domingo, 29 de agosto de 2010

Pequeño corredor


- Pollo de alcaraván (Burhinus oedicnemus)

Hace dos sábados, había disfrutado con agradable sorpresa de la presencia de las veloces ortegas (Pterocles orientalis) acudiendo a beber a una pequeña balsa perdida por un páramo desierto y ventoso de las solitarias tierras turolenses. Este abrevadero, realizadas todas las comprobaciones oportunas, lo iba a utilizar para observar a las pteróclidas todavía más de cerca utilizando el telescopio, precisamente, este pasado sábado.

El caso es, que conduciendo de noche por una solitaria carretera afortunadamente casi en desuso, sabía de la costumbre de los chotacabras de reposar sobre el templado firme del asfalto para ganar calor durante la noche, y por ello, la velocidad con el coche, era limitadísima. Dos, volaron desde la lejanía; no había peligro porque parecían estar alerta. Hace años, se veían ejemplares atropellados, mucho antes de la construcción de otra carretera más ancha y transitable que casi jubiló a la vieja.

Como era de esperar, apareció un espontáneo diferente correteando en zig-zag por la carretera. Bajé la intensidad de los faros y reduje a ralentí la velocidad, pero el ave no desaparecía. Paré el coche para apartarlo con la intención de mandarlo hacia los campos, pero el camino más cómodo para él, era el asfalto. La noche era fresca con manga corta, bueno, fresquísima como corresponde a las tierras de Teruel y, no disponía de toda la mañana. Me armé de paciencia, froté mis manos con las hierbas de la cuneta y afortunadamente no fue difícil su captura. No ofreció apenas resistencia y la devolvolución aproximadamente a su original punto de partida, no fue complicada. Allí acabó la aventura de este vivaracho alcaravancillo.

A medida que avanzaba la mañana, el viento frío, se hizo insoportable en el interior del hide. No vi ninguna ortega con el paso de las horas; ni siquiera se escucharon. El pequeño alcaraván, me alegró el día.



- Posiblemente este pollo corresponda a una segunda cría. Sus ojos, delatan una actividad nocturna y su críptico plumaje la adaptación a lugares abiertos con cobertura vegetal rasa. Es un limícolo de horizontes despejados aclimatado a la escasez de agua, aunque prefiere para sus baños el líquido elemento que la tierra. Gran variedad de insectos, y algún reptil y micromamífero componen su dieta.

martes, 24 de agosto de 2010

Órganos de Montoro y del universo



Curiosamente, esta formación pétrea de fisonomía espectacular, se originó en las frías y solitarias tierras de Teruel. Que, por cierto, si que existe y como veis, de manera imponente.

Se denominan Órganos de Montoro por la similitud que tienen con los tubos de un enorme órgano medieval. Se pueden ver, entre el pueblo de Montoro de Mezquita, y Villarluengo. Es un conjunto de estratos calcáreos del Cretácico Superior, que durante la orogenia alpina fueron plegados, quedando en posición vertical. El viento, el hielo y la implacable acción del agua, hicieron el resto.

Personalmente, creo que es una de las más fantásticas creaciones trabajadas por el cincel implacable de la naturaleza; incluido, el resto del planeta. No exagero. El silencio y la admiración que provocan estas aristas de piedra caliza, rebeldes y afiladas como cuchillos, no dejan indiferente a nadie. Los Órganos de Montoro, aguantan ajenos con brava fortaleza, la incesante erosión que redondea a las demás formaciones pétreas, mientras ellos, se muestran altivos, agresivos con sus prominentes agujas y, ocupando merecidamente el soberbio esplendor que abunda en estas tierras turolenses.



- El vuelo del buitre leonado, el del águila real y, el del búho real o gran duque, dan fe entre otros, del incomparable decorado que fondea la trayectoria aérea de estos peculiares voladores de grandeza indiscutible. Pero no menos impactante es el macho montés, campeando por las altas cumbres o, la escasa nutria, sumergida entre las aguas limpias del Guadalope. La vida de estos parajes, rebosa emoción por todos sus rincones.




- El río Guadalope, ha ido socavando la base rocosa vertical al arrastrar los materiales blandos (arcillas, arenas y margas), contribuyendo lentamente, al modelado de la obra actual del portentoso legado en forma de gigantescas estalagmitas.


- De influencia mediterránea, los bosques los componen distintas variedades de pino, dominando el carrasco y el negro; Además de, robles, encinas (carrascas, quejigos, coscoja etcétera) cuyo suelo apropiado es el calcáreo, que favorece su expansión. Las sabinas negras, enebros y boj, también tapizan las quebradas laderas; y en la umbría, los arces, azarollos y serbales.

martes, 17 de agosto de 2010

Vida de perros..., vida de toros y vaquillas



Descansas plácidamente sobre tiernos pastos ajena a la ley de la fuerza y destreza de la lucha por la supervivencia. Se te ve cómoda y sosegada.

En cualquier paisaje africano; (El Serengeti por ejemplo), estarías alerta, dominada por el punzante e incesante estrés mientras levantaras la cabeza para recoger sobre las resecas hierbas doradas de la extensa planicie la información vital que te advirtiera de algún peligro inminente. Un descuido, y los afilados colmillos del leopardo o, el inmisericorde rosario de marfiles de las leonas desgarrarían tu cuerpo en cuestión de segundos. Con el último aliento de tu vida y arrastrando entre mugidos los aferrados cuerpos de las leonas atenazadas sus fauces y garras en tu viva carne, irían devorándote en vida, tratando tú desesperadamente de evitar el punto final ya próximo. En tus últimos estertores de vida, la jerarquía social del gran felino: “El rey de la selva” como lo llaman, acabaría con tu moribundo cuerpo ya desgarrado en cuestión de minutos.

Así es la vida desde hace ya, unos cuantos millones de años. La evolución, ha marcado una trayectoria voraz del aprovechamiento de la biomasa para generar energía y poder continuar con ésta dinámica coyuntural entre los seres vivos.

Hay otra opción que es la que te espera; la de unos seres que, tampoco han evolucionado demasiado y que harán de ti la base de su cultura. Un país, que es la continuidad de la amplísima sabana africana; tan salvaje y despiadada. También cincelarán tu lomo con objetos punzantes, supliendo con ellos, la carencia de cortantes sacabocados de otras bestias.

La piel de “toro”. Piel, acribillada por la sinrazón y la irracionalidad. Por supuesto, además, referente nacional del palpitante paralelismo por su semejanza con los crudos documentales de África de la 2. Tan real, como la vida misma.


lunes, 9 de agosto de 2010

Negro y amarillo


- Salamandra joven (Salamandra salamandra)


La estampida vacacional, coincide evidentemente con la parada de las fábricas. Es entonces, cuando toca activarme con mayor energía debido a la función de mi trabajo relacionado con la pintura. He de aprovechar el vacío dejado tras el éxodo voluntario de la gente para, reparar las superficies que quedaron deterioradas por el desgaste continuado. Las prisas de la dirección por tenerlo todo a punto, machacan mi planteamiento ordenado y, todo se convierte en una estresante obligación de finalizar en tiempo record. Es lo que tienen dichas paradas en las fábricas para su correcto mantenimiento.


Así que…, perdonad este parón causado por un estresamiento desbordante.


Me ha venido a la mente durante estos días, la imagen de la coloración poco discreta de la salamandra, eso si, de las más bellas criaturas conocidas. Me choca sobre todo, al recordar aquellos momentos de la infancia, cuando los colores vivos, superaban nuestras emociones interiores dada la espectacularidad de su combinación tan llamativa.

Digo esto, precisamente por la cantidad de negro y amarillo que me ha tocado pintar en suelos, barandillas, angulares, escaleras verticales, etcétera; para que se apruebe la inspección de seguridad exigida a la fábrica. Vamos: salamandras de vanguardia por todos lados.



- Ahora es pequeñita, pero cuando se haga mayor medirá hasta 20cm de largo.