domingo, 6 de septiembre de 2009

Pico de carpintero (Dendrocopos major)

El pico picapinos es algo mayor que un estornino. La hembra, carece de la llamativa mancha roja exhibida por el macho en la nuca. Ambos, destacan con el carmesí de sus plumas infracobertoras caudales, contrastando además, con el llamativo y alternado negro y blanco del plumaje.

Hay detalles muy interesantes, expuestos durante nuestros recorridos por el monte que no deben escapar a nuestra curiosidad. No sólo tenemos que disfrutar de la observación de las aves, mamíferos y demás seres vivos, sino también de sus obras tan bien estructuradas como: nidos y cubiles o, rastros como; huellas, restos de presas, desplumaderos y otros indicios, advirtiéndonos de su presencia aún sin haberlos visto previamente.

No hace mucho, encontré restos de conos de pino carrasco, cuyas brácteas estaban seccionadas longitudinalmente y algo destrozadas. Había un cúmulo de piñas más abajo del tronco del árbol, debido a la pendiente por la que habían rodado al ser consumidas sus semillas y, desechadas sus carcasas posteriormente.
Se trataba de un “taller” de picapinos (Dendrocopos major). Son lugares donde estos pícidos aprovechándose de la hendidura de los profundos surcos de la corteza de algunos árboles, e incluso, modificándolos ligeramente con su pico como en el ejemplo presente, son utilizados a modo de apoyo para sujetar cualquier fruto con cáscara o protección dura etc. y, acceder a su contenido con más facilidad.
La importancia de estas semillas debido a la gran concentración de productos almacenados en forma de aceites, almidón y proteínas, es crucial para muchos animales, sobre todo de cara al invierno, cuando precisamente se hallan maduras, facilitándoles una nueva fuente de alimento.
El piquituerto, es el más especializado en la extracción de estos frutos, los utiliza como alimento principal para su pollada, cuyas fechas de cría coinciden con el invierno.


El frecuente uso del hueco donde acopla el ave la piña, ha eliminado la aspereza de la corteza dejándola lisa, como lijada.


El cono encaja perfectamente en su hueco. El pájaro carpintero, de este modo, lo puede golpear con su afilado pico sin temor a perderlo. No tiene la finura del piquituerto, pero si, la efectividad.

El material desechado, se acumula bajo el tronco del árbol. En este caso, la mayoría de las piñas han rodado por la pendiente de la ladera.

13 comentarios:

  1. sensacional el reportaje, me ha gustado mucho. saludos

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  2. Siempre me han resultado fascinantes los animales capaces de transformar algo para que les valga de instrumento de trabajo.
    Cuando nos enseñan que los primeros homínidos hacían utensilios de piedra nos decían que habían tenido que "pensar" en el trabajo final antes de golpear las piedras. Y estos bichos ¿qué piensan? ¿piensan?

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  3. Hola Sebastian; gracias.
    He visitado tu página superficialmente y a toda pastilla,pues voy pillado por falta de tiempo.
    El hueco lo haré seguro, ya que hay mucho de mi agrado.
    Saludos.


    Algo tiene que haber Jesús.
    La evolución y las nuevas oportunidades actuales, aún a costa del hombre, son ideales para estimular el "ingenio" de multitud de seres vivos.
    Nuestro pico, a saber cuando descubrió esta nueva fuente de alimento y su manera de extraerlo.
    Saludos.

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  4. Recuerdo el primer "taller" de pico que encontré, escondido vi la llegada del artesano, fue una pasada verle llegar con una piña y allí traquetear e ir sacando los piñones.

    Muy interesante la entrada, enhorabuena
    un saludo

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  5. Hola Tomás, gracias por el comentario.
    Las aves comunes como el picapinos, nos deleitan precisamente con este tipo de acciones y, verlos trabajar, es un auténtico placer.
    Saludos.

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  6. Muy interesante. Es un placer aprender leyendo tu blog. Increible la capacidad que tienen los animales. A mí me alucina.

    Precioso el dibujo y muy bueno.

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  7. Fantástico dibujo, sí señor. Y esclarecedora entrada, cómo no.

    También me resultan fascinantes esos comportamientos "artificiales" en especies tan poco cercanas a la nuestra. Siempre solían considerarse como innatos, pero es evidente que su complejidad no apoya esa explicación. Está claro que algún-nos individuo-s fueron los primeros y que los demás los imitaron...y siguen imitándolos.

    Saludos.

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  8. Muchas gracias Mamen y, sigamos disfrutando del intercambio de vivencias.
    Hala, haz un esfuerzo con esa depresión posvacacional que, te noto algo pochica.
    ANÍMATE.
    Saludos.


    Bueno Javier, gracias.
    Comprendo e intuyo que, nos desborda la emoción y la espectación del comportamiento sicológico animal. Esa forma de actuar innata o, adquirida por imitación, donde algunas especies dejan helados de sorpresa a sus observadores por pautas tan extravagantes o, a veces crueles para sacar un bocado.
    Saludos.

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  9. Si uno no tiene ya bastante con sus plumajes, cantos y vuelos cuando te paras a observar sus comportamientos ya te enganchas a estos seres alados. Estupenda entrada, para variar, de este ave carpintero. Un saludo

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  10. Que gusto da verte más animado, Lluís.
    Estoy plenamente convencido de la larga lista de pautas diferentes que tiene cada especie, y la infinidad de ellas, perdidas en nuestros despistes.

    La de juego que da cada una. lástima no poder verlo todo.
    Saludos.

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  11. A esta especie la veo todos los años en un avellano donde tiene cerca preparado un agujero para colocar la avellana sin que le salte al romperla, pero es bastante esquiva para la foto. Muy interesante lo de la piña, a partir de ahora me fijaré más en como están comidas, por lo que veo no son sólo las ardillas, saludos

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  12. Que desenho mais precioso, Javier!!! Já sabe que todos os outros também me encantam, por sua destreza com o lápis e a tinta...
    Bonita entrada! Aqui eu me divirto e aprendo demasiado! Um blog maravilhoso!...
    (o som emitido pelo toc, toc do pica-pau é hipnotizador... me encanta...)
    Um beijo

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  13. Los pájaros carpinteros me encantan y dan mucho juego en las observaciones. Es sorprendente verlos trabajar en la construcción de su nido con el cincel de su pico y ver como van saltando las astillas del tronco a cada picotazo que da.
    Besos...

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