lunes, 13 de marzo de 2023

Las nutrias de Félix Rodríguez de la Fuente

 


Los mustélidos son carnívoros extraordinariamente juguetones porque parece probado que, durante la infancia y la juventud de estos animales -tremendamente agresivos y perfectamente dotados para dar muerte a sus víctimas- los juegos permiten un contacto entre los distintos miembros de las familias, que van inhibiendo su agresividad natural, como una válvula de escape a su violencia potencial.

No tenemos nada que objetar a tales consideraciones etológicas mientras no se incluya en ellas al más hermoso, inteligente y lúcido de los mustélidos: La nutria. Porque durante los muchos años que he convivido con nutrias, durante las interminables horas que he dedicado a su observación y a su filmación, las he visto poner en práctica sistemas de juego que pueden, no tener nada que ver con la inhibición de la agresividad y tratarse, más bien, de la materialización de un infinito torrente de recursos psíquicos -me atrevería a decir que imaginativos- que la nutria parece obligada a liberar con los más insólitos, ingeniosos y divertidos juegos.

Una  bonita hembra española, llamada Lola por los miembros de mi equipo, vivía en un pozo cristalino del río Dulce. Su juego favorito consistía en sumergirse verticalmente, coger una piedra con sus recias zarpas, subir a la superficie con toda celeridad, colocar la piedra sobre el dorso de sus corto hocico, extender violentamente el cuello para lanzar la piedra hacia el cielo, seguir su trayectoria con la vista, esperar que el proyectil cayera nuevamente al agua para lanzarse entonces en una rapidísima inmersión y recuperarla antes de que tocara fondo. La nutria pasaba mañanas enteras entregada a este fascinante ejercicio, que no era más que uno de los infinitos recursos de Lola, de Teo -el macho que la acompañaba- o de cualquiera de las muchas nutrias que he conocido. 
Los toboganes, los juegos del escondite, el "que te cojo" el "waterpolo" con madera flotante o cualquier otra actividad por asombrosa que parezca pueden entretener a las nutrias durante sus interminables sesiones de juego.

Félix Rodríguez de la Fuente

Cuaderno de Campo nº 49, pequeños carnívoros (II)

En recuerdo del equipo de El Hombre y la Tierra.



14 comentarios:

  1. O vídeo está espetacular para completar as belas palavras do grande Félix.
    O seu canal no YouTube está muito bacana, Javier. Parabéns!
    Um beijo

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    1. Muchas gracias. La gente lee poco los blogs. Por lo menos, las imágenes de vídeo son más fáciles de seguir y dan menos pereza. Se ve más vida en ellos y evitan narraciones.
      Besos...

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    1. Es mirar al solitario macho y se ve que tiene esa característica manera de moverse, salir del agua para volver a sumergirse. No para.
      Besos.

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  3. Tan sólo la he visto una vez, hace unos años (un ejemplar solo ) y me causó una gran alegría, pues es uno de esos animales carismáticos que gustan a todos, por sus juegos y por su vida en familia. Disfrutar a plana vista de esos juegos que describe F. Rodríguez de la Fuente, debe ser algo inolvidable.
    Muy interesante el vídeo, como complemento a ese pequeño homenaje al hombre que revolucionó la visión sobre el mundo animal en nuestro país y también, fuera de él.
    Saludos

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    1. Pues yo, las que he visto, ha sido fuera de mi tierra. La primera en Jaén cuando fui a ver al lince. Estas del Ebro debe de ser complicado por el gran caudal del río.
      Pero, como bien dices, verla causa una gran alegría, sin duda.
      Saludos.

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  4. Les encanta jugar y me atrevo a pensar que lo hacen por puro disfrute. Cuando estuve en Brasil me hizo muchísima gracia comprobar que las nutrias gigantes son igualmente juguetonas.
    ¡Saludos!

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    1. Así es, además, había un capítulo de Félix dedicado a una nutria gigante jóven que iba a ser vendida a peleteros una vez que fuera mayor. Félix la rescató e hizo aquél famoso capítulo de "Mi amiga la nutria".
      Saludos.

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    1. Inolvidable, sin duda. De vez en cuando, echo un vistazo a las notas de Félix que tanto me gustaban en los Cuadernos de Campo.
      Saludos.

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  6. Hola Javier.

    Que preciosidad de vídeo, y con una gineta de espontánea!!.
    Muchas gracias por compartirlo.

    Salud!

    Fer.

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    1. Con lo asombrado que quedé con La Bella Matadora de Félix, sin imaginar que fuera una especie tan abundante en nuestros campos.
      Gracias a estos equipos, se pueden tomar secuencias de lo más natural sobre el rutinario día a día de estos carnívoros. Tengo muchas secuencias de la gineta en la orilla del río y, su intención precisamente, es la de capturar cangrejos americanos. Debe de ser sencillo para que le dediquen tanto tiempo.
      Saludos.

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    1. Tienes razón, ahora, con estas cámaras solamente las veo a través del objetivo cuando recupero las tarjetas. De todos modos, sienta igual de bien saber de ellas en cualquier momento.
      Saludos.

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