podido fotografiarla, no es nada fácil.

    ResponderEliminar
  10. Preciosa vivência que compartilhou conosco e, por certo, resultou em bonitas fotografias desta coruja magnífica! Uma sequência muito apropriada e elegante para compor esta delicada história.
    Um beijo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ella le debo el cambio tan radical que me produjo su encuentro tras verla después de una intensa lluvia de primavera temblando de frío con el plumaje empapado.
      Besos...

      Eliminar