domingo, 29 de mayo de 2016

Búho real; nido en árbol


De los distintos tipos de asentamiento utilizados por el búho real para nidificar, el primero lo vimos en la roca, en otra entrada fue un talud arenoso, y la última se instalaba en una construcción de ladrillo; concretamente, en la torre de una iglesia. Ahora, toca la madera.
La nidificación del búho real Bubo bubo en árbol no es un hecho tan raro en la península, puesto que un territorio rico en presas, es elemento fundamental para instalarse y traer al mundo a su descendencia. Las cortaduras, por lo tanto, no le son imprescindibles para anidar. Su evidente eclecticismo le permite acceder con cautela a los reductos más inverosímiles donde emplazarse al abrigo de cualquier espacio recogido y seguro.
 

Al principio del año, como preámbulo a la entrada, estuve ocupado observando una porción de sotobosque a orillas del río Ebro. Los árboles desnudos muestran mejor el secreto de su interior, -me refiero a las plataformas nidales-, antes de enmarañarse con su verdor primaveral donde las rapaces que en él se albergan y crían pasarán desapercibidas.
En el mes de febrero el espacio aéreo es más amplio. Las siluetas sedentarias se ven más distanciadas. Una pareja de milano real Milvus milvus que estuve siguiendo, lo comparte sólo con otros congéneres y algún ratonero Buteo buteo solitario en este soto ribereño del Ebro. Ambos están etiquetados en las alas con plástico amarillo alfanumérico. El macho es el A-99 y la hembra el A- 92. Las nupcias originan la atención del macho aportando un estornino pinto a su pretendida. Aceptada la ofrenda, poco después se consuma la cópula, y unos aportes de finas ramas al nido sobre la horquilla de un fresno indican la elección del lugar de cría; de momento. Este hecho se repite durante días de manera similar.


Pero, a finales de éste mismo mes y principios de marzo, el cielo se espesa con la llegada de los milanos negros que vienen con el tiempo justo, por lo tanto, con prisas. El revuelo ya está servido, los milanos reales defienden su territorio y los milanos negros tienen que reparar sus plataformas para criar. Los primeros se apoderan de los segundos pero, los segundos no cejan en su empeño. A pesar de no acercarse al nido de los reales, éstos defienden su zona con persecuciones espectaculares que los milanos negros repelen con veteranía manifiesta.
El caso es, que también llega el águila calzada Hieraaetus pennatus. Y, esta rapaz, precisamente, se caracteriza por su mal humor. Tal vez como migradora, como los milanos negros, no tenga ninguna objeción con su presencia, y veo que no batalla con ellos. Pocas rapaces del entorno se atreven con ella. Como la naturaleza no entiende de justicia, el águila calzada se fija en el nido, aporta ramas y se queda con él. Los milanos reales sin resistirse, buscan otro lugar para intentarlo de nuevo, sin dejar, eso sí, de enfrentarse con los milanos estivales.


Está claro que los nidos no son propiedad de sus constructores, y cuando la fecha fenológica de unas especies es anterior, lo evidente es que el más temprano se aproveche de él reparándolo a su conveniencia. Esto ocurre frecuentemente con las plataformas del águila de Bonelli Aquila fasciata y el águila real Aquila chrysaetos, a las que el buitre leonado Gyps fulvus más adelantado en la cría, da su aprobación gracias a la adecuada ubicación. Unas cuantas ramas frescas y, a criar. 
 

Volviendo a nuestro protagonista, el búho real, temprano en su reproducción, también ha hecho como el buitre leonado, aceptando en este caso, una inmensa plataforma elaborada por la reina de las aves. Hace años, también fui testigo en unos roquedos calizos del Campo de Cariñena, de la ocupación de un nido de águila real por el búho real y, al año siguiente, por un buitre leonado.

Ismael, un agente de medioambiente del lugar amigo de Fernando, nos contaba, en relación al nido del chopo, que el macho de águila real estuvo hostigando a la hembra de búho real ya tumbada en el armazón y dispuesta a llevar a cabo su propósito de criar. Y, así vimos el resultado final de la contienda el día de la visita como demuestran las fotografías, el búho real prosiguió con su cometido.
Unos restos descompuestos de conejo sin consumir y retirados del nido por alguno de los adultos, indicaban que las presas eran abundantes por la zona.


En la naturaleza las especies hacen uso de toda su riqueza y disponibilidad. La fuerza o la astucia, se decanta hacia las que demuestran más esfuerzo en conquistarla.




16 comentarios:

  1. Si el emplazamiento de Valfarta es impresionante, este es brutal, vaya escena más guapa. Me ha encantado el reportaje Javier, un fuerte abrazo desde Cantabria.

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    1. Estoy pletórico con tantas facetas presenciadas de la variada conducta del búho real. Cuando ves observaciones puntuales como las expuestas, compartirlas es un gran placer.

      Otro abrazo Germán.

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  2. Sinceramente, te leo, miro las fotos y me siento allí, de lo bien que lo describes. Estos buhos ! con lo que me gustan y también las lechuzas, tienen rostros tan inteligentes... Gracias Javier, un abrazo amigo y sigue enseñándonos las cosas maravillosas de la Naturaleza. Aunque sigo insistiendo que no es perfecta, pero debo reconocer que es fascinante !!

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    1. Es inmensa la riqueza biológica que se puede disfrutar en cualquier rincón del planeta, e incluso, en las ciudades si uno es paciente y conformista pude presenciar auténticas lecciones entre los animales urbanos.

      Un abrazo Mabel

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    1. Me escriben correos sobre la pasión que genera entre los lectores del blog, los temas del búho real.
      Más adelante, dedicaré alguna entrada a la cria de la pareja "industrial".

      Saludos, campero.

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    1. Gracias Teresa, sé que eres también una gran admiradora de este gran búho.

      Saludos.

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  5. El búho real es todo un emblema de este espacio tuyo, cada vez nos sorprendes con nuevas historias de estos formidables predadores de la noche. Ya hasta tocándole las narices al águila real robándole su nido, con un par...
    ¡Saludos!

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    1. Hay cosas que no puedes guardar como el caso del nido en árbol defendido con bravura ante el águila real, que no es poco.
      También el águila real causa bajas entre los jóvenes.

      Saludos

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  6. Não imagino mais os búhos sem a tua mirada atenta, Javier... fenomenal mais esta entrada! Admirável percepção!
    Um beijo

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    1. Obrigado amiga Teca, teus comentários sempre são de grande ânimo.
      Tens razão no que dizes e, sim, me apaixona a mirada do búho e o vivo intensamente.

      Beijos e abraços...

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  7. No imaginaba al buho real anidando en un árbol.
    Por fin he visto una pareja anidando pero e un roquedo
    un saludo
    Javi

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    1. Enhorabuena Javier, ahora te toca disfrutar de la rapaz y tener la oportunidad, nunca se sabe, de poder presenciar alguna acción destacable de su comportamiento.

      Saludos

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  8. El sentido de justicia de la Naturaleza no coincide con el nuestro. Siempre se aprende con tus entradas, y es un lujo poder asistir a escenas que de otra forma, pasarían desapercibidas nuestros ojos de neófitos.

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    1. Sí, los humanos lo resolveríamos a puñetazos. Por fortuna, los animales valoran el tiempo más que nosotros, por lo tanto, no tienen tiempo para perderlo con menudencias.

      Saludos

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