Apunte del gran naturalista Félix
Rodríguez de La Fuente en su mítico cuaderno de campo (dibujo de Juan Manuel Varela).
Joven mirlo acuático Cinclus cinclus. Inversamente a sus
hermanos que huyen despavoridos ante mi presencia, opta por refugiarse bajo una
piedra y, por si fuera poco, situada bajo un viejo puente.
Suelen utilizar la técnica del
buceo para despistar y emerger por un punto diferente pero, alguno aprende
además otras tretas. Tras 10 minutos, el pájaro del agua, receloso, todavía permaneció
allí. Calmarza 2-5-2014
Estoy tan centrado en analizar
una egagrópila de búho real en una pequeña oquedad caliza a mi altura que, súbitamente,
alertado por una fugaz figura que no logro identificar aún habiendo estado
delante de mis narices, percibo como se introduce a la velocidad del rayo en el
interior de un minúsculo agujero donde no entra mi mano. Por supuesto, sin
saber de qué se trata, ni lo intento. Arranco una fina y alargada hierba y con
suavidad la introduzco lentamente. Seguidamente, una voz áspera de protesta
sale del oscuro fortín y, segundos después, aparece con desparpajo la
misteriosa criatura que frente a mí, desafiante, me permite sacarle la foto que
veis en pantalla: es un joven colirrojo tizón Phoenicurus
ochruros cuyo mimetismo con la oscuridad y la roca resulta sorprendente. Calmarza
28-6-2014
La capacidad de aprendizaje
del carbonero común Parus major es portentosa. Este pajarillo descubrió como perforando
la chapa de aluminio de las botellas de leche depositadas a la entrada de las
viviendas inglesas por el repartidor, se podía acceder a la grasa del cuello de
la botella. Es un pájaro astuto, expectante, que vigila entre otras aves, al picapinos como
descerraja la dura cáscara de almendra, aguardando pacientemente a que éste
termine de alimentarse para aprovechar después los diminutos fragmentos
esparcidos fuera y dentro de la cápsula. Si es capaz, como un gran observador
de éstas y tantas otras cosas, ¿qué hace un carbonero posado en la rama de un
pequeño árbol seco a escasa distancia de mí sin protestar? ¿Qué busca mientras
pasan algo mas de 15 minutos en los que descansa tan relajado como un pájaro de
jaula, con lo inquieto que es? Siendo este pájaro tan activo, tan inteligente, intuyo
que podría esperar algunas migajas mías si almorzara en ese momento; aunque no
me extrañaría tampoco, que aprovechara mi presencia para evitar durante el descanso
a sus potenciales enemigos que, supuestamente, no se acercarán mientras yo esté
allí. Calmarza 8-3-2014
No hay duda por la forma en que
ha sido consumido de que se trata de la presa perdida de un búho real. Queda
tan sólo el cuarto trasero derecho del animal. Dependiendo del tamaño, un
conejo Oryctolagus cuniculus, como el
de la imagen, suele ser devorado en dos o tres partes. De la extremidad
izquierda se ha consumido toda la biomasa de la pelvis el fémur y la tibia; tan
sólo quedan los metatarsos y falanges (pie de apoyo), normalmente desechados.
Entre las causas de la pérdida me
incluyo, puesto que, tal vez al caminar por la senda cercana al posadero de la
rapaz, pudo salir ahuyentada llevando consigo la presa, soltándola ante la
necesidad de volar mas ligera para ocultarse. He visto jóvenes escondidos en
lugares accesibles salir con la presa en las garras y, por pequeña que esta
sea, soltarla ante la necesidad de volar con mas ligereza.
Pero…no es éste el caso en el que
tengo que incluirme. Al mirar detenidamente los restos descubro, creo, hormigas
de la especie Pheidole pallidula muy común y conocida por su rápida actuación. Hay bastantes y
transportan ya en sus mandíbulas fragmentos de carne. No es posible que hayan
acudido tan deprisa al despojo si yo fuera el culpable de ahuyentar al búho.
Aunque es temprano, las hormigas adelantan a cualquier otro insecto de la
carne; como por ejemplo a la avispa, menos madrugadora.
Evidentemente, las moscas verdes Lucilia caesar (el verde metalizado es
muy vistoso) también acuden a medida que avanza el día para aprovechar cualquier
resquicio en la carne muerta donde colocar su puesta.
La noche guarda la respuesta de
muchas de nuestras preguntas pero, a razón de otras observaciones, me atrevería
a reconocer una causa probable sobre el hecho desafortunado de la pérdida del alimento. Probablemente, durante los escarceos nocturnos en los que participan los
jóvenes y en los que unos miran la actividad de los otros, sobre todo si estos
portan alimento, dicha acción persecutoria, podría ser la causante de esta
pérdida.
Bajo los nidos, debido a las
disputas por el alimento, suelen caer restos de presas que son mitades
posteriores aportadas por el macho cuando los pollos son pequeños o por ambos
cuando son mas mayores.
Valle del Mesa 19-7-2014
De nuevo, creo, se trata de
hormigas de la especie Pheidole pallidula.
Me llamó la atención el color del cerco que rodeaba el hormiguero. Al acercarme,
comprobé que estaban realizando en profundidad la limpieza de las galerías. Lo
que sacaban y depositaban ordenadamente alrededor de la entrada eran restos de
quitina de otros insectos pero, sobre todo, de hormigas enormes; supongo que,
entre los restos, estaban los de obreras mayores que son las que defienden la
colonia. El cerco tenía unos 6 cm de diámetro.
Valle del Huerva 20-8-2014
(Si alguien puede aportar algo mas, bienvenido).
Esta collalba negra Oenanthe leucura en vuelo y reclamo territorial, se exhibe sin
importarle la fase de muda. Momentos antes esquivó elegantemente, a pesar de su
limitado plumaje, a un alcaudón real Lanius
excubitor que la perseguía con propósitos impredecibles.
Valle del Huerva 20-8-2014
En el argot de escalada, por lo
menos el de los años 80, se advertía entre compañeros al escalar una vía que se
tuviera cuidado con ciertas “presas” (puntos de apoyo) por estar muy
“lavadas” (resbaladizas por el desgaste).
Por último, por muy superficial
que pueda parecer, me resultó chocante descubrir una pequeña laja empinada frente
a un posadero de búho real; se había posado la rapaz nocturna tantas veces en
la arista, que estaba pulida. Al pasar mi mano sobre ella comprobé su suavidad,
nada tenia que ver con la aspereza cortante del resto de la roca.
(En el lado izquierdo se aprecia
la losa de un gris mas claro y su afilado perfil ya pulido)
Valle del Huerva 20-8-2014
Espero que hayáis disfrutado, pero, lamentar como siempre, no poder ofreceros estas imágenes
al natural como me gustaría.
Como siempre, muy instructivo todo lo que publicas y lo que nos cuentas de la naturaleza... y las fotos, ¡¡de maravilla! Gracias Javier por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarTenía que agrupar esta serie de fotos y no se me ha ocurrido otra cosa que meterlas en datos curiosos con los que te topas a menudo.
EliminarYo me distraigo con cualquier cosa; cualquier cosa es importante para mi.
Abrazos Mabel
Sempre tão atento... a qualquer detalhe que essa natureza imensa oferece.
ResponderEliminarPreciosa entrada... tão rica, tão instrutiva e delicada ao mesmo tempo.
Obrigada por estar e compartilhar.
Beijo.
Intento mantener esa atención cada vez que salgo para tratar de hallar algo interesante, aunque, al final, todo me resulta interesante. Los animales siempre, aunque sea mediante sus rastros, te cuentan aspectos muy interesantes de su comportamiento.
EliminarUn abrazo Teca...
Quando vi esse vídeo ainda há pouco, me lembrei logo desta postagem sua. Veja, Javier, um trabalho precioso de equipe: formigas carregando uma minhoca!
Eliminar:O
Besos, guapo!
Son extraordinarias las hormigas. Que manera tan inteligente de aunar fuerzas en tan poco espacio. No hay nada que no sepan resolver las hormigas.
EliminarMuy interesante.
Un abrazo...
Realmente, nada escapa a tus ojos.Nunca había visto a un pollo de Colirrojo tizón, ni la natural ni en fotos y , desde luego, es una preciosidad. Ya de joven apunta una gran belleza.
ResponderEliminarSaludos
Este se trataba de un volantón y, por lo que vi, muy rápido a la hora de escapar. Los pollos cuando abandonan el nido suelen contar con la protección de oquedades de este tipo para protegerse y, la verdad es, que no los ves como en mi caso, ni aun estando frente a ti. Se mimetizan a la perfección. Me gustan muchísimo los tizones.
EliminarSaludos Pini
El viernes estuve disfrutando de unas collalbas negras mientras visitaba un castillo, amenizando la mañana con esos cantos que parecen una mezcla de roquero solitario y tarabilla común, hacía dos años que no veía una.
ResponderEliminarQuién sabe lo que piensan los bribones de los carboneros, recuerdo haber leído que a veces son tan descarados como para entrar por ventanas abiertas y gorronear lo que pueden.
¡Saludos!
Este año, como me empeciné con el nido de búho real, la dejé un poco de lado. Eso sí, después de haber disfrutado de sus dotes nupciales ofrecidas desde sus posaderos. Seguí al macho por que no tenía nada mas que girar la cabeza hacia mi derecha y allí estaba con sus exhibiciones.
EliminarDurante el regreso ya finalizada la cría de las nocturnas, pude ver a la pareja con insectos en el pico pero, no los molesté mas. Las collalbas son pájaros preciosos en todos los conceptos.
Saludos.
¡ Precioso ! me ha encantado. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa. No hay rincón, por muy escondido que esté, que no nos sorprenda por su curiosidad.
EliminarGracias,
Saludos.
Como para no disfrutar de esta naturaleza que nos traes. Vas pasando de una historia a otra expectante, deseoso de aprender un poco más.
ResponderEliminarEs algo cotidiano, sales al campo y, las cosas van surgiendo a medida que avanza el día. Yo, que no soy muy exigente con las cosas raras, me conformo con lo mas sencillo que me encuentro, sin más...
EliminarSaludos.
No nos las puedes ofrecer al natural pero sí de forma virtual, el caso es que nos ilustras y haces conocer la naturaleza de una forma entretenida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy seguro, tú que eres profesor, de que sobre la marcha con los alumnos en un lugar de naturaleza floreciente, si les cuentas una historia señalando un simple rastro, ellos, con la imaginación, harían en resto.
EliminarTodo merece la pena...
Saludos.
Estas observaciones de campo son muy interesantes, en especial la del círculo que resulta incluso misteriosa. Luego está la observación detectivesca de cadáveres de animales que es algo que puede resultar mucho más gratificante de lo que se suele creer.
ResponderEliminarUn saludo
Lo visto ya me dejó boquiabierto, sobre todo, la limpieza del hormiguero de restos de todo tipo.
EliminarSólo puedo verificar la extracción de restos, lo demás, lo desconozco.
Han sido tantos restos vistos de presas del búho real que, sin duda, la exposición de los mismos no ofrece apenas ninguna duda. Todo lo que dé qué pensar, como dices, es muy gratificante.
Saludos.