LA RATONERA Buteo buteo
Common buzzard Buteo buteo
La espera dentro de un habitáculo
oscuro sin otro punto de vista que el visor de la cámara se hace francamente
tedioso, sobre todo, si no hay ni un alma que acierte a pasar delante del
objetivo. Para una persona como yo la paciencia en estos casos es bastante
limitada, no así, fuera de espacios cerrados donde puedo aguantar durante horas
mirando al mismo punto. Comento esto, algo desanimado, por la impaciencia que
me caracteriza cuando me encierro en un hyde y no hay movimiento alrededor del
cebo.
Hasta que las cornejas no se presentan
graznando, las rapaces, que conocen sobradamente su comportamiento, no se
apuntan al festín. Aunque son competidores oportunistas saben que con más ojos
vigilantes la seguridad en el lugar se incrementa, por ello, córvidos y rapaces
marcan una establecida tregua para colaborar, dentro de un orden, a la hora de
repartirse los restos de comida. Los córvidos, usualmente son los primeros en
llegar, regentan territorios mas recogidos y localizan mejor los restos de
cualquier animal -no precisan del estímulo que los active ante el movimiento de su presa como ocurre en
las rapaces- ello es interpretado infaliblemente por ratoneros, milanos negros,
reales y aguiluchos laguneros sobre todo. La cuestión es que perdí la paciencia,
y cuando quise recoger el equipo, las cornejas advirtieron mi presencia y no
pude dar marcha atrás; ya no bajaron. Había cerca una pareja de ratoneros alborotando
en vuelo como es habitual en las rapaces emparejadas, inundando su territorio con
acrobacias demostrativas de su destreza voladora y, la escuchaba con atención. El
macho acertó a posarse en una de las ramas del campo fotográfico pero, el motor
del enfoque lo ahuyentó. Seguidamente lo hizo la hembra, posándose en el mismo
punto; también se percató del enfoque y salió volando, por fortuna, el único
disparo quedó guardado en la tarjeta de la cámara. A través del visor, durante ésas
milésimas de segundo, la pupila del ratonero atravesó con fijación el objetivo
de la cámara conectando con la mía. Es lo mejor que me llevé aquel día; la
preciosa mirada de la hembra de ratonero y su deslumbrante collar.
Pues por lo menos conseguiste alguna foto y, bastante buena. yo tampoco sería capaz de estar horas metido en un hyde esperando a que llegase algún animal para hacerle una foto o verlo de cerca. Prefiero el aire libre, colgarme los prismáticos y a ver lo que se pueda.
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo contigo, me ocurre lo mismo pero, a veces, salir con una cámara y el tele no es suficiente garantía para conseguir una imagen cercana como la que presento. Si los paseos fueran personales, los haría solamente con los prismáticos y el telescopio pero no podría compartirlo en el blog.
EliminarSaludos.
Enhorabuena por el relato, lo has clavado. Aunque pasó hace 6 o 7 años, nunca se me olvidará esa misma sensación cuando estando apostado en un bebedero, un azor apareció de sabediosdónde, se posó delante de mis narices y me miró una décima de segundo a través de la óptica. Pero tú al menos has conseguido una fantástica instantánea, porque lo que soy yo no acerté: me quedé entre maravillado y alelado y no moví ni un dedo para apretar al botón; cuando volví en mí y pulsé era tarde: me salió una preciosa y bien enfocada... garra saliendo por arriba del encuadre. No cambio ese instante por 100 fotos, pero tampoco me hubiera importado llevarme aquel instante en la tarjeta además de en la memoria.
ResponderEliminarSaludos!
La emoción de ver al ave tras la espera provoca un tembleque inevitable, sabes que la rapaz cuenta con una vista extraordinaria y que cada leve movimiento o sonido extraño será descubierto provocando su huida. Ahora, como dices, nadie te quita ese momento, ni siquiera lo cambiarias por cien fotos pero, leches, los demás nos quedamos con las ganas de ver ese precioso azor. Te deseo suerte infinita la próxima vez.
EliminarSaludos.
Algunas veces hemos comentado ya que comparto tu impaciencia con los hides.
ResponderEliminarUn amigo mío tiene muy retratada esta especie porque tiene un par acostumbrados a un comedero con posaderos, y suele contarme que no les hace fotos en cuanto llegan, sino que se espera tranquilamente a que el ave mire alrededor y empiece a confiarse haciendo cosas como sacudirse el plumaje, un ejercicio de paciencia que no sé si yo sabría esperar, jaja.
Mereció la pena la única toma, porque hace justicia a su mirada de bandolero rapaz.
¡Saludos!
Es verdad, no me canso de comentarlo ya que es la única forma de hacer alguna foto decente para ilustrar la entrada. Nada mejor que caminar y que las aves aguarden el momento de terminar la sesión de fotos jaja.
EliminarTu amigo tiene razón, pero uno pierde los nervios. De todos modos, ni los milanos reales ni los negros y menos los laguneros son tan tiquismiquis como el ratonero; por lo menos, estos de aquí.
Con el material que consigues Carlos, ni te lo plantees. Estar en la cueva del caco es agobiante.
Saludos.
Para ser la única foto de esa jornada está muy bien. La verdad que lo de la paciencia es complicado porque además del entrenamiento influyen muchas cosas para aguantar más o menos.
ResponderEliminarUn saludo
Bueno, de la incomodidad del lugar ni hablaremos. Hay algunos hydes que son tan diminutos que sales dolido por todos los costados.
EliminarNo me puedo quejar del escaso pero suficiente botín.
Saludos.
Apenas uma foto, mas valeu a pena! Que bonita imagem, Javi!!!...
ResponderEliminarNão imagino como deve ser ficar horas dentro de um pequeno espaço... paciência, força de vontade, determinação... isso é para poucos.
Você já experimentou dentro 'água? Olha só: ¿Qué es un hidrohide y cómo se utiliza?
Beijo.
Olá teca, não me considero fotógrafo, por isso, prefiro que as aves se acerquem a mim dantes que ir a seus lugares de repouso ou criança às procurar. Meu hyde é um singelo trozo de teia facilmente transportable e não gosto de ver-me em maiores engorros. Prefiro os prismáticos e o caminho por diante.
ResponderEliminarUm&abraço...
OK, só quis compartilhar o que eu vi naquela página que achei interessante.
EliminarSaudações brasileiras.
Javier, la paciencia tuvo su premio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, aunque sea un precio justillo.
EliminarSaludos.
Mucha gente desconoce el esfuerzo que hay detrás de una buena foto y la achaca a la suerte. ¡Qué poco saben! Creo que ya hay cámaras con enfoque silencioso. También puedes probar con el manual, aunque ese resultará difícil con bichos que se están moviendo todo el rato.
ResponderEliminarBueno, con la vista que tengo, el manual sería un desastre. Ya no tengo la soltura de alataño con el manual y, por supuesto, la vista.
ResponderEliminarNada, tendré que tener algo mas de paciencia, seguro.
Saludos.
Qué maravilloso todo lo que haces para dar a conocer el mundo de las aves y de los otros animales. Te lo agradezco de corazón, porque leyendo tu blog desde hace varios años, ya... he aprendido muchísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno Mabel, lo que has aprendido lo llevabas dentro desde siempre; el respeto por la naturaleza se lleva dentro. Todos hacemos mucho, cuando está en nuestras manos.
EliminarGracias.
Abrazos.
Hoje te deixo um beijo especial pela grande contribuição que você tem dado ao planeta compartilhando no seu blog, através de suas vivências e conhecimento adquirido durante as experiências no campo, detalhes preciosíssimos sobre o meio natural magnífico em que vivemos.
ResponderEliminarTudo começou aqui: El BÚHO REAL , verdade?
Felicidades e realizações.
Abraço caloroso.
Gracias por ese preciado detalle y, decir que, el cometido de este blog fue el de compartir vivencias con la naturaleza de todo aquel o aquella que así lo desee.
EliminarEl búho real me ha dado muchas satisfacciones y, todavía, sigo disfrutando de aquellos momentos acontecidos. Trataré de seguir haciéndolo mientras pueda.
Gracias por la compañía de tus fieles comentarios como apasionada de la naturaleza.
Un abrazo...