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miércoles, 9 de agosto de 2023

La roca del Ebro (fototrampeo)

                      
                       


Una gran roca de apoyo contra la devastación de las crecidas en la ribera del río Ebro, sirve de lugar de pesca para ardeidos y mamíferos. Allí, sobre todo, es fácil capturar cangrejo americano, y la fauna mencionada, aprovecha la gran ocasión.

En la secuencia descubrimos garceta común Egretta garzetta, joven martinete Nycticorax nycticorax ingiriendo un cangrejo rojo Procambarus clarkii; garza real Ardea cinerea, nutria Lutra lutragarza imperial Ardea purpurea.
Podemos apreciar en distintas secuencias, cómo el río sufre pequeñas crecidas debido a las lluvias caídas en la cabecera de su recorrido durante fechas pasadas.





domingo, 12 de febrero de 2023

Garza real con una buena captura




 Ya lleva bastantes días esta garza real Ardea cinerea por estos puestos de pesca. Sabe dónde están los mejores lugares en las aguas de esta orilla del Ebro y, ello, propicia grandes disputas con otros congéneres para mantenerlos. Las aguas someras con bloques rocosos en sus riberas como contrafuerte para las avenidas, son buenos lugares para que los peces se alojen y se refugien cuando descansan o se protegen. Ella lo sabe.

La escena, generosa, nos muestra lo que tal vez sea una carpa. La pieza es de un tamaño interesante para el ardeido que la ingiere sin mucha dificultad. Unos tragos de agua y un ligero espasmo le van haciendo hueco suficiente para conducirla al fondo del aparato digestivo.








martes, 31 de enero de 2023

Un nido insólito de cigüeña


¿Dónde puede ir con la ramita la cigüeña? A cualquier punto que se proponga.


Lástima haber llegado tarde, y que el nido de cigüeña Ciconia ciconia hubiera sido utilizado y abandonado. Realmente, no daba para más. Es una pena que no presenciara semejantes equilibrios circenses con los que esta zancuda debió de abordar todo tipo de inconvenientes, utilizando un sinfín de argucias para lograr su cometido. 
Es perseverante la cigüeña y, rara vez no consigue su finalidad cuando se dispone a nidificar.
No tengo otra muestra más representativa que esta construcción en equilibrio digna de figurar en los anales de los logros más extravagantes de un ave.



Puede colocar la ramita en cualquier torre de tendido. 

Colocarla en lo alto de una chimenea industrial.

Es capaz de evaluar detenidamente las trabas que suponen estas varillas puestas para hacerla desistir de anidar. No obstante, he visto al final, los brazos de torretas más grandes sostener sobre estas varillas sus voluminosos nidos. 
 
Lo viejos troncos de álamos desplomados por la fuerza del viento también son una buena base para levantar estas plataformas de ramas traídas poco a poco por las pacientes cigüeñas.

Sin embargo, por más vueltas que le doy al asunto, me cuesta mucho trabajo adivinar cómo estas cigüeñas resolvieron este increíble montaje. 
Aunque la fotografía es de hace unos años y, tras comprobar que no tardó en caer la plataforma por su vulnerable sujeción, no he dejado de asombrarme y sonreír ante esta monumental capacidad de las míticas zancudas para obrar sobre las ramas de la copa de este árbol.


lunes, 7 de noviembre de 2022

Garza real: nota curiosa

 

Utilicé una cámara trampa al lado del río, sencilla y, en modo de fotografía para rastrear el escenario elegido y saber de las especies existentes allí. Su calidad no es buena, pero, hace un papel bastante correcto y me resulta muy útil.

Estas imágenes que os ofrezco, se tomaron una semana antes de conseguir el vídeo de la garza real Ardea cinerea de la entrada anterior. Se aprecia cómo la zancuda ya sabe de este lugar para la captura de cangrejos Procambarus clarkii como vemos en las fotografías. Ahora, lo mejor de las secuencias al terminar de engullir al crustáceo, es cómo prepara el asalto para continuar con la prospección del siguiente tramo de agua. Me llama mucho la atención cuando la garza, meticulosamente, aparta una enredadera Fallopia convolvulus del agua para introducirse después. Esta planta de tallo fuerte, le podría suponer un serio peligro por atrapamiento. Sorprende esta conducta preventiva. 
Aunque pueda suponer un detalle banal, no podía dejar la oportunidad de mostrárosla como una anécdota especial. 

Por esta captura fotográfica, me venía a la memoria, todas esas personas que perecen ahogadas en pantanos, cursos de agua, etc. por diversas circunstancias; corrientes por contraste de temperaturas, fango, ramas y vegetación en los fondos. La prudencia siempre es poca si ponemos en riesgo nuestra propia vida. Qué poco cuesta "apartar" cualquier duda que nos surja, antes de tomar la decisión de introducirnos en aguas donde no tengamos clara nuestra seguridad.


La garza real tiene querencia por este lugar para atrapar cangrejos. Parece que resultan más sencillos de capturar que otras presas más esquivas.


Una vez concluída la ingestión del crustáceo, la zancuda retira las plantas mencionadas para ocupar el espacio previsto donde reanudar la pesca.


A pesar de retirar ligeramente la planta, evita la poza posándose algo más apartada. No resulta fácil retirar enredaderas con esa enorme rama encima.



Parece que el lugar no le convence y se retira.




sábado, 29 de octubre de 2022

Garza real: tensión en la pesca (vídeo corto)



Apenas unos segundos de intenso vídeo con el formato de foto-trampeo, para disfrutar de la garza real Ardea cinerea durante su cotidiana labor de pesca.

Las observaciones en primer plano, tienen un plus especial de vistosidad, da igual si son especies habituales. 
En este caso, contamos con la emocionante velada de esta zancuda agudizando su mirada junto al resto de sus sentidos, tratando así de conseguir a su anhelada presa.

Os dejo con esta belleza cinérea como si la vierais a través de una discreta ventana hacia la naturaleza. 


viernes, 20 de noviembre de 2020

RETAZOS DE UN PASEO



El valle del Ebro es lo que tiene, extensos bancos de niebla cuando el anticiclón se empeña en instalarse sin soltar una brizna de viento. A veces, para estas fechas, uno se aborrece de no ver el sol durante semanas, salvo que un fin de semana cambies la depresión del Ebro por cumbres aledañas.

El jueves lo tomé libre. Un día de vida por todo lo alto dedicado a colmar todos los sentidos. 
Aunque las fotografías rara vez logran plasmar las sensaciones de un paseo desinhibido, son una vaga muestra del sentir del paseante durante una travesía en silencio, llenando los sentidos con la magia del otoño y su repertorio previo al sueño estacional del bosque.


Atrás quedaba la persistente niebla. La inminente llegada del cierzo despejaba las zonas altas, dejando rastreros bancos de niebla ya dominada. 

La salida del sol invita a un nuevo día, un gran motivador.

El astro sol, el agua, el bosque... 

Un aguilucho lagunero Circus aeruginosus atisba el horizonte desde lo alto del árbol sin vida. Las retorcidas ramas delatan su angustiada decrepitud 

Un día tan espléndido, incita al escribano triguero Miliaria calandra a formar parte de un escenario sonoro junto a otros paseriformes. 

Otro aguilucho lagunero Circus aeruginosus pendiente del panorama campestre. El efecto del tempranero sol unido a la niebla crea un fondo curioso.

Un petirrojo Erithacus rubecula, busca sobre los excrementos desmenuzados de caballo Equus caballus insectos con los que alimentarse.

Macho de tarabilla común Saxicola rubicola, centinela de los caminos. El paso de algún insecto sobre la superficie despejada, aporta mayor éxito de capturas a este incansable entomófago.

No es muy agraciado el canto del escribano triguero Miliaria calandra, más cercano al sonido machacón de la cigarra que al sublime repertorio del ruiseñor Luscinia megarhynchos.

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Hembra y macho de ánade real Anas platyrhinchos nadando en un galacho. El galacho es un tramo abandonado del antiguo curso del río Ebro.

Garza real Ardea cinerea.

Carbonero común Parus major.

Ratonero Buteo buteo.

Cigüeña blanca Ciconia ciconia.

Gaviota patiamarilla Larus michahellis. Un ave común en el curso del río Ebro con citas de cría en la ciudad de Zaragoza.

Lavandera blanca Motacilla alba.

Garceta grande Ardea alba.

Garceta grande Ardea alba.

Petirrojo Erithacus rubecula mimetizado entre las hojas del ramaje de un álamo blanco Populus alba.

En su percha muy discreto.

Ratonero Buteo buteo prospectando un paisaje ya despejado de niebla.

Garza real Ardea cinerea campeando entre alfalfa Medicago sativa. La captura de micromamíferos y otras presas variadas hace pensar en la diversidad alimenticia de esta zancuda. No me atrevería a afirmar si prefiere más el pescado que la carne.

viernes, 10 de abril de 2020

Pajarera bueyera


Dormidero de Garcillas bueyeras.

Otra opción para no acercarse a las pajareras durante la cría, es esperarlas en sus arboledas de otoño e invierno. Bueno, no es lo mismo disfrutar de su plumaje nupcial, mas vistoso que, el del resto del año, menos colorido. Sin embargo, las criaturas son las mismas; tanto la algarabía que montan al concentrarse, como la vivacidad y colorido al aposentarse en sus dormideros ribereños después de la reproducción.

En la ciudad de Zaragoza, a orillas del Ebro, cuyo cauce discurre al pie de la basílica del Pilar y bajo el imponente Puente de Piedra, podemos presenciar el alboroto de estos medianos ardeidos ya desde el otoño. Cualquier paseante las puede contemplar sin temor a molestarlas caminando por los tramos pertinentes del paseo. Al atardecer acuden prestas a ocupar sus respectivos posaderos, no sin las disputas diarias para defender su pequeña parcela. Gregarias sí, pero, no revueltas. Aquí se respeta el metro cuadrado correspondiente como si se tratara del espacio nidal.

Dando paso al invierno avanzado las visitas crecen, agrupándose estas garzas por centenares junto a sus parientes las garcetas comunes Egretta garzetta, éstas últimas en cantidades inferiores.
Llevan las garcillas bueyeras Bubulbus ibis unos cuantos años congregándose en este reducto ribereño urbano. Seguramente, la urbe las proteja del exceso de viento y frío tan "corriente" por aquí.


Disputa entre la que llega queriendo ése sitio y, la que no va a permitirlo.

Bonitas pero, con genio.

Advirtiendo, tal vez que, ni se te ocurra venir aquí.


La llegada de la primera rayada de sol al amanecer es ideal para acicalarse.


Rascada de cabeza, donde no llega el pico (para aliviar el picor o ahuecar el plumaje cefálico).


 Y, cómo no, sacudida del plumaje.




Abandonadas las ramas de los álamos, otra quedada en un islote del río. Una gaviota patiamarilla Larus michahellis descansa junto a ellas.


No podía faltar la grandullona de las garzas, la real Ardea cinerea.


Por último, la majestuosa panorámica vista desde el paseo. Qué maravilla para un amante de las aves.