- Las majestuosas fachadas pétreas que encajonan al cristalino río Pitarque acompañan al paseante protegiéndolo del viento y el sol, apoyadas como no, por la exuberante vegetación.
Pitarque es un pueblo de la comarca del Maestrazgo (Teruel), situado a una altitud de 999 metros. Al pueblo se accede a través de la carretera TE-V-8042. El recorrido hacia el nacimiento del río es un enriquecedor paseo de 4 kilómetros por una senda muy agradable, que comienza desde el pueblo que lleva su mismo nombre. La duración es de unas tres horas ida y vuelta, dependiendo del tiempo dedicado al disfrute de la ruta. Remontando el camino en la margen izquierda del río, topamos con la ermita de la Virgen de la Peña, muy recogida y lugar de descanso. En la vegetación de ribera cabe destacar el espeso bosque galería de chopos, sauces y fresnos; a medida que ascendemos encontramos avellanos, arces, quejigos y servales; finalmente, carrasca con boj coronados por la presencia de pino negral en espacios de mayor altitud. Este magnífico cañón fluviokárstico se estrecha considerablemente a medida que alcanzamos la surgencia del río Pitarque, de aguas limpias e increíblemente transparentes. Hay una importante población de buitre leonado y cabra montés; también con suerte, se puede sorprender a la nutria, al mirlo acuático y otros animales habituales de esta zona mediterránea que, vosotr@s tenéis que descubrir si caéis por aquí.
- Las caprichosas formas de la roca caliza, ambientan y alimentan la mirada atónita de los amantes del arte y belleza de la espectacular arquitectura de la naturaleza.
- El cauce artificial de riego que parte desde el azud próximo al nacimiento del río, deja caer sus aguas a causa de su deterioro, complaciendo con su juego de luces a este tramo de la senda.
- Espacio acuático de rápidos, apropiado para el mirlo de agua y los escasos cangrejos de río autóctonos.
- El primer desnivel del agua nada más abandonar la oscuridad de las entrañas de la montaña.
- Y, el nacimiento. La vida y el palpitar de un río que, como muchos, son despreciados con el arrojo de basuras de todo tipo a medida que atraviesan las poblaciones humanas.
- Buitre leonado (Gyps fulvus)
- Alimoche (Neophron percnopterus)